Factor Méndez

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Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

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Factor Méndez Doninelli

Homenaje a la memoria de mi maestro Adolfo “Fito” Mijangos López, destacado jurista, académico y político, diputado por la Unidad Revolucionaria Democrática -URD-, al cumplirse el 51 aniversario de su ejecución extrajudicial, cometida el 13 de enero 1971 por esbirros de la dictadura militar del General Carlos Arana Osorio, quienes lo acribillaron en su silla de ruedas cuando salía de su oficina profesional ubicada en la 4ª. avenida y 9ª. calle, zona 1, de ciudad Guatemala. Su caso sigue impune, los autores materiales e intelectuales jamás fueron juzgados.

Tal como se ha afirmado, el ejercicio de la profesión de periodista es uno de los más peligrosos y valientes del mundo, debido a que divulgar la verdad de los hechos e informar al público sobre los actos y abusos de funcionarios públicos, de acciones de grupos criminales, de hechos perversos de empresarios inescrupulosos, de maniobras sucias de la clase política corrupta, del abuso de autoridad de administradores de justicia venales, de fuerzas policiales y militares que violan derechos humanos, equivale a tomar el riesgo de terminar con la eliminación física del periodista y violentar derechos humanos y libertades de pensamiento, expresión, información, investigación, divulgación y prensa. En muchos países las agresiones, intimidaciones, hostigamiento, amenazas y atentados mortales contra periodistas y medios de comunicación por defender los derechos y libertades citadas, proceden del poder público, de poderes ocultos, de grupos del crimen organizado, de sectores ultraconservadores y fascistas que se caracterizan por ser intolerantes, autoritarios, antidemocráticos y arbitrarios.

En este sentido, el recién concluido 2021 no fue excepción. Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) publicado este jueves, denuncia que en todo el mundo fueron asesinados 55 periodistas y trabajadores de medios de comunicación, 14 perdieron la vida en América Latina y el Caribe, mientras que 23 en la región Asia Pacífico. La UNESCO indica que América Latina y el Caribe es la segunda región donde más periodistas murieron asesinados. Agrega que la mayoría de crímenes se mantienen impunes y advirtió que los periodistas se enfrentan a numerosos riesgos.

En Guatemala el 2021 también fue un año difícil para el ejercicio periodístico. De conformidad con un informe del Observatorio de los Periodistas de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) divulgado el pasado 10 de diciembre, durante el segundo año de Gobierno de Alejandro Giammattei, se registraron 135 agresiones contra comunicadores y medios de prensa, que lo convierte en el período de Gobierno con la mayor cantidad de agresiones, ataques, hostigamientos y censura contra la prensa.

Esa conducta de funcionarios públicos vulnera derechos humanos y libertades de pensamiento, expresión, información, divulgación, además contradice garantías constitucionales y Tratados internacionales sobre derechos humanos reconocidos por el Estado. Defender derechos y libertades en la lucha contra el poder público y los poderes ocultos, conlleva enfrentar riesgos que van desde amenazas, judicialización, prisión, hasta la muerte.

El caso actual más emblemático es el de Julián Assange, periodista australiano preso en Inglaterra desde 2019, envuelto en una batalla legal para impedir su extradición a Estados Unidos que lo reclama para ser juzgado, por divulgar millones de documentos confidenciales que a juicio de los estadounidenses vulneraron su seguridad nacional. Si es extraditado enfrenta la posible condena de 175 años en aislamiento total.

Nuestro deber: Denunciar ataques a las libertades de pensamiento, expresión, información y divulgación. Defender derechos inalienables.

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