Factor Méndez Doninelli
Dedico este escrito a las familias de las miles de personas que han muerto en Guatemala a consecuencia de esta pandemia que elimina gente, que deja secuelas de luto y dolor y que aflige con razón a la humanidad entera en todas partes del planeta. Todo lo que sucede a consecuencia de la Covid-19 en especial la pérdida de seres humanos, consterna, conmueve, desanima y aumenta la incertidumbre e inseguridad por el devenir de los días, por no saber lo que nos espera y por saber que estamos ante un enemigo invisible, un virus mortal que aquí y en el resto del mundo golpea con fuerza destructiva a la especie humana.
Ahora mismo aunque no hay nada que celebrar, pero entre bullas, burlas, parodias y actos oficiales que conmemoran el bicentenario de la independencia nacional; me envuelve una sentida consternación por la desaparición física de Mario Roberto Morales Álvarez, víctima de la Covid-19, un entrañable amigo con quien desde el siglo pasado cultivamos estrecha amistad por más de cincuenta años. Todavía pocos días antes de ser hospitalizado y sin saber que estaba contagiado, intercambiamos mensajes sobre asuntos académicos de interés común. Mario Roberto es un prestigioso intelectual con extensa trayectoria académica, literaria y de lucha social. Premio Nacional de Literatura 2007, Doctor Honoris Causa y profesor emérito de la Universidad de San Carlos de Guatemala USAC, miembro de la Academia de la Lengua, capítulo Guatemala, académico, intelectual, escritor con reconocido recorrido literario, además un militante revolucionario que se distinguió por beligerante, crítico del sistema de dominación, de las dictaduras, del ejército, de las élites depredadoras neoliberales, de las redes de corrupción e impunidad, del saqueo de los recursos naturales, de los proyectos extractivos, de hidroeléctricas, de monocultivos. Un columnista de pluma punzante, polémico, sagaz, audaz, en ocasiones mordaz pero siempre intenso y con mucha profundidad de análisis. Su estilo literario y académico le valió cosechar con facilidad simpatías, adeptos y amigos, así también detractores, adversarios y enemigos.
En Guatemala distintos sectores lamentamos su muerte. En un comunicado, el Consejo Superior Universitario de la USAC reconoció que Mario Roberto, cito: “… aportó una extensa trayectoria intelectual a Guatemala como docente, escritor, académico y columnista. Obtuvo múltiples premios literarios en Guatemala y el resto de Latinoamérica. Además, ocupó puestos administrativos en instituciones como FLACSO; la Dirección General de Extensión y el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Escuela de Ciencia Política de la USAC.”
Otro comunicado de académicos expresa: El Seminario Permanente de Pensamiento Crítico, el Seminario de Estudios Latinoamericanos Fidel Castro Ruz y los Programas Transdisciplinares de Estudios del Instituto de Investigaciones de la Escuela de Historia de la USAC, recuerdan que hasta el día de su muerte, Mario Roberto era Coordinador de la Comisión de la Universidad por el Bicentenario de la Independencia nacional y docente de la Escuela de Historia en los niveles de grado y posgrado. Además, agradecen los aportes académicos e intelectuales de Mario Roberto, que enriquecieron los estudios, investigaciones y debates.
Con su partida física, el país, la academia, la literatura, la intelectualidad y las luchas sociales pierden un valioso luchador. Por este medio, envío condolencias a su distinguida familia, a su compañera María Concepción Morales, hijas Anaís, Mayarí y Ailin, hermanas, hermanos y nietos. ¡Hasta siempre compañero!