He terminado una aventura con un nuevo libro. Es un homenaje a mi padre. Estas andanzas como picapleitos, columnista, político y escritor. Esta pequeña obra con el ritmo de la prosa, hay anécdotas reales entre mi papá y yo, porque los dos somos letrados. Esta prosa tiene un estilo con individualidad y personalidad, con un lenguaje natural a través de la peculiaridad, tiene versatilidad de temas que presentan una amplia con relatos periodísticos, crónicas, ensayos, políticos, filosóficos etcétera.
Este libro tiene el ingrediente con la prosa literaria real, jamás ficticia. Con esta prosa se pretende hacer una representación fiel de la realidad. El autor crea escenarios y situaciones a partir de su imaginación con el objetivo de entretener al lector. En este libro como un lenguaje cotidiano y preciso, centrados en datos concretos con personajes e historias auténticas. Mi estilo es claro con pasajes, revelaciones y novedades, en forma lógica y estructurada, con claridad y comprensión, enfocados con conceptos y mi pensamiento, que surgen cosas y personas que son intensos con energía, un estilo libre y fluido, esas palabras se expresan de un modo más natural. Parte de mi vida es ser columnista de prensa, porque mis publicaciones son continuas con interés para el público, destinado a la orientación social, a la política y la divulgación de la cultura.
En este libro hay resiliencia, porque se refiere a la capacidad de sobreponerse a momentos críticos y adaptarse, luego de experimentar alguna situación inusual e inesperada, y luego a la normalidad. Esto le pasó a mi padre, en varias épocas muy dolorosas, severas y crueles. Esa resiliencia es una aptitud que adoptan algunos personajes que se caracterizan por su postura ante la superación de una adversidad y de mucho estrés. Por esto se denomina “resiliente” a aquella persona que, en medio de una situación particular, es asertiva. Se convierten en una virtud, sufrimientos como, por ejemplo, el padecimiento de una enfermedad, la pérdida de un ser querido, la pérdida de cualquier parte de su cuerpo, la resiliencia es un término que deriva del verbo en latín resilio, resilire, que significa «saltar hacia atrás, rebotar». En esas anécdotas con mi padre y yo, algunas personas tienen que poseen algunas habilidades y se descubren cuando se encuentran en medio de una situación difícil, y que logran superar gracias a su ímpetu de lucha y de seguir adelante, continuar y persistir.
Esta pequeña nueva obra se desarrolla cuando la primera revisión y leer la lectura, y entonces me subí con los rieles para no desviarse de mi idea exacta. Esa percepción mantuve la comprensión y procuré tener una secuencia que cumpliera con la sintaxis y la semántica.
El libro está dividido en capítulos entre mi padre y yo; otros solo con mi papá y división con distintos episodios con el autor. Como padre e hijo, hemos compartido y acontecimientos, sucesos, anécdotas y relatos y varios tomos de historias, primero el amor y el cariño, el afecto y siempre compartimos el sentido del humor, hay algo que nos une, no hemos abandonado la razón y que nos llevó a estudiar el derecho fundamental, la política, la libertad, la justicia social, la fraternidad, la igualdad, la participación, el respeto y la democracia. Tuvimos un interés auténtico y legítimo para comprender las condiciones materiales de los guatemaltecos quienes buscamos caminos de bienestar, de ventura y tranquilidad. Y también evidenciar la mediocridad, la corrupción, el abuso, y las injusticias.
Escribir y crear un libro es complejo, pero a veces si es fácil cuando se mira la historia, con la semblanza de un hombre ecuánime, solidario, un hombre digno, recto y justo, con sed de justicia, como fue mi padre. En este libro tuve como tarea, realizar relatos de historia y memorias, narraciones vitales, en esta pequeña obra de este escritor y columnista de prensa. Yo siempre he sido un hombre transparente, de concepciones precisas y abiertas, sin rebuscamientos, sin oscuridades, sin ambigüedades, jamás sombrías. Mi padre y yo, hemos defendido la justicia y la verdad; jamás fuimos deshonestos y cobardes, miedosos y pusilánimes.
En un libro es necesario mantener la atención y la narrativa está con estancias en espacios y tiempos entrecortados. Y, a la vez, entrelazados, desunidos y vueltos a reunir. No debe ser una reseña cronológica de vida ni de actividades rutinarias. Deber ser una especie de novela de la vida real, con un “realismo mágico” como dice Miguel Ángel Asturias o Gabriel García Márquez, porque para mí es estremecedor, que cale en lo profundo de mi padre y con el lector, teniendo y mantenga, con el alimento de esa avidez, con la continuidad de los relatos con mi papá, que están en las próximas páginas y capítulos de esta pequeña obra de familia y de amor, con historias ciertas, precisas, puntuales y veraces. Si Dios me da vida, el libro titulado: “Anécdotas con mi padre y yo. Dos juristas “ será presentado en octubre de 2025.