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Ahora un paréntesis  en los acostumbrados comentarios y  análisis políticos, en las críticas objetivas a  acciones  de hombres públicos  y de gobierno.    Otros  amigos de mi padre, quienes ya se fueron, esos  camaradas  e incondicionales, estos     hombres   en  el  amplio  sentido de  la  palabra, hablo de  Mario López Larrave, quien fue  secretario de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, y de decano en el período 1970-1974, cuando murió era miembro del Consejo Superior Universitario en representación del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala. Fue  un profesional notable dentro de la Universidad.

Mario López Larrave,  integró a esa   Facultad donde cultivó la vocación por la defensa de los derechos laborales, graduándose con una tesis sobre Derecho Procesal del Trabajo.  Su participación dentro de la política universitaria iniciaría en 1952, cuando fue secretario de la Asociación de Estudiantes “El Derecho”, a partir de ahí ocuparía los cargos más importantes.

Al asumir el Decanato en 1970, López Larrave impulsó la creación de una “Extensión Universitaria”, la cual tenía por objetivo la capacitación de los sindicalistas en el campo de derechos y preceptos laborales. El proyecto finalizaría debido a que los alumnos fueron amenazados de muerte si se presentaban a clases.   (Comisión para el Esclarecimiento Histórico)  -CEH-

 Entre los años de 1975 y 1976, Mario López Larrave, junto a Manuel Lisandro Andrade Roca,  “El Muñeco  Descompuesto”, asesinado el 25 de  febrero de 1979, cuando salía  de una Asamblea  de Colegios de Abogados y Notario en la zona 8,  y Santiago López Aguilar, secuestrado el 17 de  febrero de 1984, y dos días después en la Plaza Berlín zona 13  capitalina, aparece   su cadáver   cruelmente   torturado   y después su  cuerpo  por golpes  de almágana  y con  alambre espigado  en el cuello: Estos juristas y defensores,  especialistas en  derecho  de   trabajo,   y   había sido impulsor de la Escuela de Orientación   Sindical un esfuerzo que le había permitido  apoyar de manera directa a las organizaciones   sindicales    en    constitución.

 Es necesario esta digresión  sobre   el   libro:  Introducción  al   Estudio del Derecho I   del autor   Santiago   López Aguilar,     porque   aquí   está   un   fragmento   de esa obra: “  .  .  . los     obreros  agrícolas devengan   salarios  bajos   y  las viviendas   son inadecuadas, con las limitaciones  de habitación,  agua  y luz eléctrica.  Los obreros   industriales   ganan bajos salarios; muy pocos tienen viviendas  propia   y las  prestaciones   que se han  logrado en los pactos   colectivos  de condiciones de trabajo, son únicamente de beneficio  para el trabajador   y es raras    oportunidades   abarca    al núcleo   familiar.  Las capas  medias   están generalmente  desempleadas  o subempleadas  y la mayoría   son empleados públicos.   En todas la clases sociales explotadas, existe  un alto porcentaje  de desocupados, listos   para el    recambio   que necesita   la burguesía    cuando   elimina a la mujer   que  pasa a ser madre y   a   los  ancianos   que  han  sido  exprimidos,  para  ser    repuestos   con  jóvenes  y  en  la  mayoría    de    las     veces,  a   más  bajo  costo  .  .  .  “      

Otto René Castillo, fragmento: “ ,  ,  , ¡Desgraciados los traidores, madre patria, desgraciados.
Ellos conocerán la muerte de la muerte hasta la muerte! ¿Por qué nacieron hijos tan viles de madre cariñosa?

Para el año 1976, el movimiento sindical, que había sido fuertemente reprimido bajo el régimen de Carlos Manuel Arana Osorio, buscaba reorganizarse. Un movimiento de solidaridad en torno a las demandas expresadas por los trabajadores de la Embotelladora Guatemalteca dio lugar al surgimiento del Comité Nacional de Unidad Sindical   (CNUS,) a inicios el 1976, el nombre fue propuesto por López Larrave, quién además fue uno de sus principales asesores a la década revolucionaria y apelaba a la construcción de la unidad del movimiento popular.

La  Confederación   Nacional  de Unidad Sindical (CNUS)  fue uno de los logros más significativos en el esfuerzo de integración sindical, pese a las diferencias y contradicciones que existían a su interior, el Comité logró crear un espacio de coordinación que permitió potenciar la capacidad de movilización y protesta de las organizaciones sindicales y sociales que participaban en su seno. (Sáenz de Tejada, 2010: 24). En consecuencia, el reconocimiento a Mario López Larrave y su compromiso como defensor de la actividad sindical ascendió progresivamente, pero le costaría la vida.

El 8 de junio de 1977, López Larrave participó en una reunión del Consejo Superior Universitario, posteriormente se dirigió a su oficina, ubicada en la zona 4. Salió de su oficina, con rumbo a la Universidad de San Carlos; en el momento que se disponía a salir del inmueble a bordo de su vehículo, varios hombres le interceptaron el paso y luego de atacar con armas de fuego se dieron a la fuga. López Larrave, aún con vida, fue trasladado al Hospital Centro Médico, donde murió poco después de su ingreso.

Con el asesinato de Mario López Larrave quedaba claro que lo que se pretendía no era simplemente atacar a la institución universitaria. El crimen mostraba que el aparato represivo no aceptaba conceder el más mínimo espacio al movimiento popular, y en particular al sindical,  pues López Larrave, además de docente universitario, era uno de los más importantes especialistas en derecho laboral y como ata había representado a un sinnúmero de sindicatos y organizaciones obreras en la defensa de sus intereses.  Tras su muerte, se produjeron, de forma reiterada, ejecuciones extrajudiciales de destacados representantes de los sectores universitario y sindical.  (Comisión para el Esclarecimiento  Histórico). 

Seguimos, porque aquí   hay más relatos  y anécdotas,  otros amigos  de mi papá,   el querido  “Tarzán” amigo de la familia Bonilla Valdizón;  este adicto e  incondicional camarada,  fue Carlos  Alberto “Tarzán”  Velásquez  Calderón, abogado experto con ocupación  y  trabajando con los sindicalistas.  Tarzán tenía muchos acontecimientos y relatos,  era un compañero campechano.    El hijo de Tarzán, Carlos “Tarzancito” Velásquez Polanco, cuando era un patojo casi siempre era el  “anfitrión” en la casa de su papá  con los muchachos de la Escuela de Derecho.

 En una ocasión en una de las reuniones que realizaba  Tarzán Velásquez,  en la  casa de la 7ª. avenida zona 1 de la ciudad, siempre conmemoraban a un  viaje a Sudamérica en enero de 1949,  los estudiantes,  en el cual iban grandes estudiantes como Mario Aguirre Godoy, Paco Villagrán Kramer, Fito Mijangos,  Flaminio Bonilla Isaacs,  Carlos “Tarzán” Velásquez,  Félix ”Tabla” Castillo Milla, Chiltuco Mendizábal, Ángel  “Chistefino”  Valle Girón   y los profesionales Hernán ”el Pescado” Hurtado Aguilar, Héctor “el Bimbo” Zachkrison y Pepe Roltz  un 26 de enero, que ese día lo conmemoraba con los muchachos en  nuestra casa, se encontraban varios de ellos tomando sus mechazos, cuando “el Bimbo”  Zachkrison le pregunta a Ángel Valle, “mire Chistefino y a vos  ¿quién te  puso “Chistefino”? Y este distinguido profesional le contestó: “La Divina Providencia, Bimbo”.

 Así eran esos muchachos “puros cuates”,  tenían chispa, gran  agudeza,   con los  chistes, cualquier chanza  con  historietas   y  “muchos cuentos”.     Esas anécdotas lo supo de Tarzancito  Velásquez Polanco, como  era casi siempre el  anfitrión,   en    una   de esos   almuerzos   en su   casa.  porque  “Tarzán” se   organizaba cada 26 de enero, y llego como siempre “el Bimbo”  Zachkrison, ese día fue invitado Poncho Bauer Paiz, y como ya te había comentado antes, los muchachos del 49, le hacían algunas preguntas a Poncho Bauer y él muy amistosamente les contestaba, pero llegó un momento en que “el Bimbo”, que era el mayor de ese grupo y muy respetado,   se puso celoso que sólo a Poncho le hablaban y a él no, le reclamó y le dijo algo así: «Poncho ya sólo tú quieres hablar y no dejas hablar a nadie  .  .  . .!» Y Poncho con aquella tranquilidad que le daba su conciencia tranquila le contestó: «Bimbo”, yo no tengo la culpa de que los muchachos me hagan preguntas sobre algunos pasajes de mi vida, pero si quieres me cayo y ya no les contesto» a mí me dio tanta risa y a la vez volver a admirar la modestia y la prudencia de un grande.

Otras anécdotas de esos muchachos de la Escuela de Derecho,  este clavo,  fue Héctor “el Azacuán”  Ramos, donde un cadete panameño llamado  Gaudiano,  que estaba  estudiando en la Escuela Politécnica”  se pelearon, agarrándose a las trompadas, eso fue  en la ciudad de Guatemala.    Y otro clavo  fue en  Panamá y también el Azacuán Ramos.   El Embajador de Guatemala en Panamá, cuando el    Azacuán llegó  a la recepción qué él le ofreció a los estudiantes guatemaltecos como una deferencia. La delegación encabezada por el Licenciado José  Rolz Benett guatemalteco. Héctor  Ramos  se fue a parrandear y ya con sus tragos quiso ingresar a la Embajada con 2 en damiselas de la vida alegre; por lógica el Embajador le dijo que él ingresaba pero las (sic) señoritas, a lo cual molestó al Azacuan, el Embajador le increpó su actitud y le dijo que si lo intentaba, el mismo lo sacaría a  golpes,  a lo cual el Azacuán le contesto: esos es  IURIS TANTUN (es decir, admite prueba en contrario). Y entonces los muchachos se llevaron al Azacuán a otro lugar, pero el clavo ya estaba hecho.  Y en esa época  gloriosa de la Escuela de Derecho, cuando  se  empezó  esa hermandad y fraternidad:  “Los Astronautas del 49”, como los bautizó Carlos Alberto “Tarzán”  Velásquez Calderón.  (CONTINUARÁ)

 

Flaminio Bonilla

Abogado, escritor, comentarista, analista de prensa, columnista en “Siglo XXI” de 1991 y luego en La Hora del año 1991 a la fecha con mi columna “sin esconder la mano”. En la política nacional fue miembro del Partido Democracia Cristiana Guatemalteca, su Vicepresidente del Consejo Político Nacional y Director Nacional de la “Organización Profesional Demócrata Cristiana”. Soy un hombre de izquierda y soy socialdemócrata. Fui Registrador General de la Propiedad del 1982 al 1986; Registrador Mercantil General de la República del 1986 al 1990 y luego 15 años Representante Judicial y Consultor Jurídico del Registro Mercantil. Ha sido profesor universitario en la Facultad de Derecho de la USAC y en la Facultad de Derecho de la Universidad Rafael Landívar. Especialista en Derecho Mercantil Corporativo y Constitucional. Soy graduado en Guerra Política del Colegio Fu Hsing Kang de Taipéi, Taiwán.

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