El visado es un documento que permite a un ciudadano extranjero, en un estado para viajar a cualquier país, en este asunto para Estados Unidos de América. Mi padre solicitó varias veces una visa al gobierno de EUA, pero no se la otorgaban. Porque el gobierno estadounidense restringe visas por asuntos políticos y por ser comunista, marxista o socialista. El 24 de marzo de 1983 le dimos con una carta oficial, al Cónsul General de los Estados Unidos de América, señor Philip Taylor, por la circunstancia de la patología grave y el riesgo que lo operen otra vez en Guatemala.
En algunas ocasiones le dieron visa para entrar a EUA, pero cuando salía lo cancelaba. Mucho tiempo mi padre no fue a los Estados Unidos, pero en el año 1983 pidió ir por asunto de humanidad por la condición que era muy grave su salud. Y siempre se lo negaban. En marzo de 1983, fue muy urgente la gravedad de mi padre por la magnitud de las dos operaciones, y como les dije en el anterior artículo, resolvimos con la familia que debíamos llevar a mi padre a la Ciudad de Houston, Texas.
Esto fue en julio de 1983, nos fuimos con mi madre y yo al hospital Methodist, debido al peligro del problema complejo. Mi papá estuvo en el hospital 20 días y luego otros 20 días en terapia ambulatoria. Mi mamá se quedó en el Hospital y yo regresé a EUA; y ya juntos con Diana mi mujer y con nuestro hijo Andrés “el Pichi” quien tenía 2 años de vida, no llevamos a Pablo “el Cacho” de EUA porque era un tierno y se quedó en la casa de la abuela Berta. Entonces estuvimos otros 30 días en Houston; luego los galenos del Hospital le dieron de alta y por ello regresamos a Guatemala, mi papá entró caminando al Aeropuerto Internacional La Aurora. Y luego ya en Guatemala necesitaban más terapia; también en EUA compramos un equipo electrónico, era una estructura como un electrón y parecía un celular, tenía pilas con unas ventosas. Ese instrumento era interesante porque tenía 10 grados de nivel de intensidad, mi papá lo ponía en 4 grados y le daba pequeña molestia o un poco dolor, pero lo ayudaba totalmente bien y con muchos fármacos de repertorio gama, entonces casi terminó los dolores y el sufrimiento.
Depresión. Esto le pasó a mi padre. ¿Qué es la depresión? La depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por la tristeza y el desánimo. Se asocia, además, con alteraciones físicas y cognitivas, ya que afecta al desarrollo funcional de un paciente enfermo, así como a las relaciones sociales o al lenguaje. El trastorno depresivo denominado mayor es el más frecuente, es a este al que nos referimos al hablar de depresión. Lo padecen en torno a un 7% de personas en el mundo, principalmente mujeres, y es tres veces más frecuente entre los 18 y 29 años, que en los mayores de 60 años.
Existe una de las patologías más frecuentes en las consultas de atención primaria y la primera causa de atención psiquiátrica y de discapacidad derivada de problemas mentales. No se conocen las causas, pero sí hay múltiples factores que pueden desencadenar la enfermedad. A mi papá le trataron con psicofármacos y con psicoterapia, en la mayoría de los casos, aliviar parcialmente o en su totalidad los síntomas. Una vez se han superado los síntomas de la depresión, conviene seguir bajo tratamiento el tiempo que estime un profesional médico para evitar posibles recaídas.
El JUEVES NEGRO, el 24 de julio de 2003. Aquel Jueves Negro, un capítulo oscuro en la historia democrática de Guatemala, “fue una jornada violenta que sacudió la frágil democracia y constitucionalidad de un país en transición de la guerra a la paz, todo en aras de satisfacer las ambiciones estúpidas políticas del clan Ríos. Recordamos este trágico evento y reflexionamos sobre cómo este ataque a la democracia aún resuena. Un jueves negro y violento, con las turbas, afines al partido de gobierno, ejercían presión para que el general Efraín Ríos Montt fuera inscrito como candidato presidencial”.
Ese jueves, las calles de la capital fueron tomadas violentamente por grupos de encapuchados dirigidos por el Frente Republicano Guatemalteco (FRG). Los disturbios fueron ese jueves 24 de julio con los simpatizantes de Ríos Montt, dirigidos por tapados y ocultos, protagonizaron una protesta para exigir la inscripción de Ríos Montt. Centenares de eferregistas tomaron varias calles y sectores de la capital. Con los rostros cubiertos y armados, con palos, piedras, machetes y armas de fuego exigieron la inscripción de Ríos Montt, como candidato presidencial del FRG.
Esa vez, los campesinos se dirigieron al Centro Empresarial, ubicado en la 5a. avenida, entre 15 y 16 calles de la zona 10. La elección no fue obra de la casualidad. En el piso 12 se encontraban las oficinas del empresario Dionisio Gutiérrez, quien se había convertido en uno de los principales opositores a la candidatura de Ríos Montt.
MUERTE y HERIDOS. Juan Carlos Torres, reportero gráfico de “el Periódico” intentaba fotografiar los hechos, cuando un manifestante lo agredió y lo roció con gasolina, con la intención de quemarlo y matarlos. Y ese día murió el reportero X, Héctor Ramírez quien se desempeñaba como periodista hacía 40 años, era conocido como el reportero X, durante su trabajo en una radioemisora. Después continuó su trabajo de reportero en la radio La Voz de Las Américas, luego sería contratado por el telenoticiero Aquí el Mundo en los años 70.
LÍDERES. Estaban líderes y miembros del FRG, Mario Morales, candidato a diputado del FRG por Zacapa, era uno de los que agitaban la turba, Juan Santa Cruz, del FRG, quien estaba acompañado por sus guardaespaldas, era uno de los agitadores que con el rostro cubierto con un gorro pasamontañas daba órdenes, Ingrid Argueta Sosa, sobrina de Ríos Montt, dirigió el ataque contra periodistas y Jorge Arévalo, que negó su participación, a pesar de tener parte del rostro cubierto durante la protesta. Ese tipo fue un cobarde, Arévalo, ex diputado del FRG fue el principal responsable de los disturbios del jueves negro.
La depresión. Mi padre surgió el 24 de julio de 2003, ese fatal jueves negro. Ese día empezó cuando mi padre parecía morir; en el caso de mi papá, un abismo de depresión, un declive en su vida, una crisis porque entró en un agujero sin espíritu, fue un golpe certero que le dio la muerte. La grandeza de mi padre, con entereza muy propia saludo prestó a la muerte y tomó la mano de ella, agradeciendo a mi madre, sus hijos, nietos, familia, porque al morir ya no tuvo que aceptar su destino, ninguna grande agonía, sino que se fue tranquilo a vivir en otra vida con dignidad y valentía. Mi papá murió el 15 de enero de 2004. (CONTINUARÁ)