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Es necesario decir sobre la RESILIENCIA: que se desarrollen habilidades para resistir frente a las dificultades “Resiliencia” significa -poder adaptarse a las desgracias y a las dificultades de la vida-. Pon a prueba tu nivel de resiliencia y obtén consejos para desarrollar tu propia resiliencia. “Cuando algo sale mal, ¿tiendes a recuperarte o a desmoronarte?” Así tenemos resiliencia, donde aprovechamos la fuerza interior para reponerte de un contratiempo o un desafío, como la pérdida de un empleo, una enfermedad etcétera. Si te falta resiliencia, es posible que te bloquees con problemas o que te sientas agraviado o dañado. La resiliencia no solucionará tus problemas. Sin embargo, puede ayudarte a dejarlos de lado, encontrar formas de disfrutar la vida y controlar mejor el estrés. Si no eres tan resiliente cómo te gustaría ser, puedes aprender cómo aumentar esta capacidad. Hace tiempo discutimos con los lectores, lo que me pasó con mi padre y yo, entonces hubo épocas dolorosas, severas y crueles. La resiliencia es una aptitud que adoptan algunas personas que se caracterizan por su postura ante la superación de una adversidad y de mucho estrés. Por esto se denomina “resiliente” a aquella persona que, en medio de una situación particular, es asertiva. Se convierten en una virtud, sufrimientos como, por ejemplo, el padecimiento de una enfermedad, la pérdida de un ser querido etcétera, la resiliencia que significa «saltar hacia atrás, rebotar».

Hay diferentes abanicos, que nos pasó a mi padre y a mí. Entonces formulo divagaciones que retornan a mi mente los momentos bellos y sublimes de mi niñez, cuando jugaba alegre con mis carritos y con mi fuerte de soldados; miraba lo hermoso de la vida y comía barras de chocolate, pastillas, chicles y poporopos. De esa tierna niñez cuando jugaba solo o acompañado, pero siempre con cara alegre, con esa risa que solo da la infancia. Y entonces me pregunto: ¿por qué no volver a esa etapa de nuestras vidas? Humanicemos al hombre, retornemos a la humanidad el soplo de divinidad que le dio el Creador. Enterremos la injusticia, digámosle adiós a la tragedia, despojémonos del hambre y la miseria, neguemos el paso a la ignorancia, harte monos de pan con el hambriento y bebamos en cáliz de abundancia el agua clara de una abierta y verdadera democracia.

Una anécdota de mi padre cuando tuvo que quemarse sus libros de marxismo y de otros tópicos de política, y que les pasó a muchos revolucionarios desde 1954 cuando fue la contrarrevolución. Los libros que la CIA quemó en Guatemala. La quema de obras fue parte de la política de Estados Unidos durante la Guerra Fría y contó con el apoyo decidido de aliados locales. El caso de Guatemala, después de la caída de Jacobo Árbenz en 1954, es ejemplo de una práctica común en Centroamérica: la represión violenta de la libre discusión de ideas necesaria para la democracia. Durante la Guerra Fría se perdió de vista que el verdadero compromiso con la democracia se demuestra cuando se defiende la libertad de expresión, inclusive cuando se trata de ideas con las que uno discrepa.

El escritor Carlos Sabino en su libro “La historia silenciada”, afirma categóricamente: “La Liberación era un movimiento espurio, producto de la propaganda anticomunista y que solo protegía los intereses de Estados Unidos”. En Guatemala, los anales deberían ser forzosamente cambiados, de raíz. Porque como afirma la Comisión de Esclarecimiento Histórico (CEH): “La ausencia de una política social eficaz por parte del Estado, con excepción de la época que abarca de 1944 a 1954, acentuó una dinámica histórica excluyente”. Hago aquí eco de Ernesto Sábato: “La historia no es mecánica, porque los hombres son libres para transformarla… Esta es una idea antideterminista de la historia. El ser humano tiene en sus manos la posibilidad de cambiar su destino. La historia tiende a ser dinámica…”.

La inquietud le llevó a mi padre a leer las plataformas ideológicas y procesos históricos, recordando datos y planteamientos y muchos cargados de buenas intenciones. Estaban los partidos con su génesis, había partidos contemporáneos, partidos democráticos, los movimientos al socialismo, y especial referencia a los partidos marxistas, socialdemócratas y demócrata cristiana, etcétera.

Nosotros tenemos una idea prima facie de tu concepción de la vida, la justicia y la libertad, supimos de personas políticas de pensamiento de izquierda, nosotros no somos comunistas, como algunos que miran hasta en la sopa de letras. Es ideal en el derechismo a ultranza y en los macartistas reaccionarios. Leemos un poco de historia política, de filosofía y de ideologías. Ideología radical. Como ideología radical se denomina la corriente de pensamiento que promueve reformas parciales o profundas en el orden político, económico y social. Una nueva fórmula política para lograr el progreso social y económico de una sociedad, con énfasis en la libertad y la justicia. En nuestra historia hay ideologías radicales. Son revolucionarias cuando irrumpen en el escenario de la historia con un sistema de ideas novedoso que pretende romper el statu quo, como fue el caso del pensamiento de la Ilustración en la Revolución Francesa, o la ideología de Marx y Engels para las revoluciones rusa y cubana.

Fueron aquellos políticos fascistas totalitarios gringos y los autoritarios del Movimiento Liberación Nacional (MLN), fueron que enunciaron y proclamaron que mi papá era comunista, estos imbéciles eran como procónsul del imperio estadounidense.

Mi padre y yo conocemos de las ideologías y sabemos a través del espectro político.

  1. A) También están las ideologías políticas. Se entiende por ideologías políticas a los conjuntos de ideas o postulados fundamentales que caracterizan a los partidos políticos en relación con cómo debería funcionar las instituciones de un Estado, una sociedad o una población. Según los estudios sociales, una ideología política es un juego ético de ideales, principios laborales y económicos, doctrinas, mitos o símbolos de un movimiento social, institución, clase o un grupo grande que explica cómo la sociedad debería funcionar. Las ideologías políticas ofrecen algún programa político y cultural para un cierto orden social. Una ideología política se ocupa mucho de cómo el poder debería asignarse y a cuáles fines debería concertar.

Hay varias alternativas para representarlas, la más extendida es a partir de los ejes izquierda-derecha, Dentro del espectro político izquierda-derecha se diferencian varios estados, existiendo ideologías más extremistas y radicales que se ubican en la extrema izquierda (también conocida como ultraizquierda o izquierda revolucionaria), o en la extrema derecha, también conocida como ultra derecha…”. “Y también las posiciones más moderadas. Finalmente, los fundamentos ideológicos pueden distinguirse de estrategias políticas, por ejemplo, el populismo”.

Usualmente cada ideología contiene ciertas ideas de lo que considera la mejor forma de gobierno, por ejemplo, la democracia, y el mejor sistema económico, por ejemplo, el capitalismo, el socialismo o comunismo. Mi padre y yo fuimos y somos parte de la izquierda progresista. Y yo, en la visión político soy socialdemócrata, no socialista ni comunista. Desde joven estuve en la política universitaria, y luego, en la política nacional. Soy especialista desde hace más de cuarenta años, y soy graduado en Guerra Política.

Mi papá está enfermo. En febrero y abril de 1983 a mi padre lo operaron quirúrgicamente en la columna dos veces por padecimiento en las vértebras lumbares, los doctores Óscar Leal y Dagoberto Sosa Montalvo; mi padre siguió enfermo por la aracnoides que es una membrana que recubre el cerebro y la médula espinal y no sentía sus piernas y sus muslos. La aracnoides es anatomía básica y función del encéfalo. Aracnoides es la capa media de las meninges que envuelven el encéfalo y la médula espinal. Se encuentra en estrecha relación con la duramadre, pero no está adherida a ella. La aracnoides recibe su nombre por su apariencia de telaraña y representa una membrana delgada y transparente que encierra el encéfalo y la médula espinal como un saco un poco holgado. Mi padre seguía muy grave y la última operación, fue a las cinco semanas; y por ello decidimos la familia llevarlo a los Estados Unidos, a la Ciudad de Houston, Texas; y en julio de 1983, nos fuimos al hospital Methodist, debido a complicaciones que han surgido en la fase postoperatorio.

(CONTINUARÁ)

Flaminio Bonilla

Abogado, escritor, comentarista, analista de prensa, columnista en “Siglo XXI” de 1991 y luego en La Hora del año 1991 a la fecha con mi columna “sin esconder la mano”. En la política nacional fue miembro del Partido Democracia Cristiana Guatemalteca, su Vicepresidente del Consejo Político Nacional y Director Nacional de la “Organización Profesional Demócrata Cristiana”. Soy un hombre de izquierda y soy socialdemócrata. Fui Registrador General de la Propiedad del 1982 al 1986; Registrador Mercantil General de la República del 1986 al 1990 y luego 15 años Representante Judicial y Consultor Jurídico del Registro Mercantil. Ha sido profesor universitario en la Facultad de Derecho de la USAC y en la Facultad de Derecho de la Universidad Rafael Landívar. Especialista en Derecho Mercantil Corporativo y Constitucional. Soy graduado en Guerra Política del Colegio Fu Hsing Kang de Taipéi, Taiwán.

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