Los primeros días de enero de 2023, para ustedes mi familia, mis amigos cordiales, “mis panas”, “estos cuates”, esta gran cofradía de camaradas, estamos ahora añorando vivencias del 2022, porque celebramos otro año de haber alzado otros vuelos. Porque cuando el cariño es sincero compartir con los amigos es algo muy placentero, recordar viejas vivencias, jodiendo y chingando, estas vitales vidas y energizantes, que nos abandonaron en este año y otros que nos dejaron de una vez, algunos amigos de nuestro colegio Mariano -Liceo Guatemala-, los “cuates” Francisco “Paco” Galindo Chacón y Luis “Güicho” Alfredo Mazariegos Castellanos. A todos amigos de la Promoción Liceo 67, nos conocimos algunos desde niños y patojos con Paco y Güicho. Por ello hay un dolor profundo que cala hasta lo más hondo de nuestro núcleo, porque al despedir a esos amigos, que como ser humanos fueron poseedores de las más altas virtudes que un hombre puede tener, mostrar y desarrollar en decurso de sus gran fructíferas vidas, estos compañeros y amigos, tenían muestra de su empatía, fraternidad, humildad y amor; sus familias, sus hijos, esposas, sus amigos. Ya no tendremos más físicamente entre nosotros, nos hará falta sus presencias siempre bondadosa y bonachona; sus risas y su franqueza; su camaradería y su nobleza, sus dones de gente y su mano siempre franca y abierta. Ahora se da con Dios Únicamente Él, que es infinitamente misericordioso y todo amor, puede darnos el valor y la templanza en momentos de tribulación y adversidad. Las familias y los amigos aceptemos sus partidas porque DIOS así lo que quiso, fueron sus destinos y por ello refúgiense como siempre lo ha hecho en DIOS, que Él será su mejor apoyo para no desmayar, su fortaleza para no desalentarse y aceptar con resignación cristiana, la desolación, que dejan la ausencia de sus amadas familias y nuestros queridos amigos, estos cómplices leales, devotos e insustituibles.
Paco Galindo Chacón era el Gerente General del Hospital Herrera Llorando, un hombre que fue el prototipo del realizador, porque desde joven en su perfil de nuestro colegio y en las aulas universitarias, se destacó siempre con un brillo intelectual, de dinamismo y perfeccionamiento. Este amigo murió baleado el 23 de diciembre pasado.
Luis Mazariegos era hombre multifacético; un músico que fue parte de un Conjunto de Rock and Roll el Baterista con otros amigos del Liceo Guatemala; un hombre de Dios, espiritual, bondadoso y justo. Luis Alfredo, parte de los “Hombres de Negocios del Evangelio Completo”; como abogado fue litigante, luego fue Juez Penal y desde julio de 1992 al 20 de marzo de 1995 fue el primer Presidente de la Asociación Jueces y Magistrados del Organismo Judicial. A Luis le dio un derrame y murió en Estados Unidos, este 6 de enero, cuando estaba en vacaciones para ver a sus hijos que vivían en ese país. Su esposa Ruth Bilman Melgar también abogada y trabajó en el OJ quien murió hace dos años.
Porque cuando finaliza un año en la vida del humano, se acrecienta nuestra historia de temporal travesía, a veces muy muy dolida por algún querer de olvido; en ocasiones flexible dando amor cual torbellino y abiertamente a montones, por esas cosas tan bellas profundas, ciertas, sensatas, que nos marcaron la senda por los caminos del mundo.
Por ello, ese año se acumuló otro crepúsculo, nos caló duro el invierno, nos roció la primavera y muy atrevidamente nos acaloró el verano. Pero inexorablemente el otoño en nuestra vida nos inquieta enormemente nos trastorna la memoria, nos hace retomar temas de algunas ciertas vivencias, unas crueles e inhumanas otras suaves y benditas, algunas tiernas piadosas de remembranzas hermosas, conjuntando con la vida y con la muerte.
Termino mi columna de hoy, con esa frase: “No es difícil hallar la verdad; lo que es difícil es no huir de ella una vez que la hallamos.” Estos compañeros son parte de nuestro SER SUPERIOR, ese SUPREMO ARQUITECTO DEL UNIVERSO y debemos ser sostén y nuestro norte guía y buena sombra.
In Memoriam de Paco Galindo Chacón y Luis Mazariegos Castellanos.