Flaminio Bonilla Valdizón
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La anterior columna del 24 de septiembre 2021, decía esto: de estas anécdotas, acudí a la narrativa realista para tratar de situar en el contexto apropiado hechos históricos que contienen relatos de personas y protagonistas y/o de episodios vividos por mi padre y en ocasiones podrán estar escritos en tercera persona, aunque en la narración debe ser en primera persona. Sigo con mi padre, algunos relatos esto motivó que ya libre, otro su amigo que estaba en la cárcel, dijo algo así: “al regresar en una ocasión para informar a un compañero universitario, del resultado de gestiones que en su nombre de instancia, lo hizo ante el entonces el Subsecretario de Gobernación (ahora Vice-Gobernación) Gabriel Martínez del Rosal, en tiempo de Castillo Armas. Mi padre conoció a Martínez del Rosal desde jóvenes. Bonilla Isaacs en política tenía ideología y convicciones, la filosofía de su vida con sagacidad de un revolucionario; este Sub–secretario de Gobernación su pensamiento era de derecha radical, pero a pesar se respetaban; NO era igual como Mario Sandoval Alarcón del MLN, hizo su vida con la contrainsurgencia y los escuadrones de la muerte, el eslogan de ultra-derecha “Partido de Violencia Organizada”. Seguimos con esto aquel resentido Inspector que acertó a verme, dispusiera por sí y ante sí detenerme de nuevo; afortunadamente la valiosa intervención del entonces el Capitán Ogaldez, Primero Jefe evitó que se consumara el atropello de la nueva detención arbitraria, pero hube de prometer regresar al día siguiente para efectos de la Ficha de identificación.
Mi padre fue solidario con sus compañeros que estuvieron en la Embajada Argentina y después en la cárcel, como Víctor Manuel Gutiérrez, Carlos Pellecer Durán, Luis Vladimiro Siekavizza Álvarez, Jorge E. Silvia Falla y amigos más: los hermanos Bernardo Alvarado Monzón y Carlos Alvarado Jérez; Mario Silva Jonama, Julio Estrada de la Hoz, Roberto Girón Lemus, Heriberto Robles Alvarado, los hermanos Waldemar y Hugo Barrios Klée; Oscar Edmundo Palma, Virgilio Zapata Mendía, Alfonso Martínez Estévez, Francisco Fernández Foncea, Carlos García Manzo, Guadalupe Porras, Jaime Díaz Rozzotto, Oscar Jiménez de León, Guillermo Ovando Arriola y otros. -Las autoridades de la Embajada Argentina les concedieron el asilo que eran casi doscientos asilados que prácticamente se “apuñuzcamos” (**) en el edificio de la Embajada-. Había obreros, maestros, médicos, dirigentes sindicales, campesinos, estudiantes, algunos militares, extranjeros, algunos cubanos, argentinos, mexicanos, dominicanos etc. Entre ellos “El Che Guevara” que organizó campeonatos de ajedrez, entre algunos, su contrincante a veces era Siekavizza Álvarez, presenciaban las partidas contra el “Che”, casi siempre Jaque mate, este argentino siempre derrotaba a todos.
Seguimos la solidaridad con los presos de Guatemala del Pueblo argentino como dijeron los muchachos guatemaltecos: “es un pueblo democrático, bondadoso y amigos de las causas justas, por ello, Argentina sintió como en carne propia la tragedia del pueblo Guatemala, ya que la simpatía a este pequeño país de Centro América y a su Revolución de Octubre del 44, se hacía sentir en todos los estratos de aquel gran pueblo. Así como el gesto paternal y hermoso de Perón de brindar asilo a tantos guatemaltecos y defender este derecho, en este caso con verdadero interés, le hizo ganar simpatía y reconocimiento a su ya medio tambaleante régimen; así también el apresamiento sin causa justa de cerca de cincuenta chapines, le restó a Perón lo que había ganado a su causa. Ese gesto del régimen, innecesario desde todo punto de vista, al menos aparentemente, hizo abrir los ojos a muchos tambaleantes. Nadie se explicaba la razón de tener privados de su libertad a los que hacía poco días les había manifestado simpatía, apoyo y aprecio” (*).
Mi padre siempre tenía realidades de la historia, nunca la historia oficial, otras negadas, renegadas, sesgadas y silenciadas. Bonilla Isaacs siempre tenía aclaraciones para la efemérides de las gestas, pero a veces la historia es inconclusa, por ello nuestros pensamientos muy profundos, que de plano “calan” en las conciencias. Este escrito y trabajo algo que hablo de mi padre, no es una labor o profesión académica, ni de una investigación a profundidad sobre los partidos políticos del 20 de octubre 1944. Habían una génesis de los partidos guatemaltecos contemporáneos; luego hablar de partidos políticos modernos y consideraciones históricas e ideológicas, con estos partidistas y analizados para de su programa político; y de último reflexiones sobre el presente y futuro de 35 años de nuestra democracia truncada. Para mí es una catarsis. Repito en mi columna del 25 agosto 2021, “Estamos en un estado fallido con los verdaderos poderes fácticos. Debemos refundar el Estado, porque hoy en Guatemala no hay República”.
CONTINUARA
(*) Fuente. Libro “El Exilio” de Jorge Silva Falla.
(**) chapinismo: apuñuscar, amontonarse.