Flaminio Bonilla

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Flaminio Bonilla Valdizón

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Antes de sentarme frente al teclado, siempre reflexiono con mis palabras y apreciaciones. Ahora necesito formular este análisis jurídico deontológico con la ética kantiana; numerosa saciedad en relación declaraciones de la Fiscal General María Consuelo Porras Argueta, que siempre tiene la desfachatez de afirmar siempre que está en defensa de la institucionalidad de la Nación y defensa del orden constitucional. ¡Qué cinismo! ¡Qué asco! ¡Qué descaro! ¡Qué afrenta al derecho! ¡Qué pisotear tan infamante de la Justicia!

Muy correcto este veterano periodista Walter Juárez Estrada en su columna del 15 de julio 2021 en La Hora, entre otras cosas dijo: “ . . . Porras Argueta, protege a los funcionarios y políticos corruptos. Prueba de ello, giró una orden a la PNC, donde indica que “ningún fiscal, está autorizado para realizar allanamientos, sino es una nota firmada por ella . . .” Muchos hombres de prensa dicen la verdad y también este columnista como político y jurista, por eso digo que esta señora tiene de echar al traste veinticuatro años de la Policía Nacional Civil y los Fiscales, esta “señora abogada” que no sabe de la doctrina constitucional, obedeciendo de este estúpido de Giammattei y estos encumbrados manipuladores sus amos del CACIF con los poderes fácticos y con los militares; que tienen capturada y engrilletado al Estado, no permitiendo más, que los deshonestos y rapaces políticos cometan a diario acciones infames y vituperables contra la dignidad de los guatemaltecos. Con esta Fiscal está siempre pisoteando el Derecho y los más altos valores de la Justicia.

Es atinado recordarle a esta ignominiosa Fiscal, qué debe significar la TOGA que portamos los Abogados -los verdaderos abogados-. La TOGA es el símbolo de la consagración académica, la Toga es virtud, es decoro, es seriedad pero sobre todo Dignidad y respeto. Como usted señora Fiscal, tiene el puesto con su “chance”, y es totalmente con su conducción como testaferra y la indecorosa conducta de la cual han hecho gala esto señora dice que sabe ¿Constitución? Nosotros, en nuestra posición de egresados universitarios y por el testimonio de quienes nos conocen y por ello nos conceden un espacio académico y cívico, le reconocemos un valor especialísimo a la alta investidura que la Universidad nos otorga. Y por ello “no puede prostituirse, jamás venderse, ni ponerse a subasta o permitirse que se le confunda con actitudes pueriles que desvalorice.” Porque la Toga es una sensación de conciencia, la representación de un total espíritu solidario, un arco iris de Justicia, un simbólico ropaje de autonomía. La Toga es albedrío, es escrúpulo, es respeto, es compenetración, es el simbolismo de la verdad; es la identificación con la universalidad, con la justicia, con el humanismo, con el derecho, con la fraternidad, con el cientificismo que dan las aulas universitarias. Su conceptualización es sencilla, si entendemos los elevados valores que representa. La Toga es humanidad, encierra un concepto real y verdadero de los valores. La TOGA es anteponer el valor de la Vida ante el antivalor de la muerte. La TOGA sirve y debe servir para defender la realidad hiriente y el atropello contra un pueblo y hacerle frente a la desvalorización sociológica del guatemalteco miserable. Usted señora en el corazón de la Nación, al pisar con alevosía una Constitución que algún día juraron defender, olvidando festinadamente que ellos tienen como función esencial “la defensa del orden constitucional”, conforme el artículo 268 de nuestra Carta Magna. Usted es mezquina y vergonzosa, la valoración moral que se ha establecido en el campo de la filosofía y sus enseñanzas, la desconocen, se alejaron de lo que es la norma moral, que es esa regla inmutable que prescribe a los hombres realizar actos morales absolutamente determinados. La Toga es concederle la dimensión exacta al valor de la vida. Usted es la enemiga de la Toga, le dan un valor reducido a la vida y reniegan el valor simbólico de la casulla académica. La Toga significa para muchos una verdadera «posición de vida». Los irreverentes que reniegan de la Toga, pretenden manipular los valores que de la misma dimanan, con una posición de anti-humanidad, de antijuridicidad y manejan a su sabor y antojo conceptos e instituciones que les fueron inculcadas, pero que no captaron ni entendieron, creando figuras inexistentes, producto únicamente de una torcida inventiva.

Mujeres juristas completas refulgentes de ejemplo, que tienen valentía y agallas; pero usted Fiscal nunca reconocer el labor juezas con valor y liderazgo en defensa de la paz, la justicia y los derechos humanos, como Ericka Lorena Aifán Dávila, Claudia Paz y Paz, Gloria Porras, María Eugenia Morales Aceña, Iris Yassmin Barrios Aguilar, Thelma Aldana Claudia Escobar Mejía, Dalia Marina Dávila Salazar, Verónica Galicia Marroquín, Patricia Gamez, casi siempre quedaron algunos tinteros de la historia y en la memoria colectiva.

Por ello usted señoras Fiscal es totalmente perversos, no les puedo decir que honren la toga, ustedes no lo aprenderán aunque se les enseñe estilo “Pepe y Polita”, en ustedes es connatural el atropello, la conculcación del derecho y pisotear la Constitución, porque usted es INDIGNOS de algún día haber sido investidos con una Toga universitaria. Aquí lo que se trata es del valor de la JUSTICIA en contra del anti-valor de la IMPUNIDAD. Como señora Fiscal General, con su aspecto desaliñado, es una mujer corrompida, es un vertedero de su oscuridad mental, una mujer sórdida, no tiene moral sin valores.

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