“Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado». Juan 15:12.
El amor se presenta en una y un billón de formas. El amor entre humanos es, fundamentalmente; una práctica social mediada por la cultura del momento, esto es, es un amor mediado por las costumbres, las emociones, los intereses y desintereses, los encuentros y los desencuentros. El amor ágape, amor de amistad, amor basado en principios, es la capacidad humana de conectarse, de encontrarse, de complementarse, de construirse, de apoyarse sin caer en el idealismo de la perfección.
Como toda emoción humana, la amistad, el amor, está mediado por nuestra salud mental. Un amigo nos ayuda a ver el mundo desde otras formas, desde otras ópticas…
Un amigo es luz en la noche obscura
cuando la vida aprieta
y no ves salidas al embrollo de la existencia
es amigo o amiga
porque el género poco importa
en el amor mediado por el encuentro del amigo
es quien nos dice
la verdad antes
después y ahora
duela o no
nos muestra su verdad
un amigo es aquel hermano que nos dio la vida
aquella hermana
que en las mañanas frías nos despierta con la ilusión cotidiana
de construir de nuevo el camino
se desaparece a veces
el amigo
la amiga
pero siempre está presente
si la vida fuese una carga
el amigo comparte la carga
si la vida fuese una fiesta
el amigo
comparte la fiesta
como el camino de la vida
está permeado por el camino de la muerte
un amigo llegará a la muerte de uno
con la paz que da la vida bien vivida
sin el remordimiento aquel que deja
el amor no entregado
llegará
como el primer día
como el último día
será el desencuentro
del encuentro
no con un adiós
sino será
un
hasta pronto.
Nota: Inspirado en el poema de Edna Frigato «Bendito sean esos amigos», en el día de la amistad en Colombia, 21 de septiembre, que me compartiera mi amiga Inés Restrepo Tarquino.