Las críticas a Semilla realmente empezaron aquella noche en que el entonces candidato a presidente Bernardo Arévalo pasara a segunda vuelta. Para los corruptos fue una noche solamente comparada con aquella noche triste de Hernán Cortés, la noche del árbol triste del 1 de julio de 1520 cuando los mexicas sitiaron Tenochtitlán y murieron más de mil españoles invasores. El Pacto de Corruptos también tuvo su noche triste aquel 25 de junio del 2023. Esa misma noche Alejandro Giammattei, defensor de la familia tradicional, con su amante, mancebo, Miguel Martínez, hicieron un plan para recuperar el poder.

El plan fue simplista y estúpido, pero viable. Utilizaron al ya cooptado sistema de justicia, especialmente al Ministerio Público para judicializar la elección violando la autonomía del Tribunal Supremo Electoral. Inventaron delitos y su único objetivo era evitar que Arévalo ganara las elecciones en la segunda vuelta, lo que ya estaba escrito, era la Crónica de una Muerte Anunciada para los corruptos porque Sandra Torres nunca ha ganado una elección en segunda vuelta. Así que se armaron de descaro y a cambio de millones de dólares se inició un proceso judicial en contra de Semilla más falso que un billete de doscientos quetzales.

La historia del triunfo de Arévalo fue seguida por un paro nacional sin precedentes en la historia de Guatemala: Defendimos esa victoria hasta con los dientes. El país se detuvo 21 días, veintiún días para pedir que renunciara la fiscal general, junto a ciento cinco días, 105, frente al Ministerio Público para expulsar al cáncer de la sociedad guatemalteca: La fiscal general. El apoyo a Arévalo fue mayoritario y fraude no hubo. Lo que sí hubo es que un grupo de rateritos, rateros y superrateros se organizaron para violar la Constitución y evitar que Arévalo tomara posesión. A este grupo le llamo yo los sirvientes del Pacto de Corruptos. Estos son los que han tenido un hueso, un huesito por corrupción, alguna plaza fantasma, algún contrato de una obra no hecha, estos son los verdaderos sirvientes del Pacto de Corruptos.

El Pacto de Corruptos es sinónimo de golpistas. Estos son los que andan inventando casos falsos en contra de Semilla, estos son los que cualquier problema del gobierno actual lo convierten en tema en contra de la democracia. Ahora la tendencia es la beca que se le dio a una persona que fue candidata de Semilla. Bueno, este es un caso realmente ridículo. Estos que alegan por la beca de Thelma Choj no entienden, no quieren entender que hay un procedimiento objetivo de entrega de becas. Seguramente no saben lo que significa el término «objetivo». Voy a explicar. Un procedimiento objetivo no depende de intereses particulares. Realmente depende de una metodología independiente de dichos intereses. Como eso no lo van a entender los golpistas y sus sirvientes mejor les explico que hubo un algoritmo que objetivamente da las becas sí las personas llenan los requisitos.

Como estos corruptos están acostumbrados a los favores, a las coimas, a entregar dinero por obras no realizadas, no les cabe en la cabeza que pueda existir un procedimiento objetivo. Pero bueno, saltaron a criticar al presidente y a la entrega de la beca y dijeron, falsamente como siempre, que era por amiguismo. Falso. No fue así. Pero la beca, que es importante, representa un gasto de no más de 30,000 quetzales al año, mientras que los robos de Giammattei y su novio, sus ministros, fueron robos de miles, miles de millones de quetzales. De eso no dicen nada. Estos golpistas, sirvientes del Pacto de Corruptos se fijan en la paja del ojo ajeno, como dice el refrán bíblico.

Este refrán del libro bíblico de Mateo habla de los hipócritas, porque hipócritas son estos ladrones, golpistas, mentirosos, vividores del Estado. Ciertamente el Programa de Becas para Nuestro Futuro tiene, como todo invento humano, fortalezas y debilidades. Eso lo he analizado yo en otras entradas de mi columna de La Hora. Pero por amiguismo no se entregan becas. Por amiguismo se entregan obras multimillonarias como las Escuelas Bicentenario que pagó Giammattei y que no se hicieron, fueron miles de millones de quetzales. Por corrupción fueron las vacunas Sptutnik que no vinieron en las cantidades multimillonarias que dijeron. De eso no dijeron nada, nada de nada.

Así, en el caso de la beca entregada a Thelma Chuj nos encontramos con un caso objetivo de una beca que ella merecía. En el mundo de los corruptos no existe la meritocracia, ellos creen que todo es corrupción, son lo peor de la sociedad, son basura, podredumbre y en su mente enferma no les cabe que exista un gobierno de gente honesta porque la honestidad no es parte de su pobre vocabulario. Así que, presidente Arévalo, siga entregando becas, no se detenga, siga, estos rateritos no lo detendrán. Avancemos con una mejor formación en educación superior, porque si no es ahora, no será nunca.

Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática e la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de LA Universidad Estatal de Michigan.

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