Nadie duda que la separación de desechos es un paso importante en el olvidado manejo de desechos sólidos, pero ese primer paso debe ser parte de un ciclo completo en el manejo integral de desechos sólidos. Si el gobierno no tiene un plan integral que le permita a las municipalidades tener un modelo de cómo será no solamente este primer paso, sino el segundo paso, el tercer paso, entonces difícilmente la población comprenderá no solamente la importancia de la separación de desechos, sino que eventualmente se opondrán por razones genuinas o espurias. Esto es, se requiere que quienes nos gobiernan expliquen, ilustren con modelos piloto, con pequeños proyectos didácticos de aprendizaje cómo funciona lo de la separación de desechos, cómo esto es parte de la construcción de un verdadero vertedero, cómo se reciclará, cómo al final los lixiviados no contaminarán nuestros mantos freáticos, pero eso debe explicarse, ilustrarse y tener modelos piloto con alguna municipalidad o con alguna universidad.

Nadie duda que el tratamiento de agua es importante en el olvidado manejo del cuidado del agua en un país cuyas fuentes están totalmente contaminadas, cuyos ríos sirven de drenaje, pero ese primer paso debe ser parte de un ciclo completo en el manejo integral de los recursos hídricos. Si el gobierno no tiene un plan integral que le permita a las municipalidades tener un modelo de cómo será no solamente este primer paso, sino el segundo paso, el tercer paso, entonces difícilmente la población comprenderá no solamente la importancia de las plantas de tratamiento, del reúso del agua, sino que eventualmente se opondrán por razones genuinas o espurias… etcétera.

Parece que el gobierno de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, sus ministros, sus diputados y principalmente sus asesores repiten los errores políticos una y otra vez como si fuesen imágenes especulares de lo mismo. Ahora viene lo del seguro de vehículos. Nadie duda de que el seguro vehicular es importante y que tiene años de haber sido legislado, pero acaso alguien del Ejecutivo ha explicado cómo este primer paso hacia el ordenamiento del tránsito será seguido por un segundo paso, un tercer paso, cuáles son esos pasos. Ciertamente que hay buenas razones para tener seguros vehiculares, pero en un país donde ni siquiera se puede transitar en las carreteras principales porque o están llenas de agujeros o no están señalizadas o los buses no respetan nada, entonces; hay que poner las prioridades en orden. Hay que estudiar los pro y los contra de una medida de esta magnitud.

El problema del tránsito y de los accidentes es mucho, muchísimo más complejo. Lo del seguro vehicular no es siquiera un primer paso. Hay otros problemas desde la mejora inmediata de las carreteras, el control de los vehículos chocados que vienen de los Estados Unidos y que aquí los mal reparan sin saber si realmente están aptos para circular, el control de los pilotos suicidas que andan en esas parrilleras o en camiones asesinos, el control de los motoristas que se mueven como locos, la revisión real del estado físico, mecánico, eléctrico de los vehículos, el control de la potencia lumínica de las luces de todos los vehículos que andan encandilando a medio mundo porque no respetan nada de nada, ya que ellos saben que aquí no se controla nada de nada.

La parte más compleja es que en Guatemala se refleja un fenómeno mundial profundo de una desconexión entre gobernantes y gobernados, parece ser que los gobernantes miran y viven en un mundo y nosotros los gobernados miramos y vivimos en otro mundo muy diferente. El gobierno democrático de Bernardo Arévalo se convierte entonces en un gobierno democrático ineficiente, impotente y arrogante. Cierto es que hay enormes fuerzas oscuras para atacar al gobierno y a la democracia, pero las acciones caóticas del gobierno actual solamente se explican por una enorme incapacidad de entender a quienes gobiernan, quienes somos, qué queremos y no poder describir, mucho menos explicar a dónde vamos o a dónde nos llevan.

Aunque el aumento salarial de los diputados no es una culpa directa del ejecutivo, la percepción social se lo achacará a Arévalo porque alguno de sus diputados sí participó activamente en dicho incremento y porque al final nunca pudieron desligarse con claridad del aumento ni han hecho nada para revertir este aumento descarado. Junto a eso, aunque el nuevo accidente de Samuel Pérez no es problema directo de Bernardo Arévalo, la percepción social sí se lo achacará al presidente porque la percepción es que iba alcoholizado, aunque no fuera. Que las carreteras principales a esta altura del segundo año del gobierno estén mal es una ineficiencia del gobierno de Arévalo y esto se lo achacarán directamente por no dirigir bien al Ministerio de Comunicaciones. Y ahora, viene de forma absurda, incoherente e incompetente lo del seguro vehicular, que nadie niega que sea importante pero que pocos dirán que es prioritario. Las prioridades son otras señor presidente, nuevamente, son otras.

La democracia que tenemos, una incipiente democracia con un presidente democrático, no parece resolver los problemas cotidianos de los guatemaltecos sino más bien los incrementa. La forma en que toma decisiones el gobierno no es comunicada eficientemente por el presidente quien delega en la figura de su secretario de comunicación una tarea crítica, crucial y determinante para construir una relación clara con la población. El problema de fondo es que el presidente no contacta porque ni siquiera hace el intento de conectar, no explica, porque no hace el intento de explicar, no tiene una estrategia didáctica, como su señor padre, porque no le interesa presentarle a los guatemaltecos de forma clara cuál es el objetivo de sus acciones y eso pone en peligro su propia estabilidad.

Ya los antidemocráticos, los corruptos, los ladrones de siempre están aprovechando esta oportunidad de oro para ellos, para destrozar con esto del seguro vehicular los adelantos del gobierno. También hay personas racionales que genuinamente se oponen al seguro vehicular en este momento. Por eso presidente, reflexione sobre la coherencia de las medidas, explique porqué las está tomando, retroceda si es necesario, pero por favor afronte la presidencia que le hemos conferido y no se ponga como carne de cañón para que los corruptos lo fusilen y con ello nos fusilen a nosotros y a nuestra débil democracia. Aún puede hacerlo presidente. Es el momento de describir, explicar las prioridades y la forma en que su gobierno mejorará Guatemala. Hágalo ahora. Cada vez queda menos tiempo. Hágalo. Si no es ahora, no será nunca.

Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática e la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de LA Universidad Estatal de Michigan.

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