Para abonar al desgaste del partido de gobierno con la población, ahora los diputados se han incrementado su sueldo de forma ilegal, inmoral, antiética y todos los peyorativos que tiene este incremento salarial de más del 50%. ¡Imagínese! Ciertamente Semilla se ha separado del incremento, pero en el fondo tiene mucho que ver, mucho. De hecho, fue un diputado de Semilla que desde el inicio de esta legislatura cantó a los cuatro vientos que los diputados merecían ganar más, que disque para poder visitar más a las comunidades, que disque para no recibir coimas, que disque esto y lo otro. Ahora la dirigencia de Semilla en el Congreso se intenta separar del aumento descarado, pero fueron ellos los que originaron la solicitud, ellos con nombre y apellido.
Ciertamente el partido político Movimiento Semilla ha sido injustamente atacado por el Ministerio Público, MP. La razón es sencilla: No querían que tomaran posesión y por eso el golpe de Estado en Cámara Lenta, tristemente documentado y explicitado en los informes del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de Naciones Unidas que indica que el sistema de justicia en Guatemala sigue cooptado.
Recientemente capturaron de forma absurda al secretario de finanzas de Semilla. El caso es este: La Fiscalía Especial Contra la Impunidad, FECI, indica que el partido político Movimiento Semilla recibió fondos de forma ilícita, los cuales oscilan entre 300 y 2,000 quetzales. No entre trecientos mil y dos millones, no, entre trescientos y dos mil quetzales. ¡Válgame Dios! El total de los aportes de la brillante investigación fue de menos de diez mil quetzales, esto es, 10,000. Benito se fue con más de 120 millones de quetzales de coimas por el mal hecho libramiento de Chimaltenango. Esta ridícula acusación que significó que le pusieran los grilletes al secretario de finanzas de Semilla, originario de Totonicapán, y que fuera trasladado en calidad de preso de alta peligrosidad, solamente tiene un objetivo: Seguir construyendo la falsa narrativa de que Semilla hizo fraude y solamente tiene un adjetivo, indiferencia del presidente Arévalo.
Es triste ver cómo un miembro de Semilla es atacado de esa forma, engrilletado por un caso ridículo y falso, porque al final ni siquiera esos tristes aportes de doscientos quetzales que sumaron menos de diez mil quetzales fueron ilegales. La acusación de la FECI es que el Movimiento Político Semilla no utilizó el Sistema de Cuentas Claras del Tribunal Supremo Electoral. Bueno, ese sistema no era obligatorio en el 2019, año de los supuestos hechos ilegales. ¡Vaya forma tan burda de atacar del MP!
Todos sabemos cómo se han financiado los otros partidos políticos de Guatemala, todos. Estos han recibido millonarias cantidades de diferentes grupos, desde empresarios interesados en mantener sus privilegios y narcos interesados en un territorio libre de control policiaco y militar o pastores interesadísimos en la salvación de las almas de sus feligreses para que puedan depositar el diezmo para lavar otros dineros. A estos partidos, todos, nunca los ha investigado el Ministerio Público, nunca. ¿Por qué? Por lo mismo de siempre: Se tapan con la misma chamarra de la corrupción.
El desastre político del incremento salarial de los diputados desata no solo la molestia sino la ira de un pueblo cansado con los políticos corruptos. Pero este fenómeno del abuso del Poder nos recuerda que la democracia es un proceso delicado de construir, requiere estrategia política, no de ajedrez, sino estrategia de verdad. Desde que se dieron los cantos de sirena del diputado de Semilla Raúl Barrera para el incremento salarial, debió ser puesto en orden, el mismo presidente debió intervenir. Pero no, el presidente no interviene en nada, él o está de viaje diplomático, jugando ajedrez o escuchando música clásica o tocando guitarra. Al mismo tiempo su secretario de finanzas del partido Semilla es capturado injustamente y no dice nada, deja que lo bofeteen, que lo ataquen, que lo escupan en la cara como le escupen a la democracia y él nada, no reacciona, ni sus asesores reaccionan. Al contrario, hunden más al presidente, hunden más a la pasmada vicepresidente, hunden más al líder amateur del Congreso que fuera presidente del Legislativo por un día, hunden más a Semilla y hunden más la débil democracia nuestra.
Como es costumbre el lunes por la mañana empieza con la Conferencia Presidencial, que no tiene nada de presidencial, es literalmente una «ronda» y ahora no fue lunes, sino martes. El encargado de comunicaciones apertura la conferencia presidencial con una cita de Alejo Carpentier sobre lo peligroso de las palabras hermosas. ¿Qué qué? ¿Qué tiene que ver eso con el mensaje presidencial que no dará el presidente? Sigo pensando que el partido político Semilla tiene una enorme capacidad de hundirse a sí mismo. Puede ser debido a la naturaleza étnica social del origen de Semilla. Explico. Semilla nace de la misma contradicción de la clase alta guatemalteca, media y alta, conformada en algunos aspectos por niños-bien llenos de contradicciones, algunas étnicas, otras políticas, otras culturales, eso lo lleva en el mejor de los casos a posiciones ignorantes de la sociedad real guatemalteca y arrogantes en el peor. El grupo, genuinamente formado, no sabe que es portador de las profundas contradicciones sociales guatemaltecas no resueltas y las amplifica, las reproduce y con ello se lleva lo que era la única esperanza nuestra de vivir en democracia.
La culpa del incremento salarial para la mayoría de la población será de Semilla, aunque no tengan nada que ver. Ciertamente fueron la gran mayoría de diputados menos uno los culpables de este desastre político. El culpable del incremento salarial de los diputados será Arévalo, para la percepción pública, aunque Arévalo no tenga nada que ver. ¿Por qué? Porque la lógica de la política no es la lógica del ajedrez, ni de la diplomacia, ni la lógica de la hermosa música clásica, es la lógica de la percepción social y del poder, lógica que no entiende Semilla, ni Arévalo ni el ridículo vocero presidencial que hace más daño que beneficio y principalmente de los asesores políticos de Arévalo y del mismo presidente Arévalo que no afronta la realidad de esta guerra política. O se defiende o lo hunden y con ello nos hunde.
Defiéndase presidente y con ello defiéndanos. Si necesita inspiración, busque una foto de su señor padre y ármese de valor. Empiece afrontando las conferencias presidenciales del lunes usted y no su ridículo vocero. Luego practique frente a un espejo y dígase que usted puede. Mande a volar a sus asesores, no sirven. Hágalo ahora. Si no es ahora, presidente, no será nunca.