El presidente democrático Bernardo Arévalo utilizó el partido político Semilla para llegar al poder y «semilla» fue la imagen y metáfora de la siembra. Pero la tierra no estaba lista para un presidente democrático que si bien construyó con Semilla un plan de trabajo coherente ha encontrado una férrea oposición.

Para empezar, apenas se supo que Arévalo pasaba a segunda vuelta la estructura criminal denominada Pacto de Corruptos, cuyo mayor operario se ha desarrollado en el Ministerio Público, inició un ataque jurídico ilegal con objetivo de que Semilla no participara en la segunda vuelta presidencial y luego cuando participó y ganó, que no tomara posesión. Como ganó y tomó posesión, se la han pasado desarrollando un golpe de Estado permanente (Coup d’État permanent). Esto es, no dejan gobernar. 

El golpe de Estado ha sido el caballito de batalla de los corruptos y lo hacen violando la Constitución a diestra y siniestra. Con la ayuda, pagada por supuesto, de un juececito de séptima categoría, violentaron la autonomía del Tribunal Supremo Electoral, haciendo añicos décadas de desarrollo electoral. Se han dedicado a inventar casos en contra de Semilla, en contra de operadores de justicia honestos, en contra de periodistas, en contra de todo lo que signifique democracia.

Ya llevan una docena de solicitudes de ante juicio contra el presidente Arévalo, cada uno más ridículo que el siguiente, el último un cuento chino: Que dice Curruchiche que le dijeron, que vieron al presidente con una embajadora China y que según él y su ley esto es delito…bla, bla bla. Ese es el nivel de la investigación científica del Ministerio Público. 

Para seguir con lo de la Cosecha, el plan de trabajo de Semilla tiene como primera semilla: «Iniciar un proceso de reconstrucción del Estado para convertirlo en el promotor eficaz y eficiente del desarrollo, puesto al servicio del conjunto de la sociedad, no de sectores específicos privilegiados». Cómo no van a brincar estos sectores específicos privilegiados. 

Son precisamente estos sectores privilegiados: Empresarios corruptos que ya fueron identificados por la Comisión Internacional Contra la impunidad, CICIG; políticos rateros, ladrones que se han perpetuado en el Congreso con sus asesores de mala muerte, ex presidentes y amantes que aun mantienen poder sobre estructuras criminales, narco traficantes que encontraron en los gobiernos corruptos anteriores un paraíso, operadores políticos de la derecha que ganan dinero por mentir y hablar estupideces.

Pero lo más triste es que dentro del Sistema de Justicia se encuentren operarios criminales que no hacen más que violentar la ley permanentemente con tal de que sus jefes, los empresarios corruptos, los politiqueros corruptos y hasta los mismos jefes criminales que hacen de Guatemala un puente para el transporte de droga estén felices. 

Otra «semilla» del Plan de Trabajo de Arévalo es: «Mejorar las condiciones de vida de la población por medio de bienes y servicios públicos ejecutados con enfoque de derechos». ¿Cómo hacer esto en un Estado de no derecho? Con un sistema de justicia cooptado hasta los dientes, los derechos de la población es lo que menos les importa a los corruptos. Ciertamente empezamos a ver cambios positivos en Educación. Al menos los estudiantes recibirán clases en escuelas y no en los gallineros que dejó Giammattei.

La ministra de educación ha remozado más de once mil escuelas, once mil. Giammattei dijo que hizo las Escuelas Bicentenario y en muchos casos no las terminó, pero cobró, y en otros casos cobraron la construcción, pero no las hicieron. Y la Contraloría, bien gracias. Y el Ministerio Público: esos delitos de Giammattei y los de su novia o novio Miguel Martínez no existen y si existen los borran. Vaya justicia. Ningún país progresa así. Ninguno. 

Pero no solamente se remozaron 11,000 escuelas en el 2024 sino también se iniciaron programas de formación docente para 50,000 profesores. Eso es excelente. Por supuesto, falta mucho por hacer. Ahora vienen los corruptos empresarios, sí, los mismos que pidieron disculpas en época de la CICIG de que no robarían más, los mismos del B-410 que ahora tienen en la mira a quien denunció, que no, que la infraestructura está mal. Pero claro, si son ellos los que asociados con ministros y políticos ladrones se han robado el dinero de la infraestructura. Ahora han casi paralizado al Ministerio de Comunicaciones para que sigan pagando mordidas o pagando obras que no se construyen. A ellos, a estos empresarios ladrones de la construcción, a ellos y ellas, politiqueras empresarias que arman sus empresas siendo diputados y hasta magistradas, a ellos les debemos que la infraestructura esté en mal estado. Pero eso debe cambiar presidente en el 2025. Ojalá que su nuevo ministro de comunicaciones ponga orden y recupere esta valiosa institución. 

Hay tanto que decir respecto a la Cosecha, pero lo más importante es que hemos dado un paso del autoritarismo a la democracia, del robo a la honradez, de la mentira a la verdad, de la manipulación al consenso. Ciertamente vivimos a nivel mundial una crisis con la democracia. El cinismo parece ser la regla, si no observe la forma en que el Ministerio Público instrumentalizó una planilla propia para tomar control del Colegio de Abogados y Notarios, CANG. ¡Válgame Dios! Eso si es cinismo. Estas prácticas corruptas deben quedar en el pasado. Tenemos un gobierno democrático, aunque la democracia no emerja con claridad. Debemos defender esta emergente democracia con todo. Hagámoslo. Si no es ahora, no será nunca. 

 

Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática e la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de LA Universidad Estatal de Michigan.

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