Como si fuera una película aburrida, repetitiva y tediosa se aparece el Ministerio Público, MP, con otro caso fantasma, donde construyen estupidez tras estupidez, donde confunden hechos con algunos pantallazos de teléfono descompuesto, donde conciben evidencia con una opinión política, un caso digno de vergüenza para cualquier ente encargado de investigación: Mecanismo de Corrupción en el MICIVI, Ministerio de Comunicaciones, una verdadera bofetada a los guatemaltecos. ¿Cuál es el caso? Realmente no hay caso alguno, es un invento como todos los inventos, desde la docena de casos que le inventaron al Movimiento Político Semilla, esto es, Firmas Falsas, Financiamiento Electoral no Registrado, TREP, el sistema de transferencia preliminar de resultados y otros casos, hasta el caso Usac Botín Político, todos los casos sin evidencia, violando la soberanía del tribunal electoral y utilizando a su sabor y antojo la ley del crimen organizado.
Ahora dicen que Arévalo creó un mecanismo de pago fuera de la ley, ¡válgame Dios! Para llegar a esa brillante conclusión no investigaron nada, utilizan un supuesto audio al que llaman evidencia, un audio que no reconoce haber grabado ni la ex ministra de la Vega y menos Arévalo. Si ambos no lo grabaron, el teléfono del presidente está intervenido o tienen formas de grabar sus reuniones. Algo que sería gravísimo. Ahora bien, lo que vemos no es lo que vemos. Lo que en el fondo está es el guion de este supuesto caso de corrupción que seguramente fue escrito por Méndez Ruiz quien ya hace unas semanas dijo que se había reunido con la ex ministra de la Vega y que fue ella la que le dijo que Arévalo le había pedido que hiciera pagos ilegales. Ya luego la exministra negó siquiera conocer al director de Fundaterror, quien a su vez sigue los lineamientos de militares que se quedaron en la Guerra Fría y una clase pudiente de empresarios, empresarios que quieren privilegios y ahora asociados a politiqueros acostumbrados a las coimas quienes sienten que su negocio de saqueo al Estado se termina y el problema es que ya con los compromisos que estos corruptos han adquirido con otras personas y con el mismo narcotráfico nacional e internacional, el poder es todo para ellos, es la vida o es la muerte.
Luego de la victoria de Arévalo en la primera vuelta todo el aparato de corruptos guatemaltecos se medio organizaron y delegaron al poder judicial, particularmente le exigieron a la fiscal general encontrar «algo» que pudiera votar la elección, desconocerla y si no encontraban inventar algo, pero lo que había que hacer es traerse abajo a Arévalo. Ellos, los corruptos, saben cómo se arman los partidos políticos corruptos y entonces atacaron al partido político Semilla, pensando que Semilla se había fundado así, pero no. El ataque del Ministerio Público al principio se basó en algunas denuncias anónimas, dicen ellos y luego hubo serviles del Pacto de Corruptos que se atrevieron a acusar a Semilla de hechos inexistentes, Fratti entre ellos. Lo cierto es que el MP no hizo investigación alguna, sino que previamente Fratti, Méndez Ruiz y otros le escribieron el guion de los casos. ¡Qué locura! Y el MP se fue con todo, pero con todo mal hecho, violando la independencia del tribunal electoral y aplicando leyes que no tienen nada que ver con el proceso electoral. El ataque fue feroz pero torpe, sin evidencias, sin teoría del delito, sin teoría ni evidencia, sin capacidad lógica, sin racionalidad básica, torpemente arremetieron desarrollando su golpecito de estado, como peyorativo a su incapacidad de realizar un verdadero Golpe de Estado.
Como todos los ataques que ha hecho el Ministerio Público desde que Arévalo pasó a segunda vuelta, y se les vino la noche al Pacto de Corruptos, todos los ataques se han dedicado a evitar que Arévalo tome posesión y en su defecto a que gobierne. Este último caso es tan ridículo como los anteriores, pero tiene otro nivel de ataque y uno debe preguntarse, de parte del MP, por qué se animan a pedir un antejuicio contra el presidente Arévalo sabiendo que realmente no tienen pruebas, porque en efecto el presidente es honesto y junto a eso el audio solamente ratifica una solicitud racional y legal de un presidente a un ministro. No con eso se acepta que el audio es una prueba legal ya en un juicio real donde existe un juez independiente. Uno solamente puede concluir que tienen alguna urgencia, que al MP como brazo legal del Pacto de Corruptos les pidieron, le obligaron a que presentara este caso falso para diluir la presión social que se avecina con un caso verdadero, el enorme desfalco que hicieron empresas de cartón, seguramente muchas de ellas del mismo Miguel Martínez o asociadas a él y su clica, y eso les dio terror, de tal forma que actuaron apresuradamente en sacar esta porquería llamada: Mecanismo de Corrupción en el MICIVI.
El caso esencialmente se cae solo, no solo por la forma imprudente, agresiva y arrogante en que el pseudo fiscal contra la corrupción quiere construir su narrativa de que toda la corrupción en Guatemala es culpa de Bernardo Arévalo. ¿De verdad? ¡Increíble! Parece ser que el MP no aprendió la lección sobre investigación que le dio el superintendente de la Superintendencia de Administración Tributaria, SAT al presentar un verdadero caso de corrupción, el B410, donde las pruebas, la evidencia fue el resultado de una excelente metodología, elaboración de mecanismo de interpretación de datos, construcción de software especial, trabajo arduo por meses de decenas de personas enfocadas en la búsqueda de la verdad. Pero no, no aprendieron nada de nada de la SAT y del B410, sino más bien les entró pavor al saberse descubiertos, que es el camino del B410 y por lo tanto decidieron lanzar una cortina de humo de un caso que no existe más que en la mente distorsionada de fiscales cuyo objetivo no es la búsqueda de la verdad sino la construcción de la mentira a través del miedo y de la manipulación.
Así nos encontramos ante un ataque del Ministerio Público a los y las guatemaltecas, no es solamente un ataque al presidente Bernardo Arévalo. Este es un nuevo ataque, más recio, más insolente, más estúpido, a la débil democracia guatemalteca. Estos ataques desesperados deben ayudarnos a entender que pronto recuperaremos al sistema de justicia y con ello a nuestra democracia, pronto, pero debemos participar, debemos pronunciarnos, debemos construir esta Guatemala que queremos. Si no es ahora, no será nunca Guatemala.