Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática e la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de LA Universidad Estatal de Michigan.

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Durante miles de años, la región de Quetzaltenango ha formado parte importante del complejo geográfico y luego cultural de Mesoamérica, que se extiende de Yucatán, Chiapas, Guatemala, Honduras a El Salvador. La región particular en la que se encuentra actualmente Quetzaltenango es conocida como Los Altos de Guatemala donde han habitado por miles de años los mames, los kaqchikeles, los tz’utujiles y los k’ichés. Al momento de la llegada de los españoles ya los k’ichés dominaban la actualmente llamada región de Los Altos donde establecieron centros administrativos como Momostenango, pero principalmente construyeron una fortaleza que llamaron Xelajuj Noj, Bajo los Diez Volcanes, la futura Quetzaltenango, en el sitio donde se habían asentado los mames, la Culahá (https://bit.ly/Culaha).

A la llegada del Capitán Pedro de Alvarado, quien había partido de Tenochtitlán, la actual Ciudad de México, en diciembre de 1523, luego de tres meses de viaje y de conformación de un ejército de unos 300 españoles apoyados por unos tres mil mexicas, principalmente, esto fue un ejército náhuatl español que ingresa a Cuautimalán (lugar donde hay muchos árboles), el nombre náhuatl que luego se distorsionó en Guatemala. A su llegada al ejército náhuatl español ingresó por el sur, lo que ahora es sur de San Marcos, Retalhuleu y luego hacia Quezaltenango. En efecto, según el historiador Miguel Álvarez, Alvarado al mando del ejército invasor subió a Xelajuj Noj, la próxima Espíritu Santo, Quetzaltenango, que se convertiría en una formación sociocultural híbrida compuesta de elementos de la tradición k’iche’ y la tradición española.

A su llegada a la entonces Cuautimalán, por el Soconusco y luego por lo que sería hoy el Sur de San Marcos, Retalhuleu, San Francisco Zapotitlán y la actual Xetulul (IRTRA) cuyo nombre reportan los cronistas como Xetutul, el ejército náhuatl español empezó a subir esas enormes pendientes con peligrosos acantilados que caracterizan el ascenso a la actual Quetzaltenango (la etapa reina de la vuelta ciclística). Al llegar al Palmar actual yo no sé si tomaron por el lado poniente del Volcán Santa María (Lajul Noj) para entrar a Xelajuj Noj por el Valle del Palajunoj o si lo hicieron por el lado oriente del Volcán, atravesando la actual Santa María de Jesús y entraron por Zunil, lo cierto es que en febrero de 1524 se dio la primera batalla en lo que se describe por muchos cronistas como el Valle de Palajunoj. Los 3,300 miembros del ejército invasor náhuatl-español fueron recibidos por un ejército de 4,000 k’iche’s que fueron derrotados en sucesivas batallas desiguales, dada la caballería y tecnología española y los miles de mexicas que les acompañaban.

Al percibir el peligro, los comandantes k’iche’s solicitaron apoyo a los kaqchikeles quienes no dieron ayuda alguna. De hecho, la explicación de la victoria española por su tecnología y caballería no es suficiente porque hay que introducir la debilidad en que encontró a los habitantes de Los Altos, que se encontraban peleando entre sí. Las intensas batallas siguieron en 1524, ahora ya había 12,000 guerreros k’iche’s, posiblemente entre febrero y marzo de 1524 reportado por el mismo Alvarado en sus crónicas que:  “murió uno de los cuatro señores de esta ciudad de Vilatán (Utatlán), que venía por capitán general de toda la tierra”. Según Alzate; puede haber sido Tecún Umán, quien, conforme a las crónicas indígenas, fue muerto por Alvarado mismo y levantado en los brazos de Wuitizil Zunum, el príncipe de Zunil, quien a juicio del historiador Francisco Cajas Ovando fue enterrado en lo que hoy es Pacajá (Zona 10 de Quetzaltenango).

La muerte de Tecún Umán trajo el nacimiento de una nueva comunidad, Quetzaltenango, la antigua Culahá, la Xelajuj Noj estaba a punto de convertirse en el pueblo indígena del Espíritu Santo, Quetzaltenango, dice el cronista debido a que habían encontrado quetzales en este lugar. Pero Alvarado no la fundó inmediatamente. Luego de la derrota militar vino un proceso de conquista ideológica que empezó con la castellanización, la cristianización, la sumisión total hacia los españoles que tenían muchas deudas que pagar tanto al ejército mexica y español que traían, como a quienes le habían apoyado en estas primeras batallas de Alvarado, al mismo Cortés, no digamos a la Corona Española. Aquí hay versiones diferentes de la fundación de la actual Quetzaltenango, Por un lado, el historiador Francisco Cajas Ovando dice que la ciudad se fundó en lo que era Xelajuj Noj, lo que es el actual Quetzaltenango. Por otro, Alzate dice que Alvarado decidido hacer un campamento en Zakcaja, la actual Salcajá, donde construyó una ermita para bautizar a los primeros convertidos de la Xelajuj Noj. Pero Salcajá no fue la ciudad fundada, la ciudad fundada entre 1524 y 1529 fue Quetzaltenango. Con esto empieza la larga historia de 500 años de hibridación, lucha, unión y separación de la Ciudad de la Estrella.

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