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Aquí en Guatemala, la sociedad ha tenido que reconocer y vivir el inicio y desarrollo de tradiciones extranjeras que de hecho, alteraron las costumbres y tradiciones que durante muchísimos años fueron un soporte emocional y espiritual de miles de personas, tanto en el ámbito urbano como rural, y la consecuencia de ello es que, vivimos en el presente un sincretismo de varias culturas; algunas de las cuales resultan chocantes o bien que se interpretan como fuera de lo normal por los supuestos valores que contienen.

La imitación o copia de dichas costumbres o tradiciones provenientes del extranjero latinoamericano y europeo cambiaron radicalmente algunas conductas sociales que la población guatemalteca conservaba como un patrimonio cultural; si bien es cierto, eso no fue de la noche a la mañana, durante varios años por razones étnicas y sobre todo económicas, se la permeabilizó por medio del cine, televisión, música y modernamente por los medios de comunicación social denominados electrónicos.

Vemos que, el uso indiscriminado del teléfono celular ha sido utilizado como un niñero o niñera que permite a muchos padres y madres de familia períodos de descanso en el cuidado de sus hijos, incluso hasta recién nacidos y de hecho, es el vehículo ideal para informar por medio de caricaturas, videos, series o sagas, sobre las costumbres, tradiciones, lenguaje, moda y comportamiento para con la sociedad y los propios padres y madres de familia.

El comportamiento de niños menores de seis años, otros de seis a trece años en edad escolar, sin tener la guía de sus padres, aducen y creen que los modelos de comportamiento de otras sociedades con otros valores religiosos, emocionales, económicos y tradicionales son el ejemplo para seguir y principian a adquirir tales formas de conducta pues lo consideran no sólo apropiados a su edad, también a los conceptos de su desarrollo, es decir, acordes según ellos, a la modernidad en que se desenvuelven con sus actividades diarias.

Socialmente, también, el desarrollo educativo y cultural de la población en los niveles de educación preprimaria, primaria urbana y rural, educación media y diversificada, así como la universitaria oficial y privada, se vio inundado de tecnologías nuevas en el desarrollo de las actividades académicas, comerciales y privadas.  Sociológicamente, el desarrollo de conductas como la Falsa Conciencia de Clase permitieron su acogida en los segmentos económicos desde las clases más desposeídas hasta las élites.

Las ahora tradiciones adoptadas como la noche de brujas, Halloween, Día de Gracias a Dios, Día de San Valentín y Desfile de Catrinas eminentemente son de origen extranjero, pero han sido adaptadas y adoptadas al entorno guatemalteco, lo anterior, implica para la niñez y juventud que no conoce su realidad tradicional, que las tradiciones foráneas que observan y viven son las que deben adoptar en su futuro inmediato.

Fernando Mollinedo

mocajofer@gmail.com

Guatemalteco, Maestro de educación primaria, Profesor de segunda enseñanza, Periodista miembro de la Asociación de Periodistas de Guatemala, realizó estudios de leyes en la Universidad de San Carlos de Guatemala y de Historia en la Universidad Francisco Marroquín; columnista de Diario La Hora durante 26 años, aborda en sus temas aspectos históricos, educativos y de seguridad ciudadana. Su trabajo se distingue por manejar la palabra sencilla y coloquial, dando al lector la oportunidad de comprender de modo sencillo el universo que nos rodea. Analiza los difíciles problemas del país, con un criterio otorgado por su larga trayectoria.

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