La palabra desarrollo tiene diversos significados, entre ellos está, en primer lugar, el desarrollo biológico en los seres humanos con sus etapas desde la concepción a cuando ocurre el nacimiento, la niñez hasta los once años, adolescencia y pubertad de los doce a los diecisiete; adultez de los dieciocho a los setenta años y la tercera edad comprendida para algunos gerontólogos entre esa edad hasta el momento de su muerte.
El desarrollo humano considera como esencial que la política económica de un país repercuta de forma positiva en la calidad de vida de sus habitantes y les ofrezca la oportunidad de desarrollar al máximo su potencial productivo y creativo para tener una vida satisfecha a nivel de necesidades mínimas o básicas.
Entendemos que la evolución de una economía hacia mejores niveles de vida; implica crecimiento, aumento o reforzamiento de un determinado asunto o proceso y se desenvuelve en etapas, cada una de las cuales supone diversas transformaciones y estados de maduración.
En términos económicos se dice que el desarrollo es el crecimiento continuo y sostenido de la capacidad de un país o región para generar riqueza, mantener e incrementar su capital financiero para ofrecer a la población los mejores niveles de vida y bienestar.
El desarrollo social por su parte es la evolución y mejoramiento de las condiciones de vida y las relaciones entre los individuos, grupos e instituciones que constituyen el tejido social de un país; lo cual incluye salud, educación, vivienda, seguridad social y la disminución de la desigualdad y los niveles de pobreza.
Por lo anterior, en Guatemala, la Constitución Política en su artículo doscientos veinticuatro indica que la administración del Estado será descentralizada y se establecieron regiones de desarrollo con criterios económicos, sociales y culturales para dar un impulso racionalizado al desarrollo integral del país.
Para efecto de lo anterior, por medio de los artículos doscientos veinticinco y doscientos veintiséis de la Constitución Política de la República de Guatemala se creó el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural (CONADUR) así como la integración de éste, con el objetivo específico de organizar y coordinar la administración pública, el cual tiene a su cargo la formulación de políticas de desarrollo urbano y rural, así como la del ordenamiento territorial.
El Congreso de la República por medio del Decreto Número once guion dos mil dos, decretó la Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, y el Acuerdo Gubernativo Número cuatrocientos sesenta y uno guion dos mil dos acordó emitir su Reglamento.
Dichas normativas se ejecutaron por los gobiernos anteriores con criterio político partidista desde su creación, para favorecer a determinados grupos de poder económico sin que su objetivo primordial haya sido la satisfacción de las necesidades de la población.
Ahora, con este gobierno, la población espera que el CONADUR vuelva a la vida activa y cumpla con su proyección económica social ejecutando los proyectos pendientes y los nuevos que le presenten los Consejos de Desarrollo a nivel nacional.