La inseguridad alimentaria se produce cuando las personas carecen de acceso regular a suficientes alimentos nutritivos para el crecimiento y desarrollo normal que produzca una vida activa y saludable. Lo anterior puede tener como causa la falta de disponibilidad para obtener alimentos o bien la falta de recursos económicos para obtenerlos.

No cabe duda de que la sociedad guatemalteca está viviendo una de las peores épocas económicas de su Historia; aunque algunas personas indiquen que en diferentes períodos se han vivido tiempos difíciles; sin embargo, para quienes actualmente trabajan para subsanar las necesidades de su hogar, resulta muy difícil obtener los insumos para lograr los tres tiempos de comida.

Los grandes, medianos y pequeños agricultores, los intermediarios, distribuidores, comerciantes y acaparadores aprovechan los sucesos de trascendencia nacional e internacional para justificar el aumento al precio regular de los productos que venden a los consumidores finales, quienes por necesidad absorben dichos precios.

En algunos casos, sí se justifica el incremento a determinados productos, pero que esa medida se aplique por lo regular a la mayoría de los productos resulta abusivo e inmoral, pues no se vale que, a costa de las necesidades populares un sector de la población se enriquezca de forma desmesurada ante la mirada indolente de las autoridades.

La población exige más control gubernamental sobre los precios de los artículos catalogados como de primera necesidad y sobre otros que también son importantísimos en la dieta diaria: como el pan, tortillas, huevos, carnes, legumbres y otros más que desempeñan una función complementaria en la dieta alimenticia de las personas.  

No se le quita la importancia a quienes se dedican a la venta y comercialización de las actividades agrícolas de los productos alimenticios, pero, sí se les critica la inconsciencia y avorazamiento en la venta de éstos a precios que resultan prohibitivos para la mayoría de la población, y que afectan de manera directa a la población más vulnerable en materia económica y de salud.

Lo mismo sucede con las cadenas de supermercados, los cuales constantemente aumentan el precio de sus productos alimenticios de forma exagerada sin que haya controles gubernamentales que puedan velar por los precios justos, además de la propaganda falsa ofreciendo productos a un determinado precio, pero que están condicionados a que el consumidor compre tres o más productos de la misma categoría o especie para tener el precio ofrecido; lo anterior no significa que la sociedad abogue por la imposición de precios tope, pero, que sí que se vigile que vendan a precios justos.

En el área rural es más delicado el asunto de obtener alimentos, pues por decirlo de otra forma, el desarrollo laboral y educativo no ha llegado a esos lugares que es casi todo el territorio nacional; y las políticas alimentarias de gobiernos anteriores no han satisfecho esa necesidad que sigue vigente.

Aunque no sean comestibles, la población tiene que enfrentar la compra de los útiles escolares que requieren los centros educativos nacionales y privados, los cuales son exageradamente muchos y caros que en la mayoría de los casos no se llegan a utilizar todos durante el ciclo escolar, pero que afectan directamente el insuficiente patrimonio de los padres de familia. ¿Habrá soluciones a corto plazo, y la dependencia denominada Diaco para qué sirve?

Fernando Mollinedo

mocajofer@gmail.com

Guatemalteco, Maestro de educación primaria, Profesor de segunda enseñanza, Periodista miembro de la Asociación de Periodistas de Guatemala, realizó estudios de leyes en la Universidad de San Carlos de Guatemala y de Historia en la Universidad Francisco Marroquín; columnista de Diario La Hora durante 26 años, aborda en sus temas aspectos históricos, educativos y de seguridad ciudadana. Su trabajo se distingue por manejar la palabra sencilla y coloquial, dando al lector la oportunidad de comprender de modo sencillo el universo que nos rodea. Analiza los difíciles problemas del país, con un criterio otorgado por su larga trayectoria.

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