Fernando Castro

Analista Migratorio guatemalteco. Vice Cónsul de Guatemala y Encargado del Despacho, en el Consulado ubicado en Comitán de Domínguez, Chiapas, México, desde 2018 al 2021. Director de Comunicación Social, Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala, CONAMIGUA.

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Es preocupante el continuo flujo de menores migrantes hacia los Estados Unidos procedentes de Guatemala, Honduras, El Salvador, México, entre otros, que llegan a dicho país en cifras altísimas y acaban en labores peligrosas, que violan las leyes de trabajo infantil establecidas en la Unión Americana, incluso en fábricas donde se hacen productos de prestigiosas marcas.

Los menores migrantes no acompañados, forman parte como trabajadores de una nueva economía de explotación en EE. UU., los niños migrantes son la fuerza de trabajo clandestina explotada, la cual se extiende por diferentes sectores en todos los estados de la Unión Americana, burlando los empleadores las leyes de trabajo infantil que están vigentes y que dentro de las violaciones conocidas, son largas jornadas laborales de 12 horas en diferentes centros de trabajo, incumplimientos de pago salariales establecidos en ley.

Al revisar las estadísticas de Aduanas y Protección Fronteriza en el año 2022, los menores migrantes no acompañados que entraron a Estados Unidos, alcanzaron la cifra de 130,000 menores, lo que representó el triple del número registrado cinco años antes.

En el 2023, se incrementó la migración de menores, siendo 137,994 el total de capturas de diferentes nacionalidades, dentro de las cuales 49,478 fueron guatemaltecos,33,779 hondureños, 28,355 mexicanos, 10,167 salvadoreños, 3,895 ecuatorianos y 1,886 nicaragüenses, un tema que se ha desatendido totalmente, tanto la Cancillería guatemalteca, como la de otras nacionalidades que se mencionan en las cifras, al no brindarles la asistencia y protección consular al sector más vulnerable de la migración, lo que es lamentable y sumamente preocupante.

A la fecha no se tiene un informe de acciones realizadas por parte de las autoridades consulares en Estados Unidos, para verificar la protección necesaria que se les han brindado a sus connacionales.

Los menores migrantes, se ha convertido en un negocio para algunos de los patrocinadores.

Se debe enfatizar que no se trata de menores que hayan entrado a EE. UU. sin ser detectados, el gobierno federal sabe que están en Estados Unidos y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por su sigla en inglés), es el organismo responsable de garantizar que sus patrocinadores los mantengan y los protejan de la trata o la explotación, lo que no se puede realizar, ante la falta de personal que atienden dicho sector, por el altísimo volúmen de menores que ingresan a dicho país.

Se ha conocido denuncias que a medida que llegan más y más menores migrantes, la administración Biden, ha incrementado las exigencias de los funcionarios para que saquen rápidamente a los menores migrantes de los centros de acogida y se los entreguen a adultos. En reportajes elaborados por medios, se indica que los asistentes sociales afirman que deben analizar a los patrocinadores de manera apresurada y que no pueden efectuar un análisis a profundidad, lo que constituye una irresponsabilidad hacia los menores migrantes y su seguridad e integridad.

Aunque el HHS debe verificar el estado de todos los menores migrantes con una llamada un mes después de que empiezan a vivir con sus patrocinadores, por reportaje dado a conocer por El New York Times, los datos obtenidos  muestran que, a lo largo de 2021 y 2022, la agencia no logró contactar a más de 86,000 menores migrantes. 

En total, el departamento perdió el contacto inmediato con un tercio de los niños migrantes y esta publicación, debió en su momento, alzar la preocupación de las autoridades ministeriales de las Cancillerías, para preocuparse por la denuncia publicada y tomar acciones de protección, conjuntamente con autoridades estadounidenses, un tema que planté a las anteriores autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala y posteriormente a las actuales, sin que a la fecha, se hayan pronunciado al respecto

Ante esta lamentable denuncia de menores migrantes explotados, se  demuestra la falta de asistencia y protección consular a menores migrantes, que demuestra la DEFICIENTE E INOPERANTE operatividad, para brindar protección a menores migrantes en EE. UU., a pesar de publicaciones efectuadas en medios de EE. UU., que dieron a conocer las violaciones que sufren los menores migrantes en 20 estados de dicho país.

El tema de menores migrantes, es un tema abandonado por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, que se ha señalado en varios casos de explotación de menores guatemaltecos y de competencia de Cancillerías de otras nacionalidades, como fue el caso de Nebraska, dado a conocer en reportaje de Telemundo en noviembre de 2022 y que no hubo reacciones de interés hacia los menores migrantes no acompañados, o de acciones ministeriales o consulares, como sería el requerir se les otorgue visa T, por explotación laboral, exposición de peligrar su vida al ejercer trabajos peligrosos utilizando maquinarias industriales, violaciones a derechos humanos de los menores migrantes entre otros y que es reiterativo anualmente y sigue sin ser atendido adecuadamente.

Debe tenerse un reporte de acciones por parte de las autoridades consulares, en realizar revisiones en centros laborales, conjuntamente con autoridades de Estados Unidos, para constatar la no contratación de menores migrantes. Promover campañas informativas, para evitar que patrocinadores adquieran documentación falta, para alterar edad de menores y explicar las consecuencias penales que enfrentarán, así como la deportación de dicho país.

Un tema que también, debe preocupar a los funcionarios de las Cancillerías de otros países como Honduras, El Salvador, México que junto a Guatemala, son expulsores de menores migrantes hacia EE. UU. tratar el tema en forma integral para exigir la protección de los menores migrantes no acompañados, que son explotados por patrocinadores o familiares.

En el caso de las Procuradurías de Derechos Humanos PDH, Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado ODHA y Comisión de Migrantes, Menor y la Mujer, Derechos Humanos entre otras del Congreso de la República de Guatemala, demuestran pasividad ante un tema de explotación de menores migrantes, el sector más vulnerable de la migración, debiendo exigir explicaciones a las autoridades competentes, de acciones realizadas en el tema de explotación de menores migrantes guatemaltecos y solicitar planes de acción y de planteamiento ante autoridades estadounidenses.

Un tema que deberían compenetrarse también instituciones vinculadas al tema migratorio, por parte de los funcionarios de los países citados, en resguardo de los menores migrantes no acompañados explotados.

Es lamentable que se haga mención del fallecimiento de menores migrantes, dentro de los cuales hubo guatemaltecos, que emigran ante la falta de empleo para sus padres, migrar para mejorar las condiciones de vida de sus familias, por falta de desarrollo en sus comunidades o por reunificación familiar.

Hago un llamado a que el tema sea tratado desde la Presidencia de la República, a cargo del Dr. Bernardo Arévalo, quien manifestó que el tema migratorio debe tratarse con humanidad, de la licenciado Karin Herrera, Vicepresidenta de la República, coordinadora de la Autoridad Migratoria Nacional, para que se exija poner la debida atención a la problemática que se plantea de explotación laboral de menores migrantes no acompañados, por parte de funcionarios vinculados al tema migratorio, debiendo ser una prioridad de trabajo a realizarse y dejar de ser un tema indiferente.

Es importante priorizar acciones conjuntamente con la iniciativa privada, para tratar el tema, que afectará a Guatemala, la falta de mano de obra a futuro, por tanta migración que se da anualmente, ya que en el año 2023, los registros indicaron que de más de 3.2 millones de personas capturadas en la frontera sur de Estados Unidos, 221,849 fueron guatemaltecos, de los cuales 49,478 fueron menores no acompañados y 87,317 núcleos familiares, cifras que deben llamar a la reflexión para generar empleo, pues diferentes sectores no se encuentra personal como es el caso de la construcción, transporte, agricultura, sobre todo en este último, al no realizar siembras y cosecha por falta de mano de obra, lo que se traduce en encarecimiento y escasez de productos, afectando la canasta básica de la población.

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