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Recuerdo que en un discurso pronunciado por el expresidente Alejandro Giammattei, se ufanó torpemente de la cola de barcos para ingresar a cargar o descargar mercadería a Puerto Quetzal, era una señal de “reactivación económica” lograda por su gobierno. Más cretino aún, el diputado, ahora independiente, Raúl Barrera publicó un video contando barcos fondeados esperando ingreso al mismo puerto, diciendo “todo lo que da la primavera”. Ambos funcionarios nos demostraron su monumental desconocimiento de la problemática de Puerto Quetzal.
Hago énfasis en referirme a dos comentarios tan zopencos hechos por dos funcionarios públicos mentecatos sobre los barcos fondeados esperando atracar en único puerto activo que tiene Guatemala en el Pacífico, porque esa ha sido la desidia con la que se ha tomado la problemática de Puerto Quetzal.
La narrativa que manejan ahora las autoridades del puerto de marras es que se han comprado grúas que tardarán varios meses en venir, que se están preparando para dragar la dársena y su acceso para llegar al calado original, pero tomará otros tantos meses, que ya se entregó un anticipo al Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos para la ampliación de 4 a 8 atracaderos, pero que los estudios de factibilidad tomarán más de un año. Incluso les harán su cumbre ad hoc, con los de la foto.
En mi humilde opinión, los planes a futuro, principalmente para ampliar la capacidad de atraque de barcos y el calado del puerto, son un paso en la dirección correcta que no se había hecho por simple y llana negligencia de los gobiernos anteriores.
Sin embargo, desde hace un par de años, el puerto enfrenta una crisis que ha derivado ya en el colapso total de las operaciones portuarias. Actualmente hay más de 40 barcos esperando atraque y esperarán más de 60 días. Sí, estimado lector, los barcos que llegan a Puerto Quetzal demoran más de dos meses en atracar. Y si no me cree, abajo encontrará un pantallazo del sitio marinetraffic.com que detalla los más de 40 barcos que actualmente se encuentran en fondeo en Puerto Quetzal. Esto genera aproximadamente 1 millón de dólares diarios en concepto de demoras, un estimado muy conservador, por lo que las ineficiencias de dicho puerto le pueden estarle costando a Guatemala unos 400 millones de dólares anuales únicamente en concepto de pago de demoras. Esta crisis debe ser solucionada ya, a la mayor brevedad.

Las soluciones planteadas por este gobierno, por sí solas, no son suficientes. Puerto Quetzal tiene una sola ruta de acceso terrestre, a la cual se llega únicamente desde un punto, Escuintla, y coincide con un área de alta demanda turística, no existe ninguna ruta alterna para no pasar directamente por el puerto. La infraestructura periférica del puerto también es insuficiente, así como el ecosistema de servicios que se prestan. Todos estos factores se deben evaluar para dar a Puerto Quetzal una solución integral, y que en un par de lustros volvamos a tener los mismos inconvenientes por la falta de visión de este gobierno.