0:00
0:00

Leí una nota interesante sobre el cambio climático y decidí compartir la información, ya que cada año nos enfrentamos a nuevos récords climáticos con sequías, incendios, inundaciones, huracanes, derrumbes y heladas, nunca antes registradas, que provocan  números daños a personas que sufren y mueren de hambre.

“Crecientes conflictos por el agua, migraciones desesperadas que no son bien recibidas y pueblos originarios que son ignorados serán  temas a tratarse en la COP 30 Conferencia de las Partes  de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático,   donde líderes, diplomáticos y   negociadores del mundo se encuentran reunidos desde 6 al 21 de noviembre en Belém, Brasil.

Su objetivo central es enfrentar la crisis climática global marcada por retos como  recortes insuficientes de emisiones hasta la tensión entre grandes potencias y países en desarrollo.

Allí se reúnen representantes de países pobres afectados por desastres climáticos, con los países que les imponen deudas imposibles de pagar y que están gobernados por negacionistas climáticos.

Cientos de científicos del clima nos harán sentir miedo y miles de representantes de pueblos indígenas nos harán sentir vergüenza. Miedo por los escenarios climáticos inseguros, por los que ya estamos transitando y vergüenza por la más discreta acción climática de unas décadas cargadas tan solo de buenos propósitos.

La temperatura global aumentó más de 0,4 °C durante los últimos dos años, provocada por el fenómeno de El Niño, pero muchos científicos quedaron desconcertados por su magnitud. El incremento fue el doble de lo esperado.

El calentamiento también se debió a la restricción de las emisiones de aerosoles por parte de los buques, impuesta en 2020 por la Organización Marítima Internacional, para combatir el efecto de los contaminantes de aerosoles en la salud humana.

Los aerosoles son pequeñas partículas que aumentan la extensión y el brillo de las nubes, que reflejan la luz solar y tienen un efecto refrigerante sobre la Tierra. Cuando se reduce –y, por tanto, las nubes–, la Tierra se oscurece y absorbe más luz solar, lo que aumenta el calentamiento global.

La mayor consecuencia para los seres humanos en la actualidad es el aumento de la frecuencia y la gravedad de los fenómenos climáticos extremos, como tormentas, inundaciones, olas de calor y sequías.

Los dos temas centrales para este encuentro son limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales y los compromisos de financiación climática.

Este año es clave porque los 195 países firmantes del Acuerdo de País deben presentar nuevas contribuciones nacionales y las medidas a adoptar para limitar el calentamiento del planeta. Cada cinco años, este documento debe presentarse a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

En materia financiera, la COP 29, celebró un acuerdo  para fijar la nueva meta de financiación climática. Indicando que los países ricos aportarían, al menos, 300.000 millones de dólares anuales a los de menos recursos hasta 2035, lo que no es nuevo, y vemos como cada año se pospone la implementación de esta ayuda económica a los países más pobres.

Sin embargo, se considera que es preciso negociar cada punto sin fallar por escasas que sean las posibilidades de acuerdos significativos entre países y dentro de cada país.

Así que cuando los científicos o líderes públicos hablan sobre el calentamiento global en estos días, casi siempre se refieren al calentamiento causado por los humanos debido al rápido aumento del dióxido de carbono y otros gases de invernadero causado por personas que queman carbón, petróleo y gas.

Además de quemar combustibles fósiles, los humanos podemos causar cambios climáticos al emitir contaminación de aerosoles—las diminutas partículas que reflejan la luz solar y enfrían el clima—a la atmósfera, o al transformar el paisaje de la Tierra, por ejemplo, de bosques que almacenan carbono en tierras de cultivo o peor aún en áreas urbanas sin árboles y con cemento.

Esta cumbre, es un llamado urgente a la acción y la cooperación internacional para poder atender la crisis y proteger los bosques tropicales y los compromisos climáticos de corto y largo plazo, la financiación para países vulnerables y la urgencia de acelerar la transición energética.

La COP 30 ya nos está enviando un  mensaje: la acción climática no es opcional y requiere coordinación global. Cada decisión, cada inversión y cada plan de reducción de emisiones cuenta.

Y usted como contribuye para detener el calentamiento global y el cambio climático?

Edith González

hedithgonzalezm@gmail.com

Nací a mediados del siglo XX en la capital, me gradué de maestra y licenciada en educación. He trabajado en la docencia y como promotora cultural, por influencia de mi esposo me gradué de periodista. Escribo desde los años ¨90 temas de la vida diaria. Tengo 2 hijos, me gusta conocer, el pepián, la marimba, y las tradiciones de mi país.

post author
Artículo anteriorEl romanticismo en nuestro país
Artículo siguienteEscondió un arma en un muñeco de peluche, así buscaba Carlos pasar desapercibido