El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala. INSIVUMEH la institución gubernamental encargada de la investigación y monitoreo de fenómenos geofísicos y meteorológicos en nuestro país, anunció hace unos días que oficialmente el invierno entraría a partir del 15 de mayo.
Sin embargo, ya la ciudad Capital ha recibido lluvias que sorprendieron a muchas personas y arrasaron con la basura, que aún se encontraba en las calles, pese al esfuerzo de la municipalidad capitalina por contratar personal para limpiar las calles y avenidas, así como supervisores de dicha acción, brindando empleo a guatemaltecos que no lograron finalizar sus estudios de bachillerato, pero que tiene la necesidad de poner pan en su mesa.
Es importante que podamos entender que solo colaborando todos podremos mantener nuestras calles limpias y por ende los desagües fluidos, permitiendo el paso del agua de lluvia, evitando los rebalses y consecuentemente la paralización de los vehículos y la detención de peatones por el flujo de la lluvia.
Pero nuestra preparación debe ir más allá, al hacernos responsables de nuestra salud y la de las personas bajo nuestro cuidado. El agua con la que se preparan los alimentos, así como la conservación de los mismos corre riesgo de provocar infecciones intestinales, por lo que debemos prevenir y cerciorarnos de la higiene de los productos y de las personas que los preparan para evitar consumir alimentos y/o agua, o frescos que pueden enfermarnos.
Y como la lluvia se asocia con el frío y cae cuando quiere, es importante considerar al salir de la vivienda llevar ropa y calzado, abrigados y por supuesto un paraguas o una capa. Para evitar contraer enfermedades respiratorias, no está de más que consideremos mantener con nosotros una mascarilla que nos ayudará a no respirar el aire frío al salir de un recinto.
Claro, ahora que ya todos conocemos y hemos utilizado las mascarillas, por el ataque del covid, debemos considerar que si nos sentimos resfriados, es nuestra responsabilidad utilizar la mascarilla para prevenir contagiar a las personas a nuestro alrededor.
Por supuesto, algo que no podemos olvidar es que el dengue está en esta época más presente debido a los empozamientos de agua. Si bien es cierto, no podemos quitar el agua de charcos en las calles si podemos mantener nuestras pilas tapadas. Una recomendación muy antigua y, sin embargo, no sé por qué los fabricantes de las nuevas pilas plásticas no han pensado en colocar una tapadera plegable a las pilas para facilitar su cierre y convertirse en criadero de mosquitos y zancudos.
Junto con ello, tapar los recipientes donde guardemos agua, proponiendo cambiar por lo menos una vez al día el agua de las mascotas, lavando el recipiente, haciendo lo mismo con los floreros y tratar de mantener tapada el agua guardada en distintos recipientes.
Incluye también una revisión de patios y jardines para retirar o tirar a la basura objetos que ya no utilicemos y puedan convertirse en criaderos, al guardar agua, como las llantas, baldes, y hasta pedazos de macetas viejas.
Recordemos que existen cuatro tipos distintos de dengue y si ya nos enfermamos una vez, aún existe la posibilidad de contraer la enfermedad “quebranta huesos” tres veces más.
Claramente, la preparación para la prevención incluye considerar el lugar donde está construida nuestra vivienda. Asegurándonos que no presente posibilidades de deslizamientos de tierra, o hundimientos y tomando medidas de precaución si fuera el caso.
Los conductores por su parte deben considerar que al inicio de las lluvias el pavimento de presta para deslizamiento de sus vehículos, especialmente las motos, por lo que el asegurarse de conducir los vehículos en buen estado y no a altas velocidades, lo que de hecho está prohibido, será una buena medida de precaución para proteger su vida.
Unida a no mostrar conductas temerarias como pretender atravesar inundaciones o cauces de ríos que en verano están secos, pero que en esta época no puede predecirse la profundidad de los mismos.
La salud va más allá de exigir hospitales y medicinas, para cuando las necesitemos, porque entonces ya habremos perdido la salud y estaremos enfermos. Nuestra salud es nuestra responsabilidad. Tomemos cada uno las prevenciones necesarias para conservarla, incluyendo la vacunación.