Recientemente, en una reunión por el día de la mujer, la vicepresidenta Karin Herrera expresó: que es a través de la participación y preparación que se logra abrir camino.

Exhortó a los jóvenes a estudiar y prepararse para conseguir un mejor nivel de vida diciendo: Estoy convencida de que la educación transforma vidas.

Señalando que es necesaria la igualdad de derechos. Y que cuando una mujer obtiene un logro se transforma en referente para otras mujeres.

El 23 de abril de 2024, la Agencia Guatemalteca de Noticias publicó que el presidente Bernardo Arévalo y la vicepresidenta Karin Herrera rebajaría su salario en un 25 %.

Sin embargo, el 3 de abril del 2025 en una entrevista radial se conoció que el presidente Bernardo Arévalo cumplió con la reducción de su salario, recibiendo 25% menos que el presidente anterior.

Lo que no ocurrió con la vicepresidenta Karin Herrera, quien aduce que el salario va acorde con el puesto y no puede perjudicar a quien lo ocupe posteriormente. A lo que considero que sí ofreció hacerlo, porque el salario es muy alto, porque quería quedar bien con los guatemaltecos, porque no lo pensó…

El no cumplimiento de esa promesa, ha promovido la decepción hacia su persona. Quien con una voz calmada y una postura firme, hace declaraciones para mejorar la salud, la educación y todo lo demás, pero a la vez no cumple sus promesas.

Lo que no entendemos es porque al puesto del presidente le es permitido reducir su salario, pero al puesto del vicepresidente no.

Y encima de todo cometer errores políticos como decir no somos amigos. Algo que en lugar de ayudar al gobierno lo perjudica. No hay necesidad de ser amigos para trabajar bien y juntos, pero los guatemaltecos dábamos por sentado que si el gobierno anterior, que tanto criticaron, hizo de lado al vicepresidente, este gobierno sería distinto. Y al decir:

«Nosotros conversamos. No es políticamente aceptable dar a la población una idea de un gobierno fuerte. Conversar es lo que hago con el conductor de Uber, o con el señor que espera, al igual que yo, ser atendido en la cola de un supermercado.»

Decir que recientemente se reunió con el presidente para tratar temas económicos y políticos, y que le gustaría estar más involucrada, aunque comprende que esta ha sido la dinámica de gobiernos anteriores, Tampoco es aceptable para quien llegó al puesto a través de un partido que ofrecía una dinámica completamente distinta.

Porque al expresar: Sobre todo, Semilla ofrece honestidad y que el funcionario público va a estar para servir.

Nos deja muchas dudas al respecto, sabiendo además que es madre de dos hijos que, lamenta, no pudieron encontrar en la universidad pública una oportunidad de desarrollo. Y que ahora estudian en Francia, según dicen, lo que por supuesto no es barato, y por lo que quizás no desee reducir su salario. Aunque muchos guatemaltecos con suerte han podido ingresar a la universidad pública y convertirse en buenos funcionarios y ser buenos ciudadanos.

Y quizás ya haya quienes se pregunten: para servir a quién

Y si digamos, no puede reducir su salario, por qué no donar ese 25 % a instituciones que hacen el bien a los guatemaltecos y requieren de más presupuesto.

Según se conoce el cargo de vicepresidente tiene funciones específicas como: la administración de los gabinetes de desarrollo social y económico, así como los consejos y comisiones de seguridad alimentaria, viviendas, drogas y transparencia de industrias extractiva y según dijo el presidente, en algún momento, también dirigir un Gabinete de la Lucha contra la Corrupción una Comisión para el cumplimiento de los lineamientos y la promoción de procesos de contratación meritocrática con criterios técnicos. ¿Será que es tan eficiente que este encarguito le quedó muy corto? Aunque no vemos cambios, sino nuevamente como en el pasado bloqueo de pasos por trabajadores descontentos.

En una ocasión la vicepresidenta expresó: Tenemos un país muy destruido, con una dignidad muy pisoteada y el que no haya acceso a la educación, ni a la salud, ha permitido que muy fácilmente se pueda manipular a la población y que la población no pueda pensar en aquellas necesidades básicas que debe tener cubiertas.

Pues ahora a través de su función pública tiene oportunidad de cambiar eso que no le parece, con ética, responsabilidad y sin promesas que no está dispuesta a cumplir, porque ello daña no solo al gobierno sino al pueblo que confió y votó para que llegara a donde está y espera cumplimiento de promesas y cambios en su propia vida también.

Porque la famosa frase de: Mi familia progresa, vimos que se hizo realidad, en la familia del expresidente Colón, pero no en las de los guatemaltecos.

Quienes no saben sobre avances en la construcción de viviendas populares, pero sí del alza de la canasta básica, la que es superior al salario mínimo.

Edith González

hedithgonzalezm@gmail.com

Nací a mediados del siglo XX en la capital, me gradué de maestra y licenciada en educación. He trabajado en la docencia y como promotora cultural, por influencia de mi esposo me gradué de periodista. Escribo desde los años ¨90 temas de la vida diaria. Tengo 2 hijos, me gusta conocer, el pepián, la marimba, y las tradiciones de mi país.

post author
Artículo anteriorSan Juan de la Cruz y la mística
Artículo siguienteAtaque armado cerca de iglesia y hombre vapuleado interrumpen ingreso de procesión en zona 6