Según el Observatorio meteorológico nacional, el sismo que sacudió a Guatemala la madrugada del 4 de febrero de 1976 tuvo lugar a las 03:02:33 horas. Estiman que la duración sensible del sismo fue de 25 a 30 segundos y su duración total incierta, por lo prolongado del movimiento.
La magnitud confirmada por el Departamento geológico de los Estados Unidos fue de 7.5 de la escala de Ritchter. Veinte de los 23 departamentos del país fueron afectados total o parcialmente por el sismo. Los únicos en los que no se reportaron daños fueron Petén Retalhuleu y Belice ( que qún formaba parte del territorio nacional) Se contabilizaron 22 mil setecientos setenta y ocho muertos y 76 mil quinientos cuatro heridos. Escribió Ricardo Gatica Trejo en el libro Terremoto 76
Esta semana inició con el recordatorio del suceso con la realización de simulacros, pero también para no olvidar se produjeron sismos distintos días y horas de la misma. Lo que no escuché fue homenaje a las víctimas quienes se merecen un monumento y un recuerdo a su memoria.
El Presidente Kjell Laugerud asumió inmediatamente su puesto y cumplió su promesa de levantar el país en 100 días, pese a ese esfuerzo y cumplimiento del deber el expresidente Álvaro Colón le negó los honores que le correspondía a su fallecimiento. Y nos preguntamos quién es el héroe y quién el villano.
Mi prima Amanda del Carmen escribió:
QUE VAMOS HACER SEÑOR PRESIDENTE
se cayó mi casa, se murió mi gente
lo que yo tenía se quedó perdido
en aquella noche de grito y gemido,
rugió como fiera cimbrando la tierra
y nos cayó encima la mano de piedra,
molió sin clemencia paredes y cosas
y en lugar de hogares se formaron fosas
Señor Presidente?
qué haré sin mi gente
como conejitos presos se quedaron,
nos dormimos juntos y nos despertamos;
con gritos de susto salimos corriendo
pero no dio tiempo todo se fue hundiendo,
el viento rugía como fiera inquieta
cien mil mazacuatas movían la tierra.
yo como gateando salí del abismo
y ahora me pregunto, si seré yo el mismo?
el mismo que estaba junto a la Chavela
y que ayer llevaba al Nito a la escuela;
ya no soy el que era
ya no tengo siembras ni tierra siquiera.
Me he quedado solo señor presidente
ya no tengo casa se murió mi gente,
dicen que de lejos vienen los aviones
que traen ayuda desde otras naciones,
naciones que sufren con nuestro dolor
y con medicinas demuestran su amor,
en la radio dicen que habrá provisiones
que vienen cargados cientos de camiones,
¡Ay Dios¡ Quién creyera tanto ofrecimiento?
si aquí en este pueblo todo está sediento.
Abrí bien los ojos señor Presidente
que todos ayuden buscá buena gente
porque aunque mal suene en este momento
el refrán no olvides del río revuelto…
que al que una chamarra que no necesite
se agarre o se robe
la piel se le ampolle,
que al que medicinas quiera negociar
se le rompan todas antes de ganar,
que al que acaparando esté el alimento
no tenga reposo en ningún momento,
que al que con las carpas que son para uno
piense ir a acampar
no le queden ganas de volver a entrar
Sé que estás luchando señor presidente
pero no te fíes es mala la gente;
yo estoy esperando…no me importa si llegan
que ya la gangrena me está aniquilando,
pero allá a lo lejos hay otros llorando;
ya se oye el zumbido de las avionetas
parece que vienen también camionetas;
Que Dios te de ojos y brazos y manos
para que la ayuda llegue a mis paisanos
Y que en cada uno de los ciudadanos
de esta herida patria de mi corazón
encuentres aliados, hombres de coraje
que con la justicia venzan el pillaje
que hagan de esta tierra que ahora es dolor
una Guatemala triunfante y mejor.