Ese grupo de afecciones asociadas a los cambios de humor de una persona, como persistencia de tristeza, ansiedad o vacío, desesperanza, pesimismo; irritabilidad, frustración, intranquilidad; sentimientos de culpa, inutilidad o impotencia; forman parte de la depresión, una enfermedad que ha afectado al mundo entero luego de la pandemia y a la cual la Organización Mundial de la Salud le ha puesto mucha atención puede no ser visible ni por quien lo padece ni por quien le rodea.
Podremos ver una persona que parece tenerlo todo, una carrera exitosa, una familia unida, buena vida social, pero encontrarse en una lucha emocional, de la que incluso no se es consciente, lo que se conoce como Depresión Encubierta.
Por ello es importante ponerle atención a la persona perfeccionista, quien lleva un autocrítico interno, Una presión invisible, que según expertos en salud mental “enmascara sentimientos más profundos de vergüenza, ya que se preocupa secretamente por no estar a la altura de las expectativas, propias o ajenas. cuando
te encuentres asumiendo más de la parte que te corresponde de responsabilidad, a menudo culpándote a ti mismo cuando las cosas van mal, incluso si no eres completamente culpable.
La imperiosa necesidad de control, preocupándose por lo que podría salir mal. Además de la incapacidad de relajarse siempre presente, esperando que nadie lo note. La gente puede incluso admirar un exterior tranquilo y sereno, sin darse cuenta de la tormenta interna.
Es natural sentirte bien después de alcanzar una meta, pero cuando el logro se convierte en la única forma de sentirte valioso, se vuelve problemático. Porque sin logros en los que apoyarse, es posible que surjan dificultades para encontrar lo que realmente te brinda alegría y satisfacción.
Cuando cuida de los demás, pero no enfrenta su vulnerabilidad creando un muro que impide conexiones emocionales más profundas, dejando a las personas más cercanas inconscientes de tu dolor interior, lo que conduce a la soledad.
Desestimar los traumas pasados y presentes dejando de lado los sentimientos dolorosos, convencido que no son importantes o que otros la pasan peor
Este rechazo del propio dolor puede impedirte abordar y sanar las heridas pasadas y presentes, lo que deja con un lastre emocional sin resolver.
Una creencia rígida en la gratitud como medida de bienestar. En la necesidad incesante de “contar nuestras bendiciones” hace difícil reconocer que el cuidado personal y la expresión emocional son tan importantes como la gratitud
Prosperar profesionalmente mientras se lucha personalmente. Esta evitación de la vulnerabilidad en las relaciones puede conducir a conexiones superficiales, donde el enfoque se mantiene en los logros externos en lugar de la satisfacción emocional, que con el tiempo, este desequilibrio puede hacer que las relaciones se sientan transaccionales, con el énfasis puesto en los logros en lugar del apoyo emocional.
Problemas relacionados con el control y la evasión. que se pueden manifestar como hábitos obsesivos o trastornos alimentarios, uso de sustancias como el alcohol para escapar de la ansiedad subyacente, lo que puede reforzar el aislamiento emocional de la depresión oculta.
Si no se reconoce la ansiedad subyacente, estos mecanismos de afrontamiento pueden agravar los problemas de salud mental de los que se está tratando de escapar, opina la Doctora. Margaret Rutherford,
Entonces tratemos de percibir y atender cuando alguien nos menciona alguno de estos signos sutiles para tratar pronto la Depresión Oculta.
Y en mi experiencia huyamos de las personas que hablan constantemente de Dios, podrían estar tratando de ocultar su verdadero ser, verdad doctor Mario Fredy Sandoval y al menor descuido caernos encima cual Musaraña pigmea. ( quien consume tres veces su peso corporal al día, capturando presas cada 15 a 30 minutos)