Edith González

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Nací a mediados del siglo XX en la capital, me gradué de maestra y licenciada en educación. He trabajado en la docencia y como promotora cultural, por influencia de mi esposo me gradué de periodista. Escribo desde los años ¨90 temas de la vida diaria. Tengo 2 hijos, me gusta conocer, el pepián, la marimba, y las tradiciones de mi país.

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“Si no han podido ejecutar el presupuesto para qué quieren más dinero” Es algo que leí esta semana refiriéndose a la ejecución presupuestaria de los ministerios.

Lo que me pareció asombroso por no decir risible o molesto es que quien lo dijo fue una persona que debe o debería saber que nadie puede gastar lo que realmente no tiene, porque el gobierno anterior dejó sólo deudas que hay que pagar

O sea yo puedo considerar que gano mil quetzales, pero mientras no me los den y los tenga en la mano, si decido gastarlos resultaré pagando el doble por los intereses.

Lo que en el pasado ocurría cuando los empleados del Estado recibían su salario de enero en marzo e incluso hasta en mayo. Cuando ya tenían que pagar los intereses de los meses anteriores.

Y como diputado debería saber que el dinero de los Ministerios lo reparte el Ministerio de Finanzas y mientras el Ministerio o institución estatal no reciba el presupuesto no puede gastarlo.

Sin olvidar que el gobierno anterior al cual sirvió dejó sin dinero (el monedero), además de numerosas deudas que hay que cumplir para que nos puedan seguir dando producto, no digamos dando fiado.

Eso si el gobierno actual se logró ahorrar el pago de sus banquetes, lo que seguramente lo tiene muy molesto, porque los empleados públicos llevan sus loncheras, claro usted pedirá comida a algún restaurante, pero ahora deberá pagarla con su propio dinero, no con el de los impuestos que paga el pueblo.

Lo que me hace recordar la “gracia de su señor padre”, quien estableció ciudadanos de primera y de segunda, cuando ya las elecciones de segunda categoría habían sido anuladas en las municipalidades, para igualar a los funcionarios.

Claro que la gente está agradecida que le den un contrato de trabajo y pueda poner pan en su mesa, pero ello conlleva que no goce de los beneficios que tienen las personas que cuentan con una plaza, además de ser permanentemente amenazados con quitarles el contrato si no hacen lo que el jefe quiere.  Además de no recibir indemnización aunque hayan trabajado 10, 12 o 18 años para el Estado

Bueno, como dicen de tal palo tal astilla, pues con un padre que buscó siempre beneficiarse de la política y de los guatemaltecos, que se podía esperar del hijo. Del que se menciona que no le da la estatura política.

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