Luego de 120 días de resistencia frente al Ministerio Público, memes, chismes, chistes y quebraderos de cabeza para impedir que el doctor Bernardo Arévalo y la licenciada Karin Herrera fueran juramentados como el nuevo binomio presidencial.
Finalmente la madrugada del 15 de enero, aún bajo el manto de la noche, luego de los clásicos “apagones de fraude” y hasta de temer por sus vidas, fueron juramentados ante el pueblo de Guatemala a través de las cámaras de televisión, y ahora de las redes sociales ante todo el mundo, como Presidente y vice Presidenta.
Quienes ganaron las elecciones del pasado septiembre, quizás todavía un poco con votos en contra de Sandra Torres, quien parece que no se ha dado cuenta que el pueblo prefirió elegirá un cómico y a un pedófilo/homosexual que a ella. Y la gran mayoría con votos a favor de los nuevos gobernantes.
Quienes ese mismo día nos dieron ya la primera lección demostrando que sin golpes, ni ejército represivo podíamos llegar a un buen final.
Y de entonces a la fecha los cambios se han ido viendo. La nueva Ministra de Cultura y Deportes, Liwy Grazioso solicitó retirar las rejas que rodeaban el Palacio Nacional de la Cultura considerando que eran una barrera para admirarlo. “Es un acto simbólico si quieren, pero vamos a tratar de que no haya barreras entre nosotros. “ fueron sus palabras.
El ingreso al recinto, ahora Palacio Nacional de la Cultura, se había convertido en un laberinto de dificultades, que llevó a muchas escuelas a retraerse que querer llevar a los escolares a conocer esa magna obra arquitectónica del pueblo de Guatemala.
Muchas personas que formaran parte de la cúpula de gobierno, fueron ya juramentadas, algunos de ellos ya ocuparon el cargo u otro en gobiernos anteriores. Por lo que están siendo juzgados. Yo más creo que deberemos esperar a ver el resultado de su trabajo actual, pues las consignas seguramente, que es lo que esperamos serán diferentes y conocedores de lo que hay que hacer lo harán sin esperar o recibir comisiones o “regalos”, como se acostumbró en los gobiernos pasados por no decir solicitarlos.
Por otra parte, creo que no sólo yo sino muchos guatemaltecos no entendemos porque si ahora hay más tiempo entre las elecciones y la toma de posesión de los votados los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) resolvieron hasta esta semana, ya una vez Juramentada la Presidencia del Congreso más corta de la historia, “reconducir de forma inmediata su actuación…relativas a los requisitos que deben de reunir los diputados para integrar cargos en la Junta Directiva”. Habiendo tenido tiempo para hacerlo porque las quejas contra el partido Semilla no son de ayer.
Sin embargo como los malos pensamientos son los primeros que nos llegan era mejor no meterse en el berenjenal porque podrían haber podido salir con muchas sorpresas. Encontrando las faltas a la ley que cometieron otros partidos.
Y eso me recuerda el viejo dicho de “Lotería Pasada no es pagada” sin embargo Semilla no solo se queda sin la presidencia y la primera secretaria sino también pierde todos los derechos que tiene una bancada. Y seguimos sin entender porque a estos 23 diputados que fueron electos y dejaron de ser el bloque oficialista para convertirse en independientes, no se les veto antes de juramentarlos.
Por qué ese selecto grupo de la CC que recibió amparos contra el grupo Semilla desde la primera ronda de elecciones decide actuar como el Guasón, “Te doy el puesto pero no es tuyo”. Más que un “castigo” para el partido Semilla parece una burla al pueblo de Guatemala. O una competencia entre el Congreso, el Ministerio Público y La Corte de Constitucionalidad para ver quién mete más la pata y se burla mejor de los guatemaltecos.
Allí en esas instituciones deben haber cambios radicales, donde laboren personas verdaderamente honradas y honestas. Que den ejemplo a la ciudadanía para realizar también cambios para ser más honrados y honestos, que lo que gobiernos anteriores nos han enseñado.
Finalmente, la madrugada del 15 de enero, aun bajo el manto de la noche, luego de los clásicos “apagones de fraude” y hasta de temer por sus vidas, fueron juramentados ante el pueblo de Guatemala a través de las cámaras de televisión, y ahora de las redes sociales ante todo el mundo, como Presidente y vicepresidenta.
Quienes ganaron las elecciones del pasado septiembre, quizás todavía un poco con votos en contra de Sandra Torres, quien parece que no se ha dado cuenta de que el pueblo prefirió elegirá un cómico y a un pedófilo/homosexual que a ella. Y la gran mayoría con votos a favor de los nuevos gobernantes.
Quienes ese mismo día nos dieron ya la primera lección demostrando que sin golpes, ni ejército represivo podíamos llegar a un buen final.
Y de entonces a la fecha los cambios se han ido viendo. La nueva Ministra de Cultura y Deportes, Liwy Grazioso solicitó retirar las rejas que rodeaban el Palacio Nacional de la Cultura, considerando que eran una barrera para admirarlo.»Es un acto simbólico si quieren, pero vamos a tratar de que no haya barreras entre nosotros. “Fueron sus palabras.
El ingreso al recinto, ahora Palacio Nacional de la Cultura, se había convertido en un laberinto de dificultades, que llevó a muchas escuelas a retraerse que querer llevar a los escolares a conocer esa magna obra arquitectónica del pueblo de Guatemala.
Muchas personas que formaran parte de la cúpula de gobierno, fueron ya juramentadas, algunos de ellos ya ocuparon el cargo u otro en gobiernos anteriores. Por lo que están siendo juzgados. Yo más creo que deberemos esperar a ver el resultado de su trabajo actual, pues las consignas, seguramente, que es lo que esperamos, serán diferentes y conocedores de lo que hay que hacer, lo harán sin esperar o recibir comisiones o “regalos”, como se acostumbró en los gobiernos pasados por no decir solicitarlos.
Por otra parte, creo que no solo yo, sino muchos guatemaltecos, no entendemos por qué si ahora hay más tiempo entre las elecciones y la toma de posesión de los votados, los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) resolvieron hasta esta semana, ya una vez Juramentada la Presidencia del Congreso más corta de la historia, “reconducir de forma inmediata su actuación… Relativas a los requisitos que deben de reunir los diputados para integrar cargos en la Junta Directiva”. Habiendo tenido tiempo para hacerlo porque las quejas contra el partido, Semilla no son de ayer.
Sin embargo, como los malos pensamientos son los primeros que nos llegan, era mejor no meterse en el berenjenal porque podrían haber podido salir con muchas sorpresas. Encontrando las faltas a la ley que cometieron otros partidos.
Y eso me recuerda el viejo dicho de “Lotería Pasada no es pagada” sin embargo, Semilla no solo se queda sin la presidencia y la primera secretaria, sino también pierde todos los derechos que tiene una bancada. Y seguimos sin entender por qué a estos 23 diputados que fueron electos y dejaron de ser el bloque oficialista para convertirse en independientes, no se les vetó antes de juramentarlos.
Por qué ese selecto grupo de la CC que recibió amparos contra el grupo Semilla desde la primera ronda de elecciones decide actuar como el Guasón, “Te doy el puesto, pero no es tuyo”. Más que un “castigo” para el partido Semilla parece una burla al pueblo de Guatemala. O una competencia entre el Congreso, el Ministerio Público y La Corte de Constitucionalidad para ver quién mete más la pata y se burla mejor de los guatemaltecos.
Allí en esas instituciones debe haber cambios radicales, donde laboren personas verdaderamente honradas y honestas. Que den ejemplo a la ciudadanía para realizar también cambios para ser más honrados y honestos, que lo que gobiernos anteriores nos han enseñado.
