La vacuna tetravalente contra el VPH está disponible desde el 2006 y la literatura considera muy importante el grado de protección que ofrece contra cáncer y verrugas genitales.
Francisco Javier Ochoa-Carrillo
Autor original del artículo
La transmisión sexual, como factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de cuello uterino (CaCu) fue descrita en 1842 por Rigoni-Stern y el origen infeccioso de las verrugas en 1907 por Ciuffo; pero hasta 1983 se relacionó la infección por VPH como una causa de CaCu.
Uno de los más grandes avances de la ciencia médica es la comprensión de la historia natural de la infección por VPH que se transmite por vía sexual, siendo asintomática e inadvertida en el 90% de los casos. Pero algunos genotipos virales pueden causar cáncer en las mucosas. Se considera que hasta 25% de las personas sexualmente activas se infectan por VPH genital hacia los 21 años de edad cuando se inician en la vida sexual.
Se cree que 50% de la población se infectará al menos una vez a lo largo de su vida1, y que alrededor de 7% de los adultos tienen infecciones orales por VPH, el que tiene la capacidad de estimular de forma continua el crecimiento tumoral.
Hoy día, se considera que 5% de los tumores en humanos se relacionan con el VPH, muchos producen verrugas benignas o papilomas, una pequeña parte de alto riesgo. Es el segundo tipo de cáncer más frecuente en las mujeres. Después del CaCu, el cáncer anal es el siguiente tipo de cáncer más frecuente, en mujeres y hombres.
Las vacunas son actualmente consideradas uno de los milagros de la medicina moderna y a la fecha se han desarrollado 2 vacunas altamente inmunogénicas contra el VPH. Siendo una excelente opción como un aspecto preventivo ante el contagio.
La vacuna tetravalente contra el VPH está presente desde el 2006 y la literatura considera como excelente el grado de protección que ofrece, además de que protege contra verrugas genitales y CaCu fue experimentada y lanzada al mercado inicialmente para niñas de entre 9 y 21 años. Pero en la actualidad existe en Guatemala para mujeres adultas. La que puede ser solicitada en los centros de salud. El esquema de vacunación es con fecha 0, 2 y 6 meses después de la dosis inicial y proporcionan una protección de más del 90% frente a la infección persistente por VPH durante periodos de hasta 5 años tras la vacunación.
Por ello es importante vacunar a las niñas a partir de los 9 años, pues funciona mejor si se aplica antes de tener relaciones sexuales. Si se aplica después será necesario mantener los controles médicos. El grupo de edad en el pico de contagio incluye a pacientes de hasta 24 años. Se ha considerado que el uso de condón es un factor protector, aunque no de forma total, ante el contagio y adquisición de lesiones precursoras.
El VPH constituye hoy una seria amenaza para la salud en todo el mundo, ya que se le relaciona directamente con el desarrollo del CaCu. Esta infección, transmitida principalmente por contacto sexual, afecta a ambos géneros y representa una de las alteraciones más frecuentes de este tipo.
Como uno de los más grandes logros de la medicina se encuentra la comprensión de la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y su relación causal con algunos tipos de cáncer. La mayoría de las personas con infecciones por este virus no presenta síntomas, por lo que puede pasar inadvertida y haber sido limitada por el hospedero. Es importante tomar en cuenta que en menos de 10% de los pacientes se presenta una infección persistente, la cual puede derivar en el desarrollo de malignidad.
El 17 de noviembre de 2023 en Ginebra, líderes mundiales, los sobrevivientes de cáncer de cuello uterino, sus defensores, sus socios y la sociedad civil se reunieron para conmemorar el tercer día de acción para la eliminación del cáncer de cuello uterino.
«En los últimos tres años hemos sido testigos de avances significativos, pero las mujeres de los países más pobres y las mujeres pobres y marginadas de los países más ricos todavía sufren de manera desproporcionada de cáncer de cuello uterino», afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
Nosotras las mujeres y madres tenemos el compromiso de vacunarnos, vacunar a nuestras hijas y evitar el cáncer de cuello uterino o trasladarlo a la pareja.
EL NUEVO GOBIERNO DEBERÁ REALIZAR UN FUERTE COMPROMISO POLÍTICO Y FINANCIERO Y ENCONTRAR ESTRATEGIAS PARA AUMENTAR EL ACCESO A LA VACUNACIÓN, LA DETECCIÓN Y EL TRATAMIENTO CONTRA EL CÁNCER DE CUELLO UTERINO.