Danilo Santos

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Politólogo a contrapelo, aprendiz de las letras, la ternura y lo imposible. Barrioporteño dedicado desde hace 31 años a las causas indígenas, campesinas, populares y de defensa de los derechos humanos. Decidido constructor de otra Guatemala posible.

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Danilo Santos

Imagínense decidir a la ficha los problemas del país.  Limitar a dos posibilidades la resolución de una problemática estructural, o es cara o es escudo. Sería práctico, pero vulgar y con desapego a la profundidad que reviste dicha problemática, y sobre todas las cosas, una muestra de falta de respeto e interés por quienes viven en carne propia el desprecio de una clase política cínica que les ha creado el infierno y luego llega a imponer el paraíso…  Por otro lado, el que lanza la ficha ejerce un poder irresponsable, deja al azar lo que es su harta obligación atender a fondo.  Pero bueno, parece que este gobierno no tiene los arrestos para enfrentar lo que nos aqueja, con educación, respeto y propuestas de estadista. Así que es altamente probable que sea a la ficha como se toman decisiones desde el Ejecutivo.

“¿Ponemos una recompensa de Q50 mil por información en el caso de Nahualá muchá? A la ficha. Salió escudo. Entonces sí.”  Lejos queda la inteligencia que debió existir, el conocimiento a profundidad del conflicto y, las propuestas para resolverlo. Ofrecer dinero por información a población que lucha a brazo partido con la tierra para que le dé comer, es a todas luces, perverso. Le están pidiendo a quienes están viviendo el conflicto día a día, que hagan el trabajo de los órganos de inteligencia del Estado. No solo es vergonzoso que lo hagan, también es brutalmente irresponsable. Si alguien dentro de esas comunidades da información y los involucrados en el conflicto lo identifican, las consecuencias serían mortales (y esto no es una exageración a la luz de los hechos).

Lamentablemente el caso de Nahualá se erige como el gran ejemplo de cómo los operadores políticos de las élites resuelven con desprecio los problemas que ellos mismos han originado a la población. El Presidente a gritos dice que se están peleando por una tierra que no es de ellos, de los comunitarios, sino que esa tierra es de Guatemala. ¿Se dará cuenta de lo que dice? ¿Le podrá gritar así y decir lo mismo a dos cañeros que tengan un problema de linderos en sus fincas?

Ese discurso patriotero tan manido no es suficiente para que las comunidades se apropien de una patria donde solo existen patrones, los demás somos mozos, peones, material humano descartable. Lo que el Presidente denota no solo es mala educación y falta de recursos para interactuar con la población, también deja ver su profundo racismo y clasismo.

Así las cosas, si es a la ficha que se decide lo público en este país, decidamos a cara o escudo el futuro de este gobierno, mejor aún, del país… Falta quien tire la ficha nada más. Quizá lo hagan en Nahualá, y decidan así si se militariza o no la región.  Quizá lo haga una organización campesina. Quizá la burguesía intelectual se aburra de estar cómodamente sentada y se decida a hacer algo. Quizá las organizaciones sociales lo hagan, y pongan a la ficha a decidir entre solo buscar financiamiento o transformar el país.   Falta quien tire la ficha de este lado, y que no haya quien lo haga, es bueno, porque no es así como se toman decisiones.

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