Danilo Santos

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Politólogo a contrapelo, aprendiz de las letras, la ternura y lo imposible. Barrioporteño dedicado desde hace 31 años a las causas indígenas, campesinas, populares y de defensa de los derechos humanos. Decidido constructor de otra Guatemala posible.

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Danilo Santos

La Corte de Constitucionalidad en consonancia con el desastre de gobierno que impera en esta época y, poniendo la tapa al pomo de la cooptación del Estado, ha decretado que, a partir de ahora, la corrupción seguirá siendo inmoral, pero tendrá salidas legales para salir impune.

“…y se declara inconstitucional el inciso 7 del artículo 51 del Código Penal, que regula: A los condenados por delitos contra la administración pública y la administración de justicia, el cual pierde vigencia por razón de lo decidido en este fallo”.

Quienes están acostumbrados a abusar de los puestos públicos a través de la corrupción, están de fiesta y haciendo cálculos matemáticos para saber en cuánto les saldrá no entrar a prisión de ser ligados a proceso y encontrados culpables de corrupción. Están perfeccionando su modelo de negocio para incluir en lo robado la multa a pagar. Esto, claramente beneficia a los grandes corruptos, a los grandes ladrones, que si ponemos nombres y apellidos no nos alcanzarían los caracteres en esta columna. Sirva de ejemplo la famosa alfombra rusa con dinero para el presidente Giammattei, de ser cierto tal extremo, de probarse en su momento siguiendo el debido proceso que tal hecho sucedió, este señor jamás entraría a prisión (de nuevo).

Lo mismo sucede con quienes administran justicia, incluida la actual Fiscal y la pléyade de jueces que podrían resultar culpables en debidos procesos de los delitos de prevaricación, omisión del deber de impedir delitos o promover su persecución, encubrimiento, realización arbitraria del propio derecho, acusación y denuncias falsas, simulación de delitos, falso testimonio, obstrucción de la justicia, por ejemplo.

En resumen, lo actuado por la CC es gravísimo y nos deja a merced de quienes ostentan el poder en cargos públicos, pero no de la justicia. Esto se traduce no solo en impunidad, sino en subdesarrollo y muerte, porque los recursos sustraídos del Estado no llegarán a hospitales, escuelas, carreteras, lucha contra la desnutrición, y un largo etcétera. A cambio, habrá una multa y ya. Por otro lado, esto también es un guantazo a la visita de la vicepresidenta Kamala Harris y sus propuestas de combatir la corrupción, invertir para frenar la migración y hacer frente al narcotráfico en Guatemala. A ver cómo reacciona la embajada ante el desaire de la CC, porque lo que están diciendo con su dictamen es que no solo está permitido robar, sino que también se birlarán lo que venga como financiamiento para echar a andar la agenda estadounidense y que las condiciones materiales de la población les seguirán obligando a migrar a Estados Unidos.

Estos dos años de gobierno, han sido mucho peores que los periodos de Jimmy Morales y Otto Pérez. Están coronando 200 años de perfeccionamiento jodiéndonos la vida. Esto no se trata de personas, es un sistema hecho para que las brechas de clase y el gorilismo de las mafias gobiernen, no se arregla con elecciones: hay que parar y repensarlo todo, reconstruirlo todo y echar a la actual clase política del poder. En plena crisis sanitaria, tienen el cinismo de velar por sus avariciosos intereses y no por la población.

Y no señora Fiscal, no es ningún ilícito penal querer deponer a funcionarios públicos. Váyase, usted y todo el pacto de corruptos al que defiende.

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