Ana Francisca España Gómez
Consultora Independiente
anafran1935@hotmail.com
He leído con mucho interés la opinión de Adrian Zapata sobre «Rescatar al STEG y no Destruir al Sindicalismo». Es un tema actual e intento entender lo que desea trasladar a la población. Me interesa reitero, como maestra con más de 25 años de servicio en los diferentes niveles educativos e incluso en el mismo Ministerio de Educación.
Creo en el sindicalismo y en especial en el sindicalismo magisterial, porque es un medio que permite, además de mejorar las condiciones de trabajo, generar un impacto positivo en el desarrollo profesional de sus afiliados, aunque no es un medio directo para el crecimiento profesional en sí mismo. Se puede programar seminarios con otros sindicatos magisteriales de otros países, para el intercambio de experiencias, reflexión sobre el avance de temas educativos, realizar proyectos de recreación para los maestros y sobre todo ayudar a mejorar la educación, debido a que el nivel de la educación guatemalteca tiene casi el lugar más bajo en América Latina, este lugar también hay que elevarlo. Los sindicatos modernos pueden acordar en sus asambleas organizar una cooperativa de ahorro y crédito, por ejemplo, debido a la cantidad de maestros que lo integran, es el que tiene el mayor número de empleados públicos, una pequeña cuota no mayor de cinco quetzales mensuales sería suficiente de cada maestro para iniciar un proyecto de esta naturaleza y el magisterio se beneficiaría de dividendos como un extra económico a su salario, por supuesto entregando cuentas anualmente a sus afiliados y a la Contraloría General de Cuentas. Esta sería una innovación para el STEG.
También podría el sindicato hacer uso de la Casa del Maestro para realizar otro proyecto en favor del magisterio nacional, tuve oportunidad de conocer la Casa del Maestro, cuando estuve en el Ministerio de Educación y se pretendía en ese momento crear un Instituto de Bienestar Magisterial, pero eso fue hace varios años atrás y, desconozco en que paró la iniciativa.
Lo anterior podría ser beneficioso para el magisterio de parte del STEG, sin entrar a la competencia con el Ministerio de Educación, porque la rectoría de la educación la tiene el Ministerio por mandato de la Constitución Política de la República de Guatemala, así como también les otorga a los niños, niñas y jóvenes el derecho a la educación y nadie les puede quitar ese derecho a NO asistir a sus clases, un día de asistencia a clases, es un valor enorme para los educandos y los maestros son responsables de la educación con el acompañamiento de los padres de familia y por supuesto como escribo anteriormente con la RECTORIA del Ministerio de Educación.
Por lo anterior, estoy de acuerdo en que hay que rescatar al STEG, con alguna reforma si fuera necesario en asamblea con sus bases y modernizarse, este trabajo de reorganización debe ser sin faltar a la escuela, considero que si hay que hacerlo conforme a las normas nacionales e internacionales debido a lo que se ha venido opinando en varios medios de comunicación de esta necesidad, incluso el magisterio mismo ha expresado reformar al STEG y una de ellas es que el sindicato no debe tener funciones que le competen al Ministerio de Educación por el respeto a la rectoría del Ministerio en la educación, como lo escribo anteriormente.
No creo que el actual gobierno del Dr. Bernardo Arévalo y su ministra de Educación Dra. Giracca, quieran deshacerse del STEG, considerando que, es un gobierno democrático, se continuará con la negociación ha dicho la ministra de Educación y tendrán que ver cómo se rescata, como usted lo dice y en eso todos los maestros en servicio y jubilados debemos apoyar.
Recordando la historia, efectivamente comparto con lo que usted expresa que el 18 de enero de 1945 se crea el Sindicato de Trabajadores de la Educación -STEG- y se elige a Víctor Manuel Gutiérrez como secretario general. Esa es la era dorada de la educación en Guatemala y el STEG funcionaba con entusiasmo y esperanza, porque el país, salía de una época histórica de dictaduras y represiones, la llegada del Dr. Juan José Arévalo Bermejo a la presidencia siendo educador, especializado como pedagogo y doctor en filosofía, dejó un diseño de las escuelas “Tipo Federación” las que si hubieran continuado en su funcionamiento con una pedagogía basada en valores, hoy día Guatemala tendría un modelo educativo de primera línea en América Latina y a lo mejor a nivel mundial.
Usted nos ilustra licenciado Zapata en su publicación con un ejemplo del STINDE sindicato del INDE y el STEG, a mi entender son dos sindicatos totalmente diferentes por su naturaleza, el STEG, sindicato del magisterio nacional debe ser el mejor de los sindicatos porque se trata del sindicato de los maestros, quienes dan el ejemplo a la población entera por el simple hecho de ser maestros, deben de ser los empleados públicos superiores a los empleados de otros ministerios porque son los formadores de toda la población. ¿Quién no fue a la escuela o a un colegio? … y la educación es tan importante porque Guatemala necesita recuperar los años perdidos y ampliar su cobertura.
También deseo comentar el párrafo seis de su publicación de opinión, relacionado a la iniciativa de Ley número 6558 que se presenta en el Congreso de la República por los “diputados oficialistas” dice usted, y en especial se refiere alartículoo 214 <bis> titulado Coacción Sindical que literalmente dice “quién de cualquier forma coaccione y obligue a un trabajador a afiliarse o desafiliarse de una organización sindical determinada o bajo amenaza de represalias o exacciones lo intimide para ejecutar acciones sindicales, en contra de su voluntad o libre determinación, será sancionado con prisión de seis meses a un año e inhabilitado absoluta de uno a tres años”. Esto imagino que es resultado de las amenazas que todo público vio o leyó en los medios de comunicación tanto redes sociales como en la prensa nacional, en los que profesores se quejaban que eran obligados y presionados por el STEG a no asistir a clases durante este último paro de labores; y, es posible que ellos mismos hayan solicitado ese artículo porque muchos desearon desafiliarse para asistir a sus clases y los intimidaron y por eso el STEG es diferente a los otros sindicatos porque los niños, niñas y juventud tienen un derecho a la educación y ese derecho debe ser respetado por el STEG, el magisterio nacional no debe parar nunca las clases, para eso están sus líderes que se sientan a la mesa de negociación y las asambleas en las que participan los maestros deben de programarse para fines de semana, es por esto que debe el STEG, tener programas incluso de recreación para que los maestros se sientan motivados para asistir.
Licenciado Zapata, lo insto a continuar con este tema que debe ser abordado por todas las personas que les interesa la educación y el sindicalismo, porque si el STEG actúa dentro de la norma constitucional ayudará a que, el Ministerio de Educación no se desvíe de su trabajo educativo y a que Guatemala suba de rango en las estadísticas educativas mundiales