Carlos Rolando Yax Medrano

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Carlos Rolando Yax Medrano

Según el Icefi, la corrupción es el abuso del poder para beneficio propio. No se circunscribe con exclusividad al sector público, las empresas o actores privados (nacionales y transnacionales) pueden desempeñar un papel protagónico. Se caracteriza por tres elementos principales:

  1. a) Violación de un deber y una contradicción de intereses, es decir, una o a varias autoridades abusan de sus competencias para tomar decisiones en función de intereses particulares.
  2. b) Están motivados por la obtención de un beneficio adicional al que se recibe por el puesto regular que tiene el agente la autoridad, que no se podría obtener cumpliendo siguiendo las reglas.
  3. c) Son conductas que el agente oculta o mantiene encubiertas, por la carga negativa que implica la violación de un deber, por las sanciones que podrían estar asociadas con esos actos e, incluso, porque tal encubrimiento permite seguir ocupando el carago que posibilita la obtención de beneficios o ganancias adicionales.

La corrupción cambia de acuerdo con el lugar, el tiempo y la sociedad. Que una conducta sea o no calificada como corrupta depende del sistema jurídico de referencia y de las prácticas sociales desde las que se juzga el hecho. El costo de oportunidad, la probabilidad de detección, la severidad de la pena o de la sanción social, contribuyen a determinar en cada país el alcance y la forma en que la corrupción se manifiesta. Existen algunas categorías para clasificar la corrupción:

 

  1. Pequeña corrupción: implica el abuso del poder confiado a funcionarios en sus interacciones con las personas que a menudo están tratando de acceder a bienes o servicios públicos. Se concentra en transacciones individuales e involucra el intercambio de modestas cantidades de dinero, o la concesión de pequeños favores en posiciones menores.
  2. Gran corrupción: comprende el abuso del poder de funcionarios de alto nivel para beneficiar a unos pocos, involucra gran cantidad de bienes y provoca daños generalizados a las personas y a la sociedad. Se concreta en el otorgamiento indebido de cuantiosos contratos, concesiones y licencias de operación, y afecta la disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad de los derechos económicos sociales y culturales porque desvía recursos para su realización progresiva, afecta el principio de máxima utilización de recursos disponibles y desalienta la inversión y la ayuda internacional.
  3. Corrupción política: comprende la manipulación de políticas, instituciones y normas de procedimiento en la asignación de recursos y financiamiento por parte de los responsables de las decisiones políticas, quienes abusan de su posición para conservar su poder, estatus y patrimonio.
  4. Captura del Estado: es la intervención de individuos o grupos económicos legales en la formulación de leyes, decretos, regulaciones y políticas públicas, con el propósito de obtener beneficios económicos de corto y largo plazos. Sus efectos más dañinos ocurren en términos institucionales cuando se generan condiciones que propician el acceso de todo tipo de agentes privados, legales e ilegales, a los núcleos del Estado para reconfigurar las mismas instancias de decisión estatal.
  5. Reconfiguración Cooptada del Estado: en situaciones de corrupción sistémica y captura del Estado se observa a) participación de individuos y grupos sociales legales e ilegales, b) los beneficios perseguidos no son solo de carácter económico sino penal e, incluso, de legitimación social, c) coerción y establecimiento de alianzas políticas que complementan o sustituyen el soborno y d) afectación de diferentes ramas del poder público y diferentes niveles de la administración. Las reglas de juego son reconfiguradas desde adentro del Estado para lograr la transformación de las instituciones en función de intereses criminales.
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