Carlos Rolando Yax Medrano
La política fiscal es una herramienta con la que cuentan todos los Estados para mejorar el bienestar de las personas y se ve reflejada, principalmente, en el presupuesto del Estado. Por medio de la política fiscal se deben producir bienes públicos que garanticen el cumplimiento de los derechos de las personas para consolidar la democracia y alcanzar las metas de desarrollo. Los principales componentes de la política fiscal son los ingresos públicos, el gasto público, la deuda pública y la transparencia fiscal.
Entre el 93% y el 94% de los ingresos públicos, el primer componente de la política fiscal, provienen de los ingresos tributarios y éstos son los que se derivan de tributos como los impuestos, las tasas y las contribuciones. Existen dos tipos de impuestos: los directos y los indirectos. Y, aunque es importante la discusión sobre quiénes pagan y cómo pagan los impuestos, el tema central ahora es que los ingresos tributarios y la recaudación de impuestos aumentaron.
Aunque la meta de recaudación tributaria para 2021 fue fijada en poco más de 63 mil millones de quetzales, el Superintendente de Administración Tributaria Marco Livio Díaz proyecta que al final se recaudarán poco más de 70 mil millones de quetzales este año. La recaudación tributaria, la principal fuente de los ingresos públicos, ha mejorado tanto que para 2022 la meta de recaudación tributaria se ha fijado en 76 mil millones de quetzales. ¿Por qué esto es tan importante para Guatemala?
El segundo componente de la política fiscal, el gasto público, depende directamente del primer componente, los ingresos públicos. Si los ingresos públicos aumentan, el gasto público también puede aumentar y esto se traduce en una oportunidad -es necesario hacer énfasis aquí- para producir mejores bienes públicos. En términos simples, la mitad de la política fiscal es de dónde viene y hacia dónde va el dinero del Estado. La segunda mitad de la política fiscal se trata de que las personas puedan llevar control de la primera mitad.
¿De dónde vino el dinero? ¿De dónde vino ese aumento en los ingresos públicos? El sistema tributario está conformado por cuatro entes: el sujeto que define los impuestos (Ministerio de Finanzas Públicas), el sujeto que convierte los impuestos en ley (Congreso de la República), el sujeto que verifica que se cumpla la ley (SAT) y el sujeto que cumple la ley (personas). Este año el sujeto que verifica que se cumpla la ley, la SAT, implementó una actualización tecnológica, es decir que, los ingresos públicos incrementaron por la digitalización y las facilidades que presenta a las personas para cumplir la ley.
Sin embargo, la pregunta más importante ahora es ¿hacia dónde va el dinero? ¿Qué se va a hacer con ese aumento en los ingresos públicos? Si se quiere aprovechar la oportunidad que se tiene para producir mejores bienes públicos, principalmente en el contexto de la pandemia, es necesario que se le de prioridad al gasto social y el dinero vaya a áreas como la salud y la educación. Guatemala tiene uno de los peores sistemas de salud en toda América Latina y durante la pandemia le ha costado caro; el sistema de educación también ha dejado abandonados a más de cuatro millones de niñas y niños.
La política fiscal se refleja principalmente en el presupuesto del Estado, que está conformado tanto por los ingresos como por los egresos. Si a partir del próximo año se tendrán mejores ingresos, se debe exigir que también se tengan mejores egresos.