Edith González
Me contaba una amiga que su padre falleció de cáncer de próstata. Lamentaba mucho que hubiera ocurrido, porque sabe que es una enfermedad que puede atenderse. Pero él no reportó daño hasta que fue muy extendido. Aún así se negaba a asistir con un médico para que lo examinara, indicando que pasaría.
En los últimos años hemos escuchado hablar más sobre el cáncer. Esa enfermedad de la que tan sólo su diagnóstico en el siglo pasado provocaba dolor y llanto, porque se asociaba directamente a la muerte, por lo que las personas preferían no hablar de ello. Y mantener la noticia como el secreto familiar mejor guardado.
En la actualidad el tema ha empezado a discutirse en las reuniones familiares. Y lo hace menos letal. Porque al conocer el historial familiar, estaremos más atentos, así como buscaremos informarnos de sus síntomas y con ello lograremos atendernos a tiempo y prolongar la vida.
El 11 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata, una patología que afecta a más de 1,2 millones de hombres en el mundo.
“La efeméride se creó con la finalidad de sensibilizar y concienciar a la población masculina, acerca de la importancia del diagnóstico precoz del cáncer de próstata y la aplicación del tratamiento respectivo”.
El principal factor de riesgo del cáncer de próstata lo constituye la edad y los antecedentes familiares, por lo que es muy importante conocer la historia médica de sus ancestros, y familiares cercanos. Los antecedentes familiares de primera línea (padre, hermanos, tíos paternos) son los principales factores de riesgo de esta enfermedad.
Igualmente los especialistas recomiendan que la población masculina, mayor de 40 años de edad, acuda a efectuarse controles médicos preventivos y regulares de la próstata. Porque el diagnóstico a tiempo del cáncer de próstata permitirá que el tratamiento de esta enfermedad sea menos invasivo. Y de hecho sea posible y la persona logre sobrevivirle muchos años.
Para conocer el diagnóstico del cáncer de próstata se requiere de la medición del Antígeno Prostático Específico. Que se realiza a través de una muestra de sangre. Un examen que será solicitado por un urólogo, el médico especialista en este caso. Quien luego de las evaluaciones, definirá el o los tratamientos a seguir que pueden ir desde una intervención quirúrgica, hasta quimioterapia, radioterapia terapia hormonal o inmunoterapia. Tratamientos que pueden resultar incómodos y costoso, que al final serán el precio de la vida.
Y si bien es un mal producido por el deterioro de los órganos propios de la edad. Se recomienda adoptar hábitos de vida saludables como evitar el consumo de alcohol, cigarrillos y otras sustancias nocivas. Practicar ejercicio regularmente para desechar toxinas, así como para prevenir la obesidad y el sobrepeso. Cuidar la alimentación, incrementando el consumo de proteínas, verduras, frutas y vegetales y disminuir el consumo de harinas, carnes rojas, sal y azúcares. Y no olvide por lo menos una visita anual al médico.
