Álvaro Pop

La próxima semana se reúne el mayor conclave de representantes y dirigentes de pueblos indígenas (PI) del mundo en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Estados Unidos.

Se reúne luego de dos años difíciles de pandemia en el mundo. Su tema será “Pueblos indígenas, empresas, autonomía y los principios de derechos humanos asociados a la diligencia debida, incluido el consentimiento libre, previo e informado”. Se escucharán sus las voces sobre esta realidad y se harán recomendaciones para que las empresas y los gobiernos cumplan con los derechos humanos de los pueblos indígenas.

América Latina tiene mucho que atender al respecto y Guatemala no es la excepción. Los casos que se sufren en territorio Q’eqchi’ serán algunos de los muchos que llamarán la atención. Los avances y retos del cumplimiento de los objetivos de la Década Internacional de las Lenguas Indígenas y del Instituto Iberoamericano de Lenguas serán presentados.

Se esperan recomendaciones para los temas del año 2023

Entre los cuales se prevé discutir sobre Los datos estadísticos sobre PI. Tanto en América Latina como en el resto del mundo estas tienen enormes limitaciones, incluso errores involuntarios y voluntarios sobre la información personal como colectiva de Pueblos. Este tema sería muy oportuno para el seguimiento y cumplimiento de los ODS tanto como para el Atlas Mundial de Idiomas Indígenas que se propone realizar durante la Década. La situación estadística sobre los pueblos indígenas es tan grave que la información sobre la cantidad de pueblos, de personas y de idiomas es cuestionable.

Y por otro lado la cuestión de la seguridad alimentaria y nutricional en pueblos indígenas. Se tiene serias sospechas de situaciones de hambre en los territorios indígenas que no se han investigado y tratado a fondo encontrándose en situación de emergencia humanitaria. El esfuerzo que hacen las agencias de NU en el mundo y especialmente en América no es correspondido plenamente por los Gobiernos. Así que estamos perdiendo sistemas de alimentación, tierras y agua que están siendo sacrificados para la producción comercial y no alimentaria. El problema es tan grave que en algunos países se está retrocediendo. Corremos el riesgo de que el ODS número 2 no se cumpla, incluso que quedemos muy lejos de tener “hambre cero”. Estas situaciones se exacerban con la pandemia COVID19 y peor aún, por los efectos del cambio climático.

Este espacio es el resultado de una lucha que los pueblos indígenas hicieron desde 1923 cuando el Jefe Cayuga Deskaheh acudió a la Sociedad de las Naciones como representante de las Seis Naciones de los Iroqueses. A pesar de su insistencia, nunca fue escuchado. En 1924 y 1925 los Maoríes protestan por el incumplimiento del tratado sobre la propiedad de sus tierras. La OIT inicia las investigaciones sobre las violaciones sobre el trabajo forzoso en “las poblaciones nativas” y en 1957 aprueba el primer instrumento jurídico que fue sustituido en 1989 por el Convenio sobre poblaciones indígenas y tribales (N.° 169). 1970/71 se inicia el estudio del Relator Especial José Martínez Cobo.

A raíz de ello, en 1977 se organiza la primera Conferencia sobre discriminación, asistiendo más de 200 delegados indígenas. Entre 1981 y 1984 se presentan los cuatro volúmenes del Informe Martínez Cobo, decisivo para la creación del Grupo de Trabajo sobre PI en 1982. 1993 se proclama el Año Internacional de los PI y en la Conferencia mundial de derechos humanos en Viena se solicita la creación del Foro Permanente. Al año siguiente se proclama el Decenio Internacional de los PI, uno de sus propósitos es la creación del Foro Permanente sobre cuestiones indígenas. Finalmente, ochenta años después, el 28 de julio del 2000 y se reúne por primera vez en mayo 2002 como un espacio para las voces de los pueblos indígenas del mundo.

La Quinceava Sesión del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas tuvo lugar del 9 al 20 de mayo del 2016 el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, anunció el lanzamiento del Plan de Acción para Todo el Sistema para entender todos los derechos de los PI. Muy importante ya que fue una de las recomendaciones que figuraban en el Documento Final de la Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas (CMPI) que “instaba a las Naciones Unidas a garantizar un enfoque coherente para lograr los fines de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas” (DNUDPI) (A/RES/69/2, párrafo 311).

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