Álvaro Pop
Q’axoonk: li na’leb’ wan xloq’al sa’ xk’ab’a li xjunxaqalil, li xjunkab’lal ut li q’e kutan chaalkre*
Me he preguntado como en una región como América Latina que tiene 667 millones de personas con más del 80% de ellas que se dicen cristianos activos (el catolicismo apostólico romano, el cristianismo ortodoxo, el protestantismo, los testigos de Jehová y las diferentes variantes del evangelismo [pentecostal, metodista, bautista, etc.] según el Latinobarometro) además de ser la región del mundo con más católicos ¿porque los valores que Jesucristo hizo vida y mandamiento no se cumplen…?
80 millones de personas en Centroamérica… Más de 17 millones de habitantes en Guatemala. El registro de iglesias evangélicas se debe realizar ante el Ministerio de Gobernación, el país tiene 2 mil 790 iglesias registradas desde 1957 y se encuentran activas actualmente en 250 municipios del país. Mientras tanto, la iglesia católica está organizada en 15 jurisdicciones con un total de 415 parroquias y 835 sacerdotes. El 43% de ellos son diocesanos, lo que quiere decir que están asignados a una parroquia.
La Alianza Evangélica calcula que hay más de 40 mil iglesias en Guatemala. Según ese cálculo hay 96 iglesias evangélicas por cada parroquia católica del país.
Sin embargo, del credo a la práctica hay mucha distancia. En nuestra sociedad la gente sufre del incumplimiento de los salarios mínimos. En muchas fincas del interior del país se quedan adeudando salarios; en muchos “respetables hogares” tienen casi esclavizadas a jovencitas mayas. La enorme mayoría sin pagar el IGSS. Otros que los trabajadores y trabajadoras lo pagan y las empresas se lo roban.
Una sociedad nacional sin respeto a la vida humana. ¿Para qué aún tenemos la escuela de kaibiles? Las dirigencias estudiantiles, trabajadoras, ambientales, de derechos humanos, indígenas, criminalizadas, asesinadas… somos el cuarto país en el mundo en asesinato de defensores de la naturaleza.
Asesinada la solidaridad. La que construye Estado y Nación. La que se demuestra pagando impuestos. Se financian partidos políticos para controlar a los políticos, para adueñarse de la institucionalidad. Se sigue la tendencia global de la privatización de la democracia y la persecución de acción ciudadana.
¿Dónde quedo el sacrificio por los demás? Ante el pesebre vacío, desde de lo más profundo de nuestras conciencias debería nacer un impulso de construir una nueva sociedad.
Amor. Nos falló el amor. Muchos canticos, mucha pasión en las iglesias. Muchos diezmos. Sin embargo, nuestro mayor producto de exportación es nuestra gente. Niñas, niños, jóvenes, hombres y mujeres caminan de día y de noche buscando una oportunidad. El acto más noble de abandono de las limosnas de los programas sociales y la filantropía nacional. El acto más grande de dignidad por ellos mismos, por sus familias, por su futuro*. Y los condenamos. Los criminalizamos. Pero vivimos de sus remesas.
Estoy seguro de que sin la orientación y la palabra de nuestras creencias seriamos peores. ¿Es posible? Los pastores, guías y sacerdotes debemos entrar, junto con toda la sociedad a revisar la capacidad de forjar mejores sociedades. (¿De quién es el mandato?). ¡Ojalá!