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Las ideas y argumentos para formular la independencia no eran malos y se basaban en una crítica integral al sistema colonial y vale la pena adentrarse un poco en las posturas del pensamiento de tres ideólogos centroamericanos para entender mejor aquel movimiento y sus repercusiones en nuestra actualidad.

El pensamiento del guatemalteco-prócer Pedro Molina lo podemos encontrar principalmente en los periódicos que él mismo fundó o en los que colaboró. Su idea independentista era que había que terminar con un sistema económico colonial explotador e insostenible, cuyas restricciones limitaban el crecimiento de las colonias y defendía que era necesario un control local de las finanzas y el comercio para prosperar. Por otro lado, criticaba profundamente la estructura social jerárquica y desigual impuesta por España. Abogaba por la igualdad de los americanos frente a los peninsulares ya que creía que los criollos y mestizos, a pesar de ser la mayoría, carecían de derechos y oportunidades. Esperaba una sociedad más justa y equitativa donde las leyes no hicieran distinción de clases o razas.

En su entendimiento político, Pedro Molina, influenciado por las ideas de la Ilustración, defendía el derecho de los pueblos a la autodeterminación. Sus principales argumentos y pensamientos a lo largo de su periódico “El editor constitucional” eran clara manifestación de una necesidad de un gobierno propio que respondiera a los intereses de los centroamericanos y no a los de una monarquía distante y a la vez abogaba porque ese gobierno tuviera una verdadera representación política de las colonias en las decisiones importantes.

A lo largo de sus escritos pre y pos independentistas, resalta claramente la convicción de que solo a través de la independencia, se podrían implementar reformas políticas y sociales esenciales para el progreso de la región.

Pedro Molina fue un hijo nacido del pueblo, no de clase acomodada, que con grandes padecimientos y esfuerzos pudo volverse médico. Este médico-prócer señalaba en sus escritos y en su cátedra a la pobreza como factor que obstaculizaba el progreso de la medicina y los médicos. En el caso del descuido en la higiene y salud de los pueblos, señalaba de causa la ignorancia, la pobreza y la mala nutrición y abogaba por la necesidad de un sistema que vigilase la salud del pueblo para impedir el progreso de enfermedades. Luego de la independencia deja la medicina para dedicarse de lleno a la política. En 1823 fue Diputado en la Asamblea Federal; en 1824 representante de Centroamérica en Colombia. Para 1829 fue jefe de Estado de Guatemala y ministro de Relaciones bajo la administración del presidente federal Francisco Morazán en 1831. En la Administración del Dr. Mariano Gálvez, ocupó entre otros, el cargo de Director General de Estudios en aquel tiempo de la Universidad.

Apenas veinte años transcurrían post independencia (1843) cuando Molina pierde toda esperanza de una independencia de las dependencias políticas y sociales de gobernantes y élites económicas cargadas de privilegios y deja plasmada con mucha claridad y actualidad en su novela “El loco” su amarga y satírica reflexión sobre la naturaleza humana, en una crítica a las ideas, valores y actitudes de la sociedad de su época que considera desquiciada.

En la novela, Pedro Molina usa la figura de “El loco” para expresar verdades incómodas que nadie más se atreve a decir. “El loco” se presenta como la única persona con la cordura suficiente para ver el caos y la hipocresía que dominan el mundo político y social. La novela enfatiza el sentido de caos y desorden mental producto de la falta de honestidad, la ambición desmedida y la envidia que reinan en el mundo que rodea a “El loco”, que en realidad es un reflejo de aquella época y su gente y bien puede decirse de la actualidad. La novela es, en esencia, un grito de cordura en un entorno de locura y bien vale como epílogo de esta nota, recordar sus palabas: “La naturaleza nos hace esclavos con la posibilidad de ser libres; el saber nos emancipa».

Alfonso Mata

alfmata@hotmail.com

Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.

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