La gobernanza municipal debe asentarse en nuevas leyes: democracia alejada de pasiones y ambiciones, que sea tanto legalista como moralizante. Eso solo es posible a través de un pueblo visible y audible, cargado de pasión cívica.

Formar un pueblo de verdaderos ciudadanos, plantea dos preguntas clave: ¿tenemos en Guatemala los técnicos indispensables para lograrlo? ¿Pueden nuestros gobiernos superar la tendencia de atender asuntos provisionales y urgentes que benefician a unos pocos privilegiados, en lugar de establecer principios y prácticas que promuevan un mundo mejor, con seguridad social y bienestar común?

Dentro de la solución a lo plateado en la última pregunta, es necesario abordar un problema fundamental ¿Qué queda desatendido por la mala gobernanza? Los informes diarios de los medios lo señalan claramente: seguridad vial y personal, mal manejo de todo tipo de desechos, coberturas insuficientes en salud y educación, falta de caminos o caminos en mal estado.

Sobre la mala gobernanza nacional ya corre mucha tinta. Sobre la mala gobernanza municipal no; pero no hace falta ser un experto para poder resumir sus principales causas:

  1. Corrupción: Esta salta a la palestra en cualquier foro de discusión. Históricamente, no ha existido ni trasparencia ni rendición de cuentas por parte de las corporaciones municipales. Problemas como la educación, la salud y la seguridad ciudadana, se abordan al margen, y administración tras administración deja en evidencia que gran parte de los recursos públicos, terminan beneficiando intereses personales en lugar del bien común.
  2. Falta de recursos municipales: Esta situación se debe, en gran medida, a una dirección y planificación ineficientes, basadas en privilegios y no en atención a necesidades públicas. Cuando estas necesidades se atienden, suele hacerse con erogaciones excesivas. Como decía un alcalde: “Si un proyecto municipal no salpica, no se hace”. Estoy seguro de que, si la recaudación municipal se manejara eficiente y conforme a la ley, ésta podría aumenta hasta en un 50%, en la mayoría de corporaciones municipales.

3. Inestabilidad política y cambios frecuentes: Esto impide la implementación adecuada de planes a largo plazo, que es lo que demanda la solución de la mayoría de problemas sociales ya mencionados. Además, muchos de estos planes, requieren participación conjunta de la corporación municipal y la sociedad civil, pero la participación ciudadana deja mucho que desear.

  1. Falta de preparación cívica: Los ciudadanos en general, carecen de la formación necesaria para participar en los procesos de toma de decisiones y en la fiscalización municipal (los Consejos de Desarrollo han fracasado en este aspecto). Como resultado, la actividad municipal carece muchas veces de legitimidad política y ejecutoria y trasparencia en sus ejecuciones, y estas se dan, con poco empoderamiento ciudadano, es decir, de un sentido de pertenencia y responsabilidad.
  2. Descentralización incompleta y pobre implementación. Los procesos de descentralización a la fecha realizados por el Estado, han sido asimétricos (las partes dentro de la estructura estatal central y municipal tienen desigual acceso a información, poder y recursos) y poco efectivos. Aunque trasfieren responsabilidades (como educación, salud e infraestructura) no se acompañan de debida asignación de recursos económicos y técnicos.

Como resultado de estas carencias en la gobernanza municipal, no solo persisten los problemas señalados constantemente en los medios de comunicación, sino que, en estos momentos, un crecimiento desigual entre planificación y ejecución municipal y demografía, está provocando más desigualdades e inequidades que en un futuro próximo, agudizarán aún más dichos problemas.

Alfonso Mata

alfmata@hotmail.com

Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.

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