Efectivamente, ni el nombre ni el lema son casualidad o improvisación. Ambos sintetizan una formación y un trabajo forjados a lo largo de una vida dedicada a la pastoral, a la iglesia y a la sociedad. ¡Qué esperamos del nuevo pontificado? ¿Renovación o rescate? Creo que ambas, bajo el liderazgo de Robert Francis Prevost Martínez, actual Papa León XIV.

En Él vemos una vivencia religiosa, moderna y multifacética, que merece ser comprendida en su totalidad y en sus particularidades –aunque este no sea el objetivo de la presente reflexión–.

En el ámbito espiritual, sin duda, estamos ante una persona con una visión enriquecedora, que le puede permitir revitalizar la vida interior de la Iglesia. Su espiritualidad, profundamente arraigada en la tradición católica, se ha visto moldeada por su labor en la Curia Romana, lo que le ha permitido abordar los desafíos de la modernidad a la espiritualidad. Ello puede permitirle cimentar la revitalización de las devociones y la reconexión con su esencia, como vías de acercamiento a Dios, tan relegadas y relajadas en la actualidad.

Urge pues, promover prácticas más accesibles y consolidarlas como auténticas armas espirituales. Hablamos, entonces, de una renovación y rescate litúrgico-sacramental, dentro del cual un tema delicado, es dar al cristiano un enfoque más claro del género en los sacramentos, como el matrimonio y el sacerdocio.

Otro aspecto clave a tratar por el nuevo pontificado es la espiritualidad social, a menudo confundida con doctrinas meramente sociales y políticas. Es innegable que la Iglesia Católica tiene una necesidad no solo religiosa, sino humana, de integrar su doctrina sobre el prójimo con la ciencia y las políticas sociales, sustentándose en la premisa de “la injusticia social como sinónimo de ofensa a Dios”. Este principio debe trascender la teoría y plasmarse en la praxis. Al respecto, esperamos que León XIV como agustiniano de formación, se inspire en su visión y orientación de su relación Iglesia-mundo más allá del mundo agustiniano, en otros doctores y sabios de la iglesia.

El mandato de la iglesia de “mater et magistra”, es otro elemento que requiere adaptarse a los tiempos que vivimos. Su predecesor, León XIII, fue un pionero entusiasta en promover un sacerdocio y un servicio laico, que unificara “razón y fe”, un tema aún pendiente de consolidación. Sin duda, el nuevo pontífice, fiel a su carisma agustiniano, asumirá –al igual que San Agustín— el rol de “buscador de certezas” y de “justicia con caridad” para su grey.

Frente a un mundo convulsionado por una tecnología cada vez más absorbente y esclavizante —cuya influencia erosiona la certeza moral, fomentando el aislamiento social, la pérdida de humanidad, la despersonalización laboral, la adicción, la manipulación mental y la vigilancia—, se vuelve necesario, se hace imperativo, retomar la reflexión de Francisco I «mirar menos pantallas y más a los ojos«. Así mismo debe aplicarse su recomendación: “La tecnología debe servir al hombre, no dominarlo» (Fratelli Tutti) desde una perspectiva católica.

Por último, al igual que sus antecesores, es probable que León XIV convoque a los católicos a una «actitud activa» frente a los problemas sociales y ecológicos, fundamentada en «principios doctrinales sólidos«. Un mensaje que, hasta ahora, no ha sido suficientemente escuchado ni por líderes ni por pueblos. Necesitamos dejar de percibir a los demás como objetos y para ello no bastan los llamados, se necesitan y requieren acciones concretas, para interpretar los acontecimientos sociales con esperanza y capacidad transformadora.

Todo católico espera que León XIV sea el cimiento de un pontificado que renueve la espiritualidad católica, equilibrando tradición y modernidad. Por sus experiencias previas, se puede anticipar que guie su pontificado con diplomacia pragmática, combinando firmeza doctrinal y flexibilidad política y una visión centrada —como la de su predecesor León XIII— en la «libertad y solidaridad».

Alfonso Mata

alfmata@hotmail.com

Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.

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