Aire más Limpio

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Lourdes Socarras Mérida.

Lourdes Socarras Mérida.
Ingeniera mecánica con especialidad en energía graduada en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría de la Habana, Cuba, con un Master en Energía Renovable y Eficiencia Energética de la Universidad Galileo. Me desempeño en estos momentos como directora del Instituto de Recursos Energéticos de Universidad Galileo y directora de varios programas académicos a nivel de maestrías, posgrados, licenciaturas, ingenierías y técnicos, todos relacionados con temas de energía, ambiente y sostenibilidad, como la Ingeniería en Sistemas Energéticos y la Maestría en Energía Renovable y Eficiencia Energética. Docente e investigadora en sistemas de aprovechamiento de la energía, sistemas HHO, movilidad eficiente, economía de combustible, estrategias de descarbonización, acceso a energía sostenible, y en el área educativa fomentando el desarrollo de capacidades y habilidades verdes en temas de energía renovable y eficiencia energética. Actualmente, MCP para el Proyecto de modernización de la educación digital en la transición energética para la economía circular en América Latina, Proyecto EU-BEGP financiado por la Unión Europea-Erasmus+ y coordinador del equipo técnico de Universidad Galileo para los sectores Energía y Transporte, en el diseño de la Estrategia Nacional de Descarbonización 2050 de Guatemala: actualización de la Estrategia Nacional de Desarrollo con Bajas Emisiones (ENDBE), apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID.

 

El sector del transporte se ha consolidado como el segundo mayor generador de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel nacional. Ante este desafío ambiental, la Universidad Galileo ha estado evaluando científicamente diferentes programas destinados a la descarbonización del transporte, marcando un paso firme hacia la sostenibilidad. En este sentido, es imperativo explorar y adoptar opciones que reduzcan significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

En Guatemala se han definido dos acciones puntuales para reducir los gases de efecto invernadero en el sector transporte y han sido priorizadas en la NDC (Contribución Nacionalmente Determinada por sus siglas en inglés). Bajo el tema de Movilidad Sostenible se ha priorizado la electromovilidad y el uso de etanol en la gasolina. Ambas opciones son viables y de gran impacto, en el caso de la electromovilidad se están dando grandes pasos en el país impulsado por la Asociación de Movilidad Eléctrica de Guatemala (AMEGUA), pero en el corto plazo aun la accesibilidad del vehículo eléctrico sigue siendo un desafío debido a los altos costos y la infraestructura de generación y carga necesaria. En este contexto, el etanol presenta ventajas inmediatas, y surge como una solución más rápida de implementar, bajo una política pública que se puede poner en acción a muy corto plazo para el bienestar de los guatemaltecos.

El etanol, conocido por ser un aditivo utilizado globalmente para mejorar el octanaje y oxigenar la gasolina, representa una alternativa renovable que proviene de cultivos sostenibles. Actualmente, en el país, las gasolinas utilizan aditivos petroquímicos, derivados del petróleo, lo que contribuye a la dependencia e importación plena de recursos no renovables. La introducción del etanol como aditivo reduciría significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y dependerá del porcentaje establecido por el Ministerio de Energía y Minas la reducción de emisiones, mientras mayor sea el porcentaje de etanol, mayor será el impacto en la reducción de emisiones y la mejora de la calidad de aire.

Una de las grandes ventajas de esta mezcla es que no requiere modificaciones en las estaciones de servicio ni en los vehículos de los consumidores. El combustible llegará a las gasolineras ya preparado, simplificando la transición hacia opciones más sostenibles. Este cambio no solo beneficia al medio ambiente, sino que también garantiza que todos los vehículos y motocicletas fabricados en las últimas décadas en Guatemala sean compatibles con la gasolina mezclada con hasta un 10% de etanol, permitiendo que los usuarios continúen utilizando sus vehículos sin inconvenientes.

En resumen, la adopción de gasolina mezclada con etanol no solo representa una solución viable y eficaz para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también demuestra que la transición hacia un transporte más sostenible no requiere cambios drásticos en la infraestructura actual. Con reglas claras y una estructura de mercado establecida, Guatemala está preparada para liderar el camino hacia un futuro donde la movilidad y la sostenibilidad convergen para beneficio de todo el país.

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