De pronto se hizo público el protagonismo que aún mantiene el doctor Hugo Monroy, quien presenta como mayor logro en el campo de la medicina el haber sido Director de un laboratorio farmacéutico, luego de haber trabajado de planta en Guatel como médico de la empresa estatal hasta su privatización. Fue el encargado de convocar a “notables” que orientaran al también “médico y cirujano” Alejandro Giammattei que anda más perdido que el hijo de la llorona en eso de atender la pandemia que se ha agravado con la presencia de la variante Delta, que es mucho más contagiosa y produce efectos más severos.
Pero de la famosa reunión sólo se supo que la muy crítica Presidenta de la Asociación de Enfermedades Infecciosas fue notificada de que no podría ir porque “por temas de aforo” se le excluyó de la lista, mientras que se habló de la presencia de un ex vicepresidente de la República, que no llegó, y de un Decano que iba a ser el Ministro de Salud de Baldizón. El resto de los “notables” participantes no han sido identificados ni la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia ha compartido cuál fue el aporte de cada uno de ellos, lo que hubiera sido muy valioso, porque todos fueron invitados para ofrecer al perdido Presidente consejos de lo que se puede y debe hacer en las condiciones en que nos encontramos.
Lo poco que ha trascendido es que algunos plantearon restricciones más severas, al menos por dos semanas, pero que al ver que esa idea no cuajaba, se pidió mayor exigencia para cumplir con los aforos, mayor cantidad de pruebas, más estricta actitud para forzar al uso de mascarilla y, por supuesto, campañas para un aumento de la vacunación.
El caso es que el enorme esfuerzo que tuvo que hacer el doctor Hugo Monroy para invitar y desinvitar a colegas que tienen preparación en el tema epidemiológico y de enfermedades infecciosas parece ser otro de los tantos desperdicios en materia de manejo del Covid 19. De lo poco que se supo oficialmente es que la Ministra de Salud, invitada a última hora, no pudo asistir porque, de nuevo, está contagiada con el devastador virus y se tuvo que volver a recluir en sus habitaciones, lo que le impidió asistir a ese cónclave de cerebros detectados por el reconocido experto en algún misterioso campo médico, Hugo Monroy, quien dejó impresionante huella cuando fue Ministro de Salud Pública al inicio del gobierno de Giammattei, tras ser designado por sus relaciones con laboratorios proveedores de medicamentos.