Por Redacción La Hora
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La integrante del Movimiento Pro Justicia, Carmen Aída Ibarra, expresó que las evaluaciones realizadas por el Consejo de la Carrera Judicial (CCJ) y que se han practicado a jueces y magistrados no tienen garantías de ser objetivas.
“Fue un proceso de evaluación llevado a cabo con prisa, a contrarreloj y sin instrumentos diseñados de manera técnica, tampoco fueron aplicados de manera técnica ni pausada, si no todo se hizo a la velocidad de la luz”, añadió la profesional.
A criterio de la entrevistada no existieron las condiciones de tiempo ni de asistencia técnica para el Consejo, con el fin de llevar a cabo un proceso de evaluación verdaderamente objetivo, que garantizara menos arbitrariedad y discrecionalidad al momento de hacer las mediciones de desempeño a los integrantes de la carrera judicial.
“Esto se hizo en condiciones extraordinarias de presión, obviamente originadas por la misma negligencia del CCJ, que, desde su instalación, no trabajó en el reglamento (para hacer las evaluaciones) ni en los instrumentos”, afirmó Ibarra.
MEDICIONES DEBERÍAN ARROJAR RESULTADOS
Por otra parte, la activista explicó que las mediciones de desempeño no se tendrían que hacer para llenar un requisito que manda la Ley, sino que deberían arrojar resultados que guíen al juez y al magistrado hacia un mejor desempeño profesional.
“Tiene que haber un proceso frecuente de evaluación, para que sobre la marcha se vayan corrigiendo falencias, errores, todo lo que implique en mal desempeño, porque así es como se redundará en beneficio de la administración de justicia y por lo tanto de la población en general”, puntualizó la integrante del Movimiento Pro Justicia.
SIN RESPUESTA
Se intentó obtener la opinión respecto a este tema de expertos del Centro de Investigaciones Económicas (CIEN) y de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), sin embargo, no respondieron a las llamadas.
