Por Eder Juárez
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El presidente Jimmy Morales centró su discurso en la 74 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en contra de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Comisionado Iván Velásquez, quien estaba al frente de la entidad que lo investigó por actos de corrupción.
Durante su discurso, Morales emitió una crítica a las Naciones Unidas, señalando que “Para el Estado de Guatemala es primordial mantener la paz, la seguridad de la nación, la soberanía y el respeto al Estado de Derecho, por consiguiente debe prevalecer una cultura de respeto de las decisiones soberanas de los Estados. Esto aplica para la misma Secretaria General de la ONU que vulneró nuestros principios democráticos de autodeterminación (…) la Secretaria General de este alto organismo multilateral polarizo a la sociedad guatemalteca a través de la CICIG”.
Según el Presidente, la CICIG vulneró los principios de soberanía nacional, no respetó las leyes de nuestro país, socavó la autonomía institucional, puso en riesgo la paz social y desafío la gobernabilidad de la nación.
“Lo más triste y preocupante es que lo hizo con el consentimiento de Naciones Unidas, y lo hizo bajo la máscara de la lucha contra la corrupción y la impunidad, que le brindó el discurso perfecto para politizar la justicia y judicializar la política, lo cual los guatemaltecos no lo permitimos porque somos un país libre y soberano e independiente desde 1821” indicó Morales ante la Asamblea General de la ONU.
Durante su discurso, que Morales había anunciado “incomodaría” a muchos el mandatario dijo que si bien finalizó el mandato de la CICIG, las consecuencias de lo actuado por esa Comisión en Guatemala deben ser investigadas a fondo.
“Bajo la conducción del señor Iván Velásquez Gómez, dicha Comisión utilizó la imagen de las Naciones Unidas con fines políticos en Guatemala. Iván Velásquez convirtió la persecución penal en una herramienta de persecución selectiva y acoso político, vulnerando así los derechos universales (…)” señaló el gobernante guatemalteco.
Además aseguró que Velásquez irrespetó el principio de presunción de inocencia, el derecho de la legitima defensa, y la garantía judicial del debido proceso, “abusando del digno cargo que le fue encomendado, pregunto a la Asamblea, primero: ¿era la CICIG un órgano de las Naciones Unidas? No, cito el Acuerdo que dio vida a la CICIG, no siendo un órgano de las Naciones Unidas, sino que funcionaría únicamente de conformidad con los términos de este acuerdo, entonces vuelvo a preguntar ¿A quién rendía cuentas la CICIG? ¿A la Secretaria General, a los países donantes o al Gobierno de Guatemala?” preguntó Morales.
El presidente señaló que curiosamente el Acuerdo de creación de la CICIG no dice a quien la Comisión le rendía cuentas. “Si el país donde operaba la CICIG presentó sus preocupaciones de los abusos cometidos por la CICIG a la Secretaria General ¿Por qué fueron ignoradas estas preocupaciones?” manifestó.
“Era necesario hacer estas aclaraciones, ya que lamentablemente el extitular de la CICIG, se ha dedicado a desacreditar a mi país. Aprovechándose del cargo internacional que ostentaba para impulsar una agenda plagada de intereses políticos e ideológicos, ajenos a los principios de las Naciones Unidas, su actuar dividió a la población guatemalteca, pero sobre todo, defraudó la confianza que nuestro país le depositó para luchar contra estructuras criminales, que se suponía, era su labor principal” dijo Morales.
El gobernante insistió en que la CICIG se convirtió en una estructura criminal que cooptó la justicia guatemalteca, “es lamentable y preocupante, que funcionarios internacionales que están al servicio de los Estados, se dediquen a desprestigiar a nuestro país ante la comunidad internacional” refirió.
Agregó que “eso se llama, deslealtad, porque Guatemala le abrió las puertas a Naciones Unidas para que nos apoyara a luchar contra la corrupción y la impunidad. Sin embargo, la poca moral y bajo profesionalismo del excomisionado, lo llevó a cometer una serie de acciones que los buenos guatemaltecos no estamos dispuestos a tolerar, ni a olvidar”.
Asimismo el Presidente señaló que “su ambición de poder, lo hizo pasar del ámbito judicial al ámbito político, y lo refrendó, con el apoyo que brindaba públicamente a la exfiscal general Thelma Aldana, quien se promovía como candidata presidencial, que por cierto, hoy por varias razones, la exfiscal Aldana, es prófuga de la justicia. Esperamos que muy pronto regrese a Guatemala” señaló.
PIDE AUDITAR RECURSOS DESTINADOS A CICIG
Por otro lado, el Presidente agradeció el valioso apoyo de la comunidad internacional, “pero hace saber: que ni un solo centavo de todo lo donado a la CICIG fue administrado por el Gobierno de Guatemala. Y en aras de la transparencia creemos que sería oportuno que la Secretaría General de las Naciones Unidas les informe a detalle el uso de los recursos ejecutados y no ejecutados, desde el establecimiento hasta el cierre de la CICIG, y para garantizar su transparencia, podría contratarse a alguna de las más prestigiosas firmas de auditoría a nivel mundial”.
TAMBIÉN SE REFIRIÓ A LA PRENSA
Respecto al papel de la prensa en Guatemala, el mandatario se limitó a citar una frase del Papa Francisco: “Necesitamos un periodismo libre, al servicio de la verdad, del bien, de la justicia; un periodismo que ayude a construir la cultura del encuentro.”