FOTO ARCHIVO. El pasado 3 de septiembre tres miembros del Ejército fueron asesinados en Semuy II, El Estor, Izabal.

POR MARIELA CASTAÑÓN Y MARGARITA GIRÓN
lahora@lahora.com.gt

Un promedio de 200 mil a 250 mil jóvenes concluye anualmente carreras a nivel diversificado como secretariado, perito contador y bachillerato, con el fin de incorporarse al mercado laboral, según el Consejo Nacional de la Juventud (Conjuve), sin embargo, existen varios desafíos para este sector de la población, principalmente para las personas del área rural, indígena y mujeres jóvenes, que ante la falta de oportunidades encuentran una alternativa de empleo en las instituciones de seguridad.

César Augusto Leonel Seb Tun, alcanzó el grado de sargento segundo del Ejército y fue asesinado el pasado 3 de septiembre junto a dos de sus compañeros en Semuy II, El Estor, Izabal.

Seb fue sepultado el pasado 6 de setiembre en la aldea San Lucas Telemán, en Panzós, Alta Verapaz. El joven ingresó al Ejército ante la falta de oportunidades y acceso a la educación, relató a La Hora hace una semana, un maestro de la comunidad que se identificó como Carlos.

“Él tenía sueños para seguir estudiando, pero lastimosamente no contaba con el nivel básico de la escuela en la aldea San Lucas, ya que nuestras autoridades no cuentan con voluntad para crear el nivel medio en nuestra aldea. Por eso es que después que los jóvenes culminan su primaria migran al trabajo de caña, la palma y otros optan por el Ejército”, dijo el maestro.

El entrevistado refirió que actualmente muchos jóvenes, hombres y mujeres, encuentran una alternativa en el Ejército.

De acuerdo con Carlos, existen comunidades que se encuentran en peores condiciones comparadas con la aldea San Lucas y a decir del docente, es necesario que el Estado invierta en el desarrollo de estas poblaciones para erradicar la pobreza extrema que les afecta.

“Me gustaría que se elevara la petición de la gente de esta comunidad y en nombre de este soldado caído, sea tomada en cuenta la necesidad de otros jóvenes y en especial de las señoritas”, enfatizó.

De acuerdo con los relatos, la familia del soldado vivía en condiciones de pobreza; su esposa y su hija sobrevivían con el estipendio que Seb recibía.

“Esa pobre señora con lo que ganaba el esposo, hacía maravillas ya que el salario de él no alcanzaba para sufragar los gastos en la casa y ahora es difícil pensar qué harán para vivir”, señaló.

Para el docente, es urgente la implementación de la educación a nivel medio y becas. Agregó que si el Gobierno invirtiera en el área rural del país se generarían más oportunidades.

Sin embargo, la juventud enfrenta varios desafíos porque no todos logran obtener un empleo formal, así se refleja en las estadísticas de Conjuve, que señalan que el 73 por ciento de la población joven trabajadora está en un empleo informal.

RADIOGRAFÍA DE LA JUVENTUD

De acuerdo con el XI Censo de la Población y VI de Habitación del año 2002 del Instituto Nacional de Estadística (INE), las proyecciones para el año 2019, estimaban 17 millones 689 mil 642 de habitantes en Guatemala, de los cuales 2 millones 785 mil 037 serían jóvenes de edades comprendidas entre 18 y 25 años: 1 millón 395 mil 657 hombres y 1 millón 389 mil 380 mujeres.

Por otro lado, de acuerdo con Andrés Marroquín, asesor específico del despacho en temas comunicacionales de Conjuve, un promedio de 200 mil a 250 mil jóvenes se gradúan anualmente de secretarias, bachilleres y peritos contadores, y buscan incorporarse al mercado laboral.

Sin embargo, la juventud enfrenta varios desafíos porque no todos logran obtener un empleo formal, así se refleja en las estadísticas de Conjuve, que señalan que el 73 por ciento de la población joven trabajadora está en un empleo informal.

Los datos que maneja Conjuve, los ha obtenido a través del Ministerio de Educación y se consolidan con el INE, señala.

La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), también presentó en julio de este año, el informe de la Línea de Base del Estado Situacional de los Derechos de la Juventud en Guatemala, con datos del INE y diferentes Ministerios. El documento que data de 2014 a 2017, evidencia los desafíos que enfrenta a la juventud.

Abner Paredes, defensor de la Juventud de la PDH, explica que de la población económicamente activa, el 20 por ciento corresponde a adolescentes de 14 a 17 años, por condiciones de pobreza deben insertarse al mercado laboral a temprana edad.

Mientras, que 86.5 por ciento de adolescentes y jóvenes indígenas tienen un empleo informal, además 2.1 por ciento de la juventud tiene acceso a un trabajo formal, así como a protección social o del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), y está obteniendo un salario igual o mayor al mínimo.

Paredes dice que, hace dos años indagaron con el Ministerio de Trabajo sobre las causas que no permiten la inserción laboral de la juventud e indicó que esto se debe a la falta de capacitación técnica, nivel académico limitado y la ausencia de manejo de un segundo idioma como el inglés, además, el lugar donde vive la juventud es otro de los factores.

De acuerdo con el Defensor de la Juventud, datos del año 2017 indicaban que solo 4 de cada 10 adolescentes entre 13 y 15 años accedieron al ciclo básico. 2 de cada 10 jóvenes de 16 a 18 años asistieron al ciclo diversificado y únicamente el 5.7 de jóvenes accedió a la educación universitaria.

El profesional dice que la educación limitada no permite que la juventud pueda contar con un empleo digno, decente, con condiciones y derechos laborales. Agrega que la “peor parte” se la ha llevado la juventud indígena, rural y las mujeres jóvenes.

En este contexto, un porcentaje de la juventud ha optado por incorporarse a instituciones de seguridad, como empresas de seguridad privada, la Policía Nacional Civil (PNC), el Ejército y la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP).

El representante de la PDH detalla que solicitaron información a la Dirección General de Servicios de Seguridad Privada (Digessp) sobre la cantidad de personas que laboraban en las empresas de seguridad privada y hasta el año pasado había 24 mil 243 personas, de las cuales había 6 mil 153 tenían entre 18 y 30 años.

Por otro lado, también se ha analizado la situación de la juventud que ingresa a la PNC, uno de los requisitos es que tengan entre 18 y 30 años, las capacitaciones han variado en tiempos en los últimos años, pues ha sido de 6, 10 y 12 meses, dice Paredes.

Algo similar ocurre en el Ejército, donde ingresan jóvenes, quienes reciben un estipendio de aproximadamente Q1,500 y tienen servicios cubiertos como los lugares donde pernoctan, alimentación y uniformes.

“Muchas veces la falta de empleo los obliga prácticamente a vincularse a las fuerzas de seguridad, porque no hay oportunidades disponibles a nivel local, porque ven una posibilidad de formarse durante un año, ya que también la PNC tiene establecido una beca que es de Q800 mensuales, mientras estudian como agentes de PNC, esa cantidad es bajísima”, explica.

FOTO ARCHIVO. Abner Paredes, defensor de la Juventud de la PDH, explica la situación de los jóvenes en la actualidad.

¿QUÉ SE HACE Y QUÉ SE DEBE TOMAR EN CUENTA?

Andrés Marroquín, asesor específico del despacho en temas comunicacionales de Conjuve, entidad rectora de la Política Nacional de Juventud, explica que siguen impulsando ferias de empleo para la juventud y este año esa propuesta ha cobrado “auge”.

De acuerdo con Marroquín, hasta agosto pasado, más de 2 mil plazas de trabajo se pusieron a disposición de la juventud en las ferias de empleo en San Miguel Petapa, Río Dulce, Izabal; Mazatenango Suchitepéquez; Quetzaltenango y Puerto Barrios.

“Son más de 2 mil plazas que se han ofertado en todas estas ferias de empleo que se han realizado y por supuesto, para nosotros es de vital importancia. Año con año, juventud de mediana edad, los que se gradúan de bachilleres y secretarias son 200 mil a 250 mil que se deben incorporar al mercado laboral”, indica.

El entrevistado admite que la falta de empleo provoca migración, e incluso captación de jóvenes para el delito de trata de personas.

Por otro lado, Marroquín explica que en las ferias de empleo también han tenido colaboración de la Embajada de Taiwán para que la juventud pueda capacitarse.

Asimismo, tienen coordinación con el Ministerio de Trabajo que tiene Bolsas de Empleo; las vacantes han sido puestas a disposición de la juventud.

Por su parte, Abner Paredes, defensor de la Juventud de la PDH, explica que han verificado el cumplimiento de las Políticas de Juventud (periodo 2012 a 2020, concluye el otro año); también han verificado el cumplimiento la Política Nacional de Empleo Digno y han hecho recomendaciones al Ministerio de Trabajo, de Economía, de Educación y Desarrollo, que son parte del cumplimiento de esta Política, en la cual han señalado que se integren las comisiones de trabajo porque no lo estaban cuando el año pasado verificaron.

También, la PDH sugirió buscar la forma de cubrir el vacío que dejó un Programa de la Unión Europea que concluyó y que tenía relación con la capacitación técnica de jóvenes.

Paredes reiteró la necesidad de generar espacios de capacitación técnica para jóvenes y por ello “valoran” el Programa Nacional de Educación Alternativa por parte del Ministerio de Educación, que tiene que ver con la certificación de capacidades de personas migrantes o retornados y jóvenes que no han terminado sus estudios.

Asimismo, han planteado una evaluación de los alcances de la Política Nacional de la Juventud y consideran que deben tener homologación o complementariedad con otras políticas en materia de juventud, como la de Empleo Digno, de Prevención de la Violencia y el Delito, Juventud Rural que está a cargo del Ministerio de Agricultura.

FOTO ARCHIVO. Centenares de personas hacen largas filas para obtener un trabajo durante las ferias de empleo.

EN CIFRAS

-17 millones 689 mil 642 de habitantes en Guatemala proyectaba el INE para el año 2019.
-2 millones 785 mil 037 de habitantes serían jóvenes de edades comprendidas entre 18 y 25 años: 1 millón 395 mil 657 hombres y 1 millón 389 mil 380 mujeres.
-200 mil a 250 mil jóvenes se gradúan anualmente de secretarias, bachilleres y peritos contadores, y buscan incorporarse al mercado laboral, según Conjuve.
-86.5 por ciento de adolescentes y jóvenes indígenas tienen un empleo informal, según PDH.
-2.1 por ciento de la juventud tiene acceso a un trabajo formal, así como a protección social o del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), según PDH.

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