Por REDACCIÓN LA HORA / lahora@lahora.com.gt
Ashley Williams es una mujer que nació en Estados Unidos, pero su amor por ayudar y por Guatemala la llevó a vivir en uno de los barrios considerados zona roja en nuestro país.
Williams empezó su labor humanitaria desde EE.UU. cuando apadrinó a un niño en Guatemala, enviando mensualmente una cantidad de dinero. Llegó al país en 2005 y actualmente su labor ha permitido que muchas personas tengan una segunda oportunidad, incluyendo a los privados de libertad.
Esta es la historia de Ashley, quién cuenta cómo fueron esos primeros días y por qué ahora se empeña en buscar mejores condiciones de vida para los privados de libertad.