Por Redacción La Hora
El comisionado Iván Velásquez manifestó ayer que los corruptos podrán obstaculizar investigaciones y comprar absoluciones pero no pueden comprar la conciencia de la sociedad.
En el mensaje de cierre del Seminario de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el comisionado señaló que si la impunidad permite que haya “reproche penal, que la verdad permita que haya reproche social”.
Velásquez se refirió en su discurso a la contraofensiva que se generó en el segundo semestre del 2016, liderada por importantes empresarios, diputados del Congreso, exmilitares, algunos funcionarios judiciales y un gran porcentaje de acusados que “viven a sus anchas en una cárcel militar”.
“Bien planeada y mejor financiada, desataron una campaña de difamación a todos los niveles y difundieron, al amparo de costosos lobistas en Estados Unidos, falsas acusaciones de sesgo ideológico en las investigaciones y de persecución política, llegando al extremo de atribuirle a la lucha contra la corrupción la responsabilidad de la situación económica del país, de la disminución de la inversión extranjera, de la polarización y hasta de un estado de inseguridad jurídica propiciado por la guerra a la corrupción” indicó el comisionado.
Velásquez agregó que todo ello se realizó con el respaldo de un gobierno que para anunciar el 31 de agosto de 2018 la no renovación del mandato de la CICIG luego de 3 de septiembre de 2019, se hizo acompañar de decenas de oficiales del Ejército mientras las oficinas de la Comisión eran asediadas por vehículos artillados.
Mencionó que ahora, la contraofensiva se dirigirá a las instancias judiciales para rescatar a los suyos de la acción de la justicia y que quizá logren su propósito.
“Tal vez sean absueltos todos los acusados…posiblemente consigan frenar investigaciones en curso, tal vez puedan negociar criterios de oportunidad, pueden incrementar sus campañas de desprestigio y señalarnos de haberlos perseguido por razones políticas…pueden pretender criminalizar a jueces, fiscales y funcionarios de la CICIG pero no podrán enceguecer de nuevo a la población que ya ha visto la realidad”, afirmó.
Velásquez auguró que el legado de la CICIG se podrá identificar en el corto plazo en las reformas normativas que aprobó el Congreso, en la formación de recurso humano en varios campos, así como en la capacidad de litigio, no obstante, considera que la reacción de las redes político-económicas ilícitas se traducirá en un corto plazo en un esfuerzo sistemático por anular esos aportes y reescribir la historia de los últimos 12 años, satanizando a la CICIG.
A pesar del panorama que planteó, el comisionado indicó que confía plenamente en la capacidad del pueblo guatemalteco para superar estos tiempos de adversidad, que como lo demostró en el 2015 podrán recuperar el camino del proceso transformador que iniciaron en la construcción de un verdadero Estado de Derecho. “En la convicción de ustedes estará dar el paso definitivo hacia el futuro”, puntualizó.