Analistas opinaron sobre la situación de la CICIG y un posible conflicto de intereses del presidente Jimmy Morales al no renovar su mandato. Foto La Hora

Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt

Luego que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) realizara una actividad de despedida, analistas opinaron si la salida de ésta se debe a un conflicto de intereses del presidente, Jimmy Morales.

Helen Mack, de la Fundación Myrna Mack, comentó que es evidente el conflicto de intereses en la decisión unilateral del Presidente de no renovar el mandato de la CICIG y que eso se evidencia en la resolución que absolvió a sus familiares en el Caso Botín Registro de la Propiedad.

“Es evidente el conflicto de interés que hubo por parte del Presidente, es insólita la sentencia en cuanto que fueron confesos, el mismo hijo del presidente Morales frente la jueza admitió que había entregado la factura y resulta que son inocentes”, dijo Mack.

Mack señala que después de este caso fue cuando se desató la campaña mediática en contra de la CICIG y contra quienes apoyan la lucha contra la corrupción.

Asimismo, dijo que con esa resolución se trataba de enviar un mensaje justo cuando estaba por dar inicio un seminario de la CICIG, el cual fue uno de los últimos actos de la Comisión antes de la finalización del mandato.

Mack dijo que hubo estructuras que viven de los recursos del Estado las que estuvieron detrás del plan orquestado contra la CICIG.

Por su parte María del Carmen Aceña, del Centro de Investigaciones Económicas y Nacionales (CIEN), más que un conflicto de intereses, considera que se dio una falta de capacidad para negociar, pues asegura que de haber cambiado de comisionado, la CICIG continuaría en el país.

“Yo lo que siento es que no se supo negociar, yo que creo que él (el Presidente) estaba dispuesto con que la CICIG siguiera, pero no necesariamente el comisionado (Iván Velásquez), porque al ver los acontecimientos declara al comisionado non grato”, señaló Aceña.

Aceña dijo que Naciones Unidas no se puso “las pilas” y que en ese momento se rompió la oportunidad de continuar con la CICIG con ciertos cambios y normas adicionales, así como la búsqueda de un nuevo comisionado para que estuviera al frente de ésta.

“Lo que pudimos ver después que se le declaró non grato es que todavía se insistió que él viniera (Velásquez)”, asegurando que este tuvo siempre apoyo del Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres.

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