Liliana López: A mí lo que más me ha gustado es representar las costumbres de mi pueblo Chichicastenango. FOTO CORTESÍA LILIANA LÓPEZ

Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt

Liliana López: Para mí es una gran alegría escuchar cuando alguien dice, ¡que linda es Guatemala! y preguntan sobre nuestra cultura. Todo lo que hacemos, lo hacemos por amor al país. FOTO CORTESÍA LILIANA LÓPEZ

Liliana López de Guerrero, originaria de Chichicastenango Quiché reside en Stamford, Connecticut desde hace 38 años y aunque la guatemalteca ha formado una familia en Estados Unidos y ha hecho su vida en ese país, el apego y la nostalgia hacia la cultura guatemalteca le ha motivado a conservar las tradiciones y folclor chapín, pero principalmente a promoverlo entre la comunidad migrante.

En una entrevista para La Hora Voz del Migrante, doña Liliana como pide que se le mencione, describió sus motivaciones para representar a Guatemala a través de la danza, así como los esfuerzos que ha hecho por promover al país en distintos escenarios culturales.

“Como siempre hemos vivido junto a mi familia las tradiciones guatemaltecas, escuchamos la marimba en casa y hablamos de nuestras costumbres. Recuerdo que cuando yo llegué a Estados Unidos mi hermana ya tenía un grupo de danza, pero yo propuse algunas ideas nuevas ideas y sin haberme preparado profesionalmente siempre me sentí atraída por la danza y decidí ponerlo en práctica”, dijo.

Doña Liliana describió que ella decidió poner en práctica lo aprendido en Chichicastenango pues parte del folclor que caracteriza al municipio es la representación artística de danzas ancestrales, representadas con atuendos típicos y marimba de fondo y así fue como decidió llevar toda la experiencia y conocimiento sobre las danzas a los chapines en Estados Unidos.

La entrevistada relató que al ser parte del grupo que impulsaba la cultura guatemalteca en Estados Unidos, enseñar a bailar el son y otras piezas clásicas de la música chapina fueron parte de las motivaciones que la guiaron por 10 años para presentarse en escenarios en el barrio Jamaica en el distrito de Queens, Nueva York y en el festival de la Hispanidad en ese estado.

“A mí lo que más me ha gustado es representar las costumbres de mi pueblo como el Baile del Torito, el Baile del Venado, danzas que yo aprendí a interpretar desde que estaba en la escuela y lo que se aprende no se olvida, sobre todo si a uno le gusta bailar”, dijo la connacional.

DANZAS MÁS REPRESENTATIVAS

Doña Liliana explicó que dentro de las danzas favoritas de los espectadores se encuentra la danza del Paabanc o danza de los venados. “La danza incluye desde los venados representados por bailarines que danzan desde el inicio de la música hasta el final en donde podemos ver una procesión en honor a Santo Domingo de Guzman”, detalló la entrevistada.

Otro de los bailes que connacionales residentes en Estados Unidos y de otras nacionalidades han apreciado es el Baile del Torito, una representación clásica de Chichicastenango y que ha trascendido fronteras gracias a la labor de doña Liliana y su grupo de danza.

También destaca una representación a la que llama “El enamoramiento”, que representa escenas cotidianas de Guatemala, los mercados cantonales, bodas ancestrales y otras escenas que forman parte de la cultura del país.

GUATEMALA REPRESENTADA EN EL EXTRANJERO

Para doña Liliana hablar de Guatemala es motivo de alegría, al consultarle qué significa conservar e impulsar las tradiciones chapinas en el extranjero la entrevistada dijo que al representar la cultura de su país ella se siente en Guatemala.

“Cuando yo bailo es como si volviera a mi infancia y a mi juventud, a vivir, yo tengo 64 años y a mí me encanta bailar y que la gente me busque me motiva porque la misma música lo va inspirando a uno”, destacó.

Otro de los aspectos que la entrevistada destaca es poder transmitir parte de la historia de Guatemala y tradiciones a las generaciones de jóvenes nacidos en Estados Unidos o guatemaltecos que viajaron muy pequeños hacia el país del norte.

“Es muy bonito que los niños conserven la ilusión y tradición porque las raíces no se olvidan a pesar de estar lejos de nuestra tierra”, puntualizó doña Liliana.

AYUDAR A TRAVÉS DEL ARTE

Luego de separarse del grupo de danza en el que participó por casi 10 años, doña Liliana describió que buscó liderar un nuevo proyecto y a decir de la entrevistada, aunque sus hijos han crecido, ella comparte su pasión por la danza con su esposo quien le ha apoyado en sus sueños.

“Me motiva saber que cada presentación que nosotros hacemos tiene un motivo grande que generalmente va relacionado con la recaudación de fondos para causas benéficas en Guatemala. Es algo lindo porque es una cadena que nos lleva a ayudar a través del arte y si se puede hay que seguir”, destacó la entrevistada.

Doña Liliana también cuenta con una colección de trajes típicos de Guatemala y según explicó se han realizado desfiles y exposiciones en los que destacan los colores y los detalles con los que son elaborados y transportados desde Guatemala hasta Estados Unidos.

“Para mí es una gran alegría escuchar cuando alguien dice, que linda es Guatemala y preguntan sobre nuestra cultura, todo lo que hacemos, lo hacemos por amor al país”, resaltó.

Para doña Liliana, escuchar la palabra Guatemala es volver a Chichicastenango, escuchar la chirimía, el tambor y la marimba, “eso le alegra a uno la vida y el corazón”, destacó la connacional.

Artículo anteriorConnacional sugiere implementación de mecanismos de protección a favor de migrantes
Artículo siguienteMario, una de las historias de los 211 mil guatemaltecos migrantes detenidos