Por Denis Aguilar
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La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) presentaron un informe sobre la situación de las personas defensoras de derechos humanos en Guatemala, señalando que entre 2017 y 2018, 39 defensores fueron asesinados.
El Procurador Jordán Rodas indicó que solamente en el 2018 fueron asesinados un total de 26 defensores y defensoras, lo que significa que en promedio cada dos semanas fue asesinado un activista. Además destacó un silencio gubernamental sobre estas muertes.
El documento destaca los riesgos particulares que enfrentan dirigentes indígenas, defensoras de los derechos de las mujeres, defensores LGBTI, periodistas, jueces y abogados de las Víctimas del Conflicto Armado Interno.
El informe señala que la limitada comprensión de DD. HH., inseguridad en tenencia o propiedad de tierras, territorios y recursos naturales, corrupción e impunidad y debilidad institucional, son factores de riesgo para las personas defensoras.
Las entidades analizaron 106 casos de criminalización a defensores, dentro de los cuales habrían factores de problemas de acceso a la justicia, el débil sustento de los casos, entre otros aspectos.
Por otro lado, señalaron que las personas defensoras LGBTIQ enfrentan distintos riesgos debido a que son discriminadas por su orientación sexual e identidad de género, específicamente en los temas que defienden.
En cuanto a la situación de los periodistas, el informe detalla que se presentaron ante el Ministerio Público un total de 213 denuncias entre 2017 y 2018 por ataques al quehacer periodístico, señalando como causas las publicaciones que afectan intereses de grupos de poder.
